jueves, 3 de marzo de 2016

Aparece una tumba romana con clavos dentro en la excavación del Casco Vello


Una nueva tumba romana ha aparecido en la excavación arqueológica en área que se está realizando en el pazo de los marqueses de Valladares, solar delimitado por las calles Oliva, Laxe, Xuanelo y Baixada á Fonte. Se trata de una sepultura excavada en el sustrato, similar a otras halladas en las primeras semanas de la excavación situada en el Casco Vello. La novedad respecto a las anteriores es la aparición de clavos en su interior. Esta circunstancia indica que el cadáver fue enterrado dentro de un ataúd. La cronología del hallazgo todavía no está muy clara, pero todo apunta a que se sitúa en los momentos tardíos de la presencia romana en la península.

El equipo arqueológico de la empresa Anta de Moura sigue trabajando en la zona bajo la dirección de Juan Carlos Castro. La mayor parte del terreno está concluido, pero el peligro de derrumbes está demorando la excavación. Los temporales de las últimas semanas tampoco favorecieron la labor sobre el terreno.

Junto a esta tumba con clavos, la prospección arqueológica ha dejado otros hallazgos también relacionados con el enterramiento en la antigüedad. Se trata de dos tumbas con tégulas y ladrillos de época aún poco definida. Se sitúan en el amplio período que va desde el bajo imperial (siglo III) y el período tardorromano (que llega al siglo VII). Además, los arqueólogos localizaron en este mismo solar otras tres posibles tumbas excavadas en el sustrato.

En la prospección arqueológica también aparecieron estructuras más modernas, que pueden corresponderse con el siglo XVIII o XIX.

Aunque en un primer momento se dijo que eran las primeras tumbas de época romana que aparecían en el Casco Vello, el arqueólogo Xurxo Constela recordó que en el año 2006, en el transcurso de una excavación en la casa que hace esquina entre la calle Real y la plaza de A Igrexa, encontró algunas. «Non cheguei a publicalo, é algo que teño pendente», explicaba Constela a La Voz hace un par de semanas. En aquella campaña, la estrella fue un sarcófago altomedieval con la tapa de estola. Estaba ocupado, aunque su inquilino carecía de cráneo. El experto determinó entonces que la tumba había sido profanada en el pasado. Aquel elemento se llevó todo el protagonismo.

Pero ahora, con la aparición de nuevas tumbas a pocos metros de este lugar, lleva a replantearse la cuestión a todos los entendidos en la materia.

La empresa propietaria del solar tiene la intención de rehabilitar el pazo, que hasta comienzos del siglo XX perteneció a los marqueses de Valladares, para desarrollar posteriormente otros proyectos inmobiliarios. Debido a ser un punto incluido en al cautela arqueológica, y tras la aparición de restos durante los primeros sondeos, Patrimonio decidió ordenar una excavación en área, el máximo nivel de prospección que se puede dar.

Los expertos consultados por este periódico señalan que lo más probable es que estas tumbas sean levantadas y trasladadas a algún museo. Después, el terreno quedaría liberado de cualquier cautela para que la empresa propietaria pueda continuar con los objetivos marcados.