sábado, 31 de agosto de 2019

El senador romano de Salar


Han pasado 15 años desde que una retroexcavadora diera con un mosaico romano en las obras de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Salar. Desde entonces, cada palmo de tierra retirado en la zona ha ido descubriendo lo que ahora se conoce como la Villa Romana de Salar, una casa de arquitectura monumental datada del siglo I y en la que hoy finalizan la cuarta campaña de excavaciones.

El verano en el yacimiento arqueológico ha sido más que satisfactorio, según ha asegurado a Granada Hoy el jefe de las excavaciones, Julio Román. Sobre todo porque, por fin, han podido ponerle cara al propietario de esta gran casa romana: el ya famoso Dominus de Salar.

Se cree que este hombre fue un terrateniente en la antigua Hispania romana y quien mandó construir esta villa en las afueras del municipio del Poniente granadino. Los arqueólogos afirman que sin duda era un propietario con un alto poder adquisitivo y con una posición social y política de nivel senatorial, a nivel de la propia Roma.

"Es complicado saber con exactitud quien era. Habría que encontrar algún escrito que haga referencia directa al Dominus. Aunque no sería descartable que en algún momento tuvieramos información, o incluso algún dato parcial que nos permita relacionarlo con los personajes de la provincia bética de Hispania y que pudiera ser asociado a nuestro señor" ha comentado Román.

Pese a ello, hay tres letras que podrían ser una pista: L, V y R/P (el tercer caracter no está claro aún). Unas iniciales halladas grabadas en una de las columnas descubiertas que podrían ser un 'tria nómina', es decir, los tres nombres correspondientes a los aristócratas en época romana.

"Podría ser algo así como Lucio Valerio, o algo parecido. Pero no se puede saber con rotundidad. Hay que encontrar las bases científicas para afirmarlo, todo lo demás son suposiciones", ha advertido el jefe de excavaciones.

Lejos de saber su nombre, lo que está claro es que gracias a su poder pudo construir una gran casa y articular una pars urbana alrededor de ella. En sus alrededores también hay restos de ocupación, y con evidencias de asentamientos en diferentes periodos de tiempo.

El gran mosaico sería el suelo del peristilo, el pasillo de esta lujosa casa de campo que repartiría el paso y acceso hacia las distintas estancias presentes en la casa, y de las que se conservan otros bellos mosaicos que habrán de ser excavados en un futuro para así poder limitar las extensiones exactas de villa.

"Tenemos aproximadamente el 50% excavado de unos 20-25 metros de mosaico conservados en una excelente calidad y con una escena de caza representada. Leones, jabalís, caballos, leopardos... En todo el mediterráneo hay pocos casos de estos tipos de mosaicos parangonables con el nuestro", comenta con orgullo Román.

La campaña de excavaciones que se cierra ha destapado nuevos hallazgos, y ahora toca trabajar con ellos. Un trabajo de laboratorio que se alargará durante varios meses.

"Hay que gestionar todo el volumen de información, los materiales que se han ido recuperando, tanto cerámicos como faunísticos, sedimentos para tomar muestras de semillas y carbones que nos permitan reconstruir el entorno natural de la que se rodeó la villa. Toda una labor que requiere meses de gestión", ha asegurado el arqueólogo jefe del proyecto.

Además del trabajo en el mosaico, también se han realizado otras excavaciones en la otra zona del yacimiento, la que se corresponde con el Ninfeo y la zona nor-oriental de la casa de campo. En ella se ha descubierto el baño privado del Dominus, una zona en la que el mosaico del suelo es peor al de otros encontrado en la villa, lo que tuvo dudando a los investigadores durante todo el mes.

Finalmente, después de las excavaciones, han podido confirmar que era así. Y además, la bóveda que cerraba el techo de esa zona se ha encontrado casi completa, un tipo de construcción a base de cilindros muy poco común en las técnicas romanas y que da fe del lujo de detalles que pudo haber tenido la vivienda.

Esta cuarta campaña de excavaciones tiene otros protagonistas, además del Dominus. Los 20 voluntarios y estudiantes del Grado de Arqueología de la Universidad de Granada que llevan tres años trabajando como una familia para seguir descubriendo los secretos de la Villa. Además, cuatro técnicos y el propio Julio Román cierran un equipo en el que el Ayuntamiento de Salar confía plenamente.

El trabajo se continuará durante los próximos 5 años, ya que la Junta de Andalucía ha aprobado un nuevo Proyecto General de Investigación hasta 2023, por lo que se podrán seguir encontrando restos, se adecuará la zona para un mejor acceso de los visitantes y se prevé que se prepare un pequeño museo a modo de centro de interpretación de la villa.

El consistorio municipal es quien, de momento, está financiando de forma íntegra las excavaciones, razón por la que los trabajos no avanzan con tanta velocidad como querrían tanto la institución como los arqueólogos. Caja Rural de Granada también ha aportando una pequeña subvención a modo como mecenas en la excavación, algo que agradece el alcalde de la localidad, Armando Moya (IU).

"Las tres anteriores campañas de excavaciones fueron estupendas, y la cuarta ha sido espectacular, con la continuación del descubrimiento del mosaico, y todo lo que queda. La calidad del mosaico y de las columnas encontradas, los datos de la ocupación tardía de la villa... Estamos muy satisfechos", ha asegurado a este periódico Moya.

El regidor local espera que con la declaración de la zona como Bien de Interés Cultural (BIC), unos trámites que ya han comenzado, se pueda acceder a subvenciones y desarrollar este proyecto de forma más ambiciosa. Aunque no descarta otras opciones como los mecenazgos o el 'crowdfunding' para continuar.

Este año ya han pasado por la Villa 5.000 personas, y se prevé que al acabar el 2019 se llegue a las 9.000. "Cada vez es más conocido y la gente viene porque la calidad de los restos son espectaculares" asegura Moya. Algo de lo que cada vez queda menos duda gracias a los continuos descubrimientos.

Aunque el yacimiento fue descubierto en 2004, fue entre 2011 y 2013 cuando comenzaron las primeras excavaciones, en la zona A, y en las que se encontró el Ninfeo. 


Desgraciadamente el yacimiento se cerró hasta 2015, año en el que Moya contactó con el equipo de Román, y desde ese momento se hicieron cargo.

Desde 2016 a 2019 se han llevado a cabo cuatro excavaciones en la zona B, la correspondiente al Peristilo y al gran mosaico de caza, y algunas zonas de la A. Un trabajo que continuará y dará aún más relevancia a este hallazgo arqueológico singular.

viernes, 30 de agosto de 2019

El País:Los arqueólogos no extraerán íntegra la barca de Mazarrón


La barca fenicia Mazarrón II solo podrá emerger a la superficie desmontada en múltiples pedazos, y no de forma íntegra. Así consta en el proyecto aprobado en mayo por la Región de Murcia, por el que arrancaron la semana pasada las primeras inspecciones en el yacimiento submarino en el que se encuentra. La nave tiene 8,5 metros de eslora, 2,25 de manga y 0,9 de puntal (altura del casco), y está totalmente cubierta de arena y protegida por un cofre de hierro a unos 50 metros de la línea de costa de la playa de la Isla (Mazarrón, Murcia), en un punto donde la profundidad marina es de 2,5 metros. "Sacarla a la superficie tal cual se encuentra en este momento no evitaría que se deshiciera por sus múltiples fisuras", defiende Carlos de Juan, uno de los arqueólogos que participa en los trabajos.

“La construcción de un molde sobre el perímetro del pecio no ayudaría a extraerlo completo del agua. Esa opción no es viable porque el pecio está ya roto de facto”, sostiene de Juan, especialista contratado por la Región de Murcia y redactor de la propuesta de extracción de la nave, que sigue las directrices de una comisión conformada por expertos y representantes de las tres administraciones. El arqueólogo asegura, no obstante, que en la decisión de trocear la nave también ha influido la forma en la que esta pretende ser expuesta. La comunidad autónoma ha decidido que se exhiba tal y como se ha encontrado, y no como fue hace 2.600 años, y uno de los procesos escogidos para ello, la liofilización, se realiza en cilindros que en los laboratorios españoles son de dimensiones inferiores a las de la embarcación.

El número de cortes que se deberán realizar aún no ha sido fijado, ya que los investigadores todavía no han accedido a la embarcación y se limitan por el momento a comprobar los daños que sufre la caja protectora, colocada en 2000 ante la ausencia de un plan de extracción y con el propósito también de ahuyentar a curiosos que bucearan en la zona. Los trabajos estos días "han permitido constatar las primeras sospechas de que el cofre se ha hundido y reposa sobre el pecio", asegura de Juan. "Existen varias opciones a partir de ahora: que nos tengamos que poner manos a la obra ya con la extracción; que el movimiento del cofre sea tan lento que tengamos dos o tres años; o que contemos con un período de unos meses, pero siempre a expensas de que sobrevenga un mal temporal este otoño", añade el experto, que cree que esta última es la opción más probable.

Una vez concluyan los trabajos, previstos hasta el final de esta semana, será la Región de Murcia quien marque los tiempos. Su director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Sánchez Lorca (PP), aseguró este lunes a este periódico que el Ejecutivo dictará la extracción inmediata "si el riesgo es inminente", pero deslizó que se esperará en caso de que no exista esa urgencia. La embarcación corre peligro principalmente por las dinámicas litorales, que desplazan la arena que sirve como soporte a la caja, de tal modo que esta se hunde y puede acabar aplastando por completo el pecio, varado sobre una roca que permanece fija.

En cualquier caso, el desmonte del pecio y los procesos que seguirá una vez en la superficie están decididos. Primero se someterán las piezas a un proceso de desalado, y después recibirán un baño de polietilinglicol, un producto que permite consolidar la madera al servir como sustituto del agua que esta contiene y que la deforma, explica Manuel Martín Bueno, catedrático de Arqueología en la Universidad de Zaragoza y miembro de la comisión que propone los trabajos a realizar sobre el pecio. El proceso de restauración se cierra con la liofilización, por la que se logra que se congele el agua al que se le ha añadido el polietilinglicol y se convierta en vapor sin pasar por una nueva fase líquida intermedia. La Región de Murcia ha declinado revelar dónde se llevarán a cabo estos procesos.

La Mazarrón II fue descubierta en 1994 por un grupo de arqueólogos que inspeccionaban la misma zona donde cinco años antes se había localizado una barca de características similares, aunque más incompleta, que los especialistas extraerían finalmente a la superficie en 1995. No ocurrió lo mismo con la nueva nave, mejor conservada y sobre la que reposaban más de 2.000 kilos de litargirio, un mineral del que ya se ha extraído plata, pero que puede ser explotado de nuevo. La carga, que permitió atribuir la propiedad de la nave a comerciantes, fue retirada y en 2000 se colocó sobre la embarcación una caja de hierro hasta contar con un plan definitivo de extracción.

jueves, 29 de agosto de 2019

ABC:Descubren en Carmona un mausoleo romano con más de dos mil años «completamente intacto»


Un proyecto de obras promovido en una vivienda particular de la calle Sevilla del casco urbano de Carmona ha propiciado el descubrimiento de un mausoleo funerario construido bajo tierra.

Consta de un pozo de acceso y una cámara funeraria, cuya cronología se remontaría a finales del siglo primero antes de la era actual o principios de la siguiente centuria. Cuenta con la particularidad de que este recinto legado de la antigua Carmo romana se encuentra «completamente intacto», según informa el Ayuntamiento de dicha localidad sevillana.

La cámara sepulcral cuenta con ocho loculi o nichos, seis de los cuales están ocupados por urnas funerarias de distinta tipología: piedra de alcor, piedra caliza y vidrio. Éstas últimas, a su vez, están protegidas por recipientes de plomo, según el Consistorio de este municipio que atesora un importante legado patrimonial de la época romana, comenzando por su emblemática necrópolis y su anfiteatro.


En perfecto estado de conservación

En la superficie de tres de estas urnas, además, figuran unas serigrafías que podrían corresponder con el nombre de los difuntos, toda vez que el interior de todas estas urnas se encuentran los huesos incinerados de los difuntos, así como distintos elementos de ajuar como ungüentarios. En los espacios libres que quedan en los nichos y por el suelo han sido hallados recipientes como vasijas, platos y vasos de vidrio y cerámicas, en los que se depositaban las ofrendas funerarias.

El revestimiento de la cámara funeraria se encuentra además «bien conservado, manteniendo parte de su decoración de motivos geométricos en bóveda y paredes».

El arqueólogo municipal de Carmona, Juan Manuel Román, ha señalado «la importancia sobresaliente de este hallazgo, puesto que hace más de 35 años que no encontrábamos en Carmona una tumba en este magnífico estado de conservación, sin sufrir ningún tipo de expolio a lo largo de los siglos, lo que permitirá seguir profundizando en el conocimiento de la cultura funeraria en época romana».

Este mausoleo, según el arqueólogo, formaría parte del conjunto funerario ubicado al oeste de la ciudad romana, en el entorno de la Vía Augusta y relacionado con el actual Conjunto Arqueológico de la Necrópolis romana.

El alcalde de Carmona, Juan Ávila, que ya ha visitado la cámara, ha felicitado al Servicio Municipal de Arqueología por este descubrimiento «que demuestran una vez más la riqueza arqueológica de nuestra ciudad» y ha agradecido la colaboración tanto de los propietarios de la vivienda, como de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.

viernes, 23 de agosto de 2019

EL País:Mil años de mentiras sobre Numancia


Zamora es una ciudad bella, impresionante, pero quiso ser más que eso. Así que los reyes de Asturias, en el siglo X, diseñaron un plan para convertirla en Numancia, el asentamiento celtíbero que resistió heroicamente durante 18 años a las legiones romanas. Para ello, no dudaron en falsificar pruebas, destruirlas o hacer caso omiso de las existentes. Ahora el estudio El ladrillo de Zamora, existencia, desaparición, reparación y destrucción de la prueba material de que Zamora fue Numancia, que el doctor en Historia Medieval Josemi Lorenzo, ha publicado el Anuario del Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo, pone punto final a una polémica que ni el descubrimiento de la ciudad celtíbera real en el cerro del Garray (Soria) a finales del XIX había acallado del todo.

La idea posiblemente partió de Alfonso III, el Magno, rey de Asturias (852-910). Necesitaba crear una sede episcopal en Zamora, algo difícil de conseguir en aquellos inestables momentos. Por eso, y con el fin de hacer ganar renombre a la ciudad ante la jerarquía eclesial, cuando ordenó escribir La crónica de Alfonso III se introdujo un dato falso para inclinar la balanza a favor de Zamora: la ciudad era, en realidad, Numancia. Palabra de rey.

Josemi Lorenzo lo explica: "Fueron los intereses del reino los que hicieron apropiarse de la historia y del mito de Numancia para hacer a la ciudad de Zamora heredera de las glorias antiguas. Al estar la ciudad junto al Duero [como Numancia] y el desconocimiento leonés de las lejanas tierras sorianas, fue fácil la mistificación. Incluso, diversos autores zamoranos mantuvieron esta versión durante siglos, haciendo oídos sordos al humanista Florián de Ocampo (1499-1588), zamorano por cierto, que ya defendía que el cerro de Garray [en Soria] ocultaba a la Numancia real". En el siglo XVII, sabios de ambas zonas de España seguían disputándose el lugar. Algunos historiadores, como Pedro Tutor y Malo, en un intento de rebajar las tensiones, escribió Compendio historial de las dos Numancias. Pero no valió de nada y la polémica continuó.

Fue Francisco Mosquera Barnuevo quien en 1612 introduce un nuevo factor en la polémica: un ladrillo, del que habla en su obra La numantina, y en él se podía leer la inscripción "ONUMACIA", lo cual demostraría el aserto de que ambas ciudades eran la misma. Pero Mosquera, que era soriano y por lo tanto contrario a esta tesis, sostuvo que el ladrillo pudo haber sido creado por un obispo y dejado en Zamora para que allí fuera hallado "casualmente".

Lo que está comprobado es que la pieza "estaba expuesta [en 1618] en una pared de la sala de reuniones del edificio consistorial", pero que el muro se derrumbó y el ladrillo comenzó un largo periplo por todas las dependencias municipales. En los siglos XVIII y XIX, la polémica continuó, si bien la tesis zamoranista perdía cada vez más adeptos. "En realidad”, dice Josemi Lorenzo, “Zamora quería capitalizar dos de los tres integrantes de la triada que en el siglo XIX se presentaba como fundacional de España: Numancia, Viriato y Sagunto. Los zamoranos sostenían que el caudillo lusitano había nacido en su ciudad y el escultor Eduardo Barrón le hizo una célebre estatua en la  plaza principal de la ciudad.

En 1773, el secretario de la Real Academia de la Historia José Cornide (1734-1803) visitó Zamora y dibujó la supuesta "prueba" con su inscripción. Pero la copia, a escala 1:1, se mantuvo doblada durante mucho tiempo, lo que hizo que algunas de sus grandes letras se impregnasen de la tinta de la otra mitad. Unos hechos que provocarían, a su vez, nuevas polémicas.

El epigrafista alemán Emil Hübner, que recorrió España entre 1860 y 1862, también quiso ver la pieza. Concluyó que se trataba de una falsificación. Años después, el reputado arqueólogo Eduardo Saavedra y Moragas (1829-1912) la analizo y afirmó que era de época romana, pero que la interpretación de la inscripción era errónea. En realidad debía ser traducida como "Oficina del [alfarero] Numanciano". A Saavedra lo que le sorprendió es que hubiese una “tilde o travesaño encima de la primera A, según el estilo de la escritura de los siglos XVI y XVII, a fin de sacar adelante [producir el mismo sonido] que la N que tanta falta hacia para que el ladrillo sirviera de algo”, ya que la inscripción exacta era "ONUMACIA". La tilde, que es un signo de abreviación, era necesaria para que se pudiese leer MANCIA y no MACIA. Los estudiosos zamoranos esgrimieron como prueba de sus tesis una escritura de Alfonso VII (1105-1157) en la que citaba la catedral zamorana de San Salvador de Numancia. El ladrillo, finalmente, fue colocado, de nuevo, en la sala de plenos del Ayuntamiento “para que los regidores lo tuvieran bien presente”.

En 1903, visitaron Zamora los estudiosos Manuel Gómez-Moreno y Elena Rodríguez-Bolívar para redactar el Catálogo monumental de la provincia. Nada más llegar Gómez-Moreno pidió ver el "dichoso ladrillo", pero este no aparecía por ninguna parte. 

Lorenzo resume: "De este largo culebrón lo único que se puede extraer es que el único testimonio material que vincula a Zamora con Numancia es una prueba inscrita en el XVI o incluso antes", un ladrillo que desapareció justo cuando un experto reclamó examinarlo a principios del XX. Un informe de la época dice que los operarios lo tiraron a la basura cuando hicieron reformas en el Ayuntamiento: pensaban que era un escombro, no sabían lo que había detrás. O sí.

El País:El excepcional molino romano que emergió del río en Jerez


María Morón aún recuerda el preciso momento en el que se hizo una foto que ahora engrosa un informe arqueológico. “Íbamos al río a sacar arena y a pescar sábalos. Había una escalera para amarrar a las bestias y allí me la hice”, rememora la vecina de La Corta (Cádiz). Hace más de nueve meses que los arqueólogos llegaron a esta tranquila pedanía de Jerez de la Frontera para revolucionar a sus 200 habitantes. Porque donde Morón se hizo esa instantánea en los años cincuenta no era una estructura perdida sin más, sino lo que quedaba al descubierto de uno de los molinos romanos conocidos más relevantes de la Península Ibérica.

“Por su envergadura, es actualmente el único ejemplo conocido de Hispania”, puntualiza al pie de excavación Ángel Muñoz, jefe del departamento de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación de Cultura en Cádiz. Lo descubierto en la orilla del río Guadalete va mucho más allá de los escalones que Morón recuerda o la pequeña estructura abovedada que los mayores del lugar denominaban “el batán”, antes de que ambos acabasen engullidos y olvidados bajo una escombrera. Las excavaciones han sacado a la luz una gran edificación de tres norias, una sala abovedada y un sistema de compuertas que servía para molienda de cereal y regadío.

El edificio se mantuvo en uso, con variaciones hasta el siglo XVIII; si bien, sus orígenes probables se remontan a más de 2.000 años. “Al ser una infraestructura hidráulica es complicada de datar porque no tiene estratigrafía, hay que recurrir a los sistemas constructivos. Dado su tamaño y los morteros empleados, debe ser de una época de gran esplendor económico en la zona, posiblemente entre los siglos I antes de Cristo y II después de Cristo”, explica con cautela Luis M. Cobos, uno de los arqueólogos responsables de la excavación.

Aunque no está documentado que formase parte de un núcleo urbano romano, la ubicación del molino no era casual. Se encuentra en lo que antaño fue un camino que comunicaba Jerez con un embarcadero en el río Guadalete y a escasos metros de una villa romana que se levantaba bajo el Monasterio de la Cartuja, del siglo XV. “Posiblemente estaría vinculado a una presa para derivar el agua”, añade Esperanza Matas, la otra arqueóloga encargada de unos trabajos de excavación que arrancaron en noviembre del pasado año.

Fue entonces cuando unas obras de mejora ambiental y construcción de senderos en el Guadalete, desarrollados por la actual Consejería de Agricultura, se encontraron con las primeras estructuras. “Trabajábamos con cautelas arqueológicas de hallazgos anteriores. Esto era una escombrera que llevaba años así. El edificio abovedado fue el hilo del que empezamos a tirar”, señala José María Sánchez, ingeniero en la Delegación Provincial de esta Consejería. Y conforme las excavaciones han avanzado la sorpresa ha sido cada vez mayor.

Única en la Península Ibérica
La estructura abovedada remonta su origen al uso como aceña o molino de harina que se le dio al edificio en periodo andalusí. Justo después aparecieron los basamentos realizados con el tradicional mampuesto romano y que servían de apoyo a, al menos, las tres norias que tuvo el molino. Por debajo del nivel freático del río, los arqueólogos han descubierto un sistema de compuertas de cuatro canales, construido con sillares de piedra y “en perfecto estado de conservación”, como explica Cobos. En un dintel de esa zona, los expertos estudian un bajorrelieve que podría representar a Ceres, una deidad romana vinculada a la agricultura.

“Es una de las pocas infraestructuras hidráulicas junto a un río que se conservan en Hispania en este estado”, puntualiza Javier Rubio, gerente de la Dirección Provincial del Aguas de la Junta. Los otros dos ejemplos similares documentados en la Península –Conímbriga, en Portugal, y Los Baños de la Reina, en Alicante– no llegan a la envergadura e importancia de los molinos de La Corta. Mata remite a las grandes norias de Hama (Siria) sobre el río Orontes –algunas de 20 metros de diámetro– y a los mosaicos de la ciudad romana de Apamea, también en Siria, para comprender el tamaño y la tipología del hallazgo a orillas del Guadalete.

Con el yacimiento excavado, los arqueólogos y restauradores se centran ahora en la consolidación de lo descubierto y en cubrir con geotextil y grava todas aquellas zonas que se encuentran bajo el nivel freático, como ocurre con la zona de compuertas. Esta primera intervención ya permitirá poder contemplar las ruinas del edificio a través de un vallado en su perímetro. Una segunda intervención–con una inversión prevista cercana al millón de euros– será la que haga posible dejar al descubierto las zonas inundadas y hacer visitable el conjunto.

El descubrimiento del molino no solo entusiasma a los artífices de su excavación. Los vecinos de La Corta están tan apasionados con el que ya es uno de sus principales atractivos culturales de la barriada que han decidido dedicar su verbena de agosto de este año al mundo romano. “Cuando excavamos tenemos que crear el vínculo social con lo que se descubre, pero aquí eso ya existía. Hemos recuperado la memoria de la barriada”, remacha Matas.

jueves, 22 de agosto de 2019

Descubierta la fachada griega del puerto de Empúries


Las excavaciones del curso número 73 de arqueología de Empúries han puesto al descubierto la fachada portuaria de la ciudad griega. Los trabajos, que finalizan este viernes, se han enmarcado en un nuevo proyecto de investigación impulsado por el Museo de Arqueología de Catalunya, con el objetivo de estudiar las antiguas áreas portuarias. La actuación ha permitido hacer visible la parte superior del acantilado que definía el límite de la urbe con el puerto. Los sectores en los que se ha trabajado han permitido documentar construcciones y espacios que pertenecían a la primera ocupación del núcleo urbano durante la segunda mitad del siglo VI a.C., además de otros edificios de la época helenística y romana.
Investigación del puerto

Durante estas tres semanas, 27 estudiantes procedentes de diversas universidades de todo el Estado así como algunas italianas y alemanas, han participado en las diferentes actividades programadas en el marco del Curso Internacional de Arqueología de Empúries. Por segundo año consecutivo, las actividades han girado en torno al proyecto del Museo de Arqueología de Catalunya sobre las instalaciones y espacios portuarios.

Además de los trabajos de prospección encaminados a la reconstrucción del relieve de la fachada litoral de la ciudad griega también se espera el inicio de nuevos sondeos sedimentológicos, con tal de poder documentar el proceso de colmatación de este espacio, es decir, el desarrollo del relleno de una depresión natural mediante la acumulación de sedimentos. 


Recuperación de la antigua ciudad

Los trabajos de excavación, en los que han participado los alumnos del curso, se han centrado en el extremo norte del núcleo urbano de la ciudad, con el propósito de documentar la evolución del urbanismo de este sector y su conexión con el puerto.

La investigación de algunas tumbas ha permitido aumentar el conocimiento sobre la reocupación de este sector como un espacio funerario durante los últimos dos siglos de vida del Imperio romano, tras haberse abandonado el núcleo urbano. A su vez, delante del barrio portuario se ha comenzado a rebajar parcialmente la arena que llena la depresión geográfica del puerto, hecho que ha permitido recuperar la vista del cabo rocoso que forma un pequeño acantilado abierto al mar.

miércoles, 21 de agosto de 2019

Hallado un telar en una excavación arqueológica en Herrera del Pisuerga datado entre el siglo I y V


En la excavación arqueológica del paraje conocido como Camino de las Ánimas, en Herrera de Pisuerga, se ha hallado un telar que podría datarse entre los siglos I y V y aportar nuevos datos sobre la presencia de personas en la época prehistórica en el solar herrense de 300 metros cuadrados de superficie.

Las labores arqueológicas comenzaron el 8 de julio y se desarrollarán hasta el día 31 bajo la dirección de los arqueólogos Cesáreo Pérez, Pablo Arribas y Andrés Pérez Arana. Este año, además, el equipo arqueológico lo integran alumnos de las universidades españolas de Burgos, Granada, IE Universidad, Autónoma y Complutense de Madrid, Salamanca, Valladolid y la universidad inglesa de Sheffield, según han informado fuentes del proyecto a Europa Press.
«Lo más difícil va a ser delimitar la parte de la 'cannaba', la parte civil, de la parte militar», ha explicado a Europa Press el director de la Unidad de Arqueología, Cesáreo Pérez, quien también ha indicado que «el periodo neolítico es uno de los menos estudiados y en Castilla y León solo se han encontrado dos yacimientos de carácter militar, este y otro en León».

La Unidad de Arqueología de IE Universidad de Segovia ha retomado por cuarto año las excavaciones en el paraje y, a diferencia de otros lugares excavados del casco urbano de Herrera, las actuaciones arqueológicas efectuadas en el extrarradio han sido menos numerosas y esta constituye el espacio más grande excavado en la localidad.

Hasta ahora, los trabajos arqueológicos se realizan en ambientes de entre los siglos III y VI, «unos siglos raros de documentar», según ha explicado Pérez. Además, están sacando a la luz una zona de producción de textiles y, a juzgar por los materiales encontrados, podría datarse entre los siglos I y V. Por otro lado, han encontrado un hacha «probablemente neolítica» que se ha hallado fuera de contexto, en una casa romana, por lo que se supone que fue reutilizado en esta época.

El programa de trabajo de 'Camino de las Ánimas 2019' incluye prácticas de campo -consistentes en excavación y registro de los datos-, y tareas de laboratorio, orientadas al tratamiento básico de los materiales encontrados. El programa complementa con las IV Jornadas de Arqueología y Patrimonio Natural un ciclo de conferencias impartidas en la Casa del Cangrejo, centro de interpretación y divulgación ambiental, los martes y los jueves de julio.

Los participantes en la campaña visitarán diversos yacimientos arqueológicos y conjuntos patrimoniales, tanto de Palencia como de provincias limítrofes.

Debido a estos trabajos, se comienza a conocer mejor una etapa de la romanización en Herrera de Pisuerga, «aún no suficientemente estudiada», por lo que la presente excavación, financiada por el Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga, IE Universidad y el Instituto de Estudios Pisoraca, tiene como objetivo fundamental mantener los restos encontrados y en proceso de estudio in situ, musealizar el espacio excavado y, finalmente, hacerlo visitable.

Sus responsables subrayan que estos trabajos permitirán que Herrera de Pisuerga cuente con un nuevo recurso cultural y económico atractivo, un vestigio histórico que, junto con el Aula de Arqueología, servirá para completar el conocimiento del mundo romano en esta localidad.

martes, 20 de agosto de 2019

El mosaico romano de Las Regueras se volverá a excavar en noviembre sin financiación pública


Se buscan micromecenas: personas, empresas, negocios que estén dispuestos a contribuir para volver a excavar dentro de tres meses el segundo mosaico hallado en la villa romana de San Martín de La Estaca, en Las Regueras. Como no hay manera de conseguir financiación pública, después de rifas y mil fórmulas, se ha optado por una campaña de crowdfunding que, por el momento, va viento en popa. En solo cuatro días se han superado ya los siete mil euros recaudados. Los impulsores, los directores de las excavaciones, Juan Muñiz y Elías Carrocera, junto a la Asociación de Amigos de la Villa Romana de San Martín, han optado por esta vía para durante dos meses -noviembre y diciembre- proceder a destapar de nuevo el magnífico mosaico hallado en 2018.

«Queremos excavar y la idea es volver a taparlo, la opción de sacarlo no se plantea porque lo óptimo sería en el futuro su musealización», anota Juan Muñiz, quien mira ya muy a largo plazo y ve factible que se pueda mostrar en ese lugar. Pero, antes, hay que documentar, consolidar, restaurar y hacer registros milimétricos no solo del mosaico romano, sino también de las pinturas que han aparecido pegadas a las paredes. Luego, con materiales que soporten el peso y mantengan la humedad, se procederá a taparlo de nuevo a la espera de que lleguen tiempos mejores para la arqueología.

Quienes deseen poner su granito de arena pueden hacerlo en goteo.org, buscando 'Excavación del mosaico de La Estaca'. Esta plataforma tiene una ventaja respecto a otras webs de crowdfunding, y es que al tratarse de una fundación todo lo que se aporte desgravará y se podrá recuperar una parte a través de la declaración de la renta. La campaña será presentada mañana (19 horas) en el Museo Arqueológico.

La excavación llegará después de que concluyan las tareas de georradar sobre 5.500 metros para ver la dimensión real de esa villa romana, que todo apunta a que podría más notable aún que la de Veranes, que se encuentra en Gijón. Se hacen tres tipos de pruebas que luego se sobreponen para dibujar, en planta, la villa. Falta aún la última parte, con lo que los resultados no están disponibles. Esas tareas, encargadas a una empresa británica, han supuesto un desembolso de unos 6.000 euros que ha sufragado el propio Juan Muñiz, ya que tampoco, por el momento, hay dinero público.

Ya en los años 1958, 1961 y 2013 se excavó en este enclave con importantes hallazgos y en 2018 fue cuando se destapó, al menos, una cuarta parte de la superficie del mosaico, que se estima puede rondar los cinco metros de lado. En un estado de conservación excelente, cuenta con ornamentación compuesta por elementos geométricos: flores hexapétalas, cuadrados, losanges, círculos, sogueados y cruces gamadas, elaboradas mediante la combinación de teselas de varios colores y de un tamaño medio de un centímetro.

Ya en los años sesenta se halló en este mismo lugar un mosaico que se encuentra en el Museo Arqueológico de Oviedo, lo que da pistas sobre la importancia que pudo tener esta villa. El inmueble contaba con, al menos, dos habitaciones con mosaico. Además, las paredes de la casa estaban pintadas, lo que conduce de nuevo a la grandeza de la villa por el rico repertorio decorativo.

lunes, 19 de agosto de 2019

ABC:La Guardia Civil encuentra un ancla romana en aguas de Mallorca


La Guardia Civil ha informado este sábado de la reciente localización de un ancla romana en el fondo marino de Baleares, bajo un lecho de posidonia.

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil hizo el citado hallazgo a finales del pasado mes de julio, en aguas de la zona norte de Mallorca, mientras realizaba unas prácticas subacuáticas. En concreto, fueron localizados los restos de un ancla de la época romana, incluido su cepo de plomo, cuya cronología se sitúa entre los siglos I a. C. y I d. C.

El hallazgo tuvo lugar en una zona que era utilizada en aquella época como refugio y lugar de fondeo de las embarcaciones, según datos facilitados por el Instituto Balear de Estudios de Arqueología Marítima de las Islas Baleares.

Los restos del ancla estaban situados en las proximidades del cepo, a una profundidad de unos 25 metros, ocultos entre posidonia. El ancla era del tipo almirantazgo, de grandes dimensiones, y conservaba también la caña y el arganeo. Todo hace suponer que el ancla fue abandonada en su momento después de que hubiera enrocado la nave a la que pertenecía o tras haber sufrido quizás una rotura.

Normalmente, este tipo de hallazgos se producen a raíz de recibir informaciones de pescadores o de personas aficionadas a los deportes acuáticos. En este caso, sin embargo, fue fruto de la labor que realizan los especialistas de la Guardia Civil en su trabajo diario para la protección de la costa y de las personas.

sábado, 17 de agosto de 2019

La villa romana de Salar busca el rostro de su Dominus


La localidad granadina de Salar busca en una campaña de excavaciones arqueológicas en un yacimiento romano, que data del siglo I, al Dominus representado en un gran mosaico de cacería, que fue hallado en muy buen estado de conservación.

El "Dominus" mandó construir en las inmediaciones de la localidad granadina de Salar una lujosa villa integrada por decenas de edificaciones repletas de mosaicos, esculturas y demás elementos que daban buena cuenta del poder económico y social de ese terrateniente en la antigua Hispania romana que mandaba traer desde los talleres de Roma las obras de arte con los que decorar sus estancias.

De hecho, todas las excavaciones realizadas hasta ahora han desenterrando nuevos tesoros; esculturas de Venus junto a mosaicos, teselas, cerámicas y columnas.

La aparición de este valioso material convierte a la villa romana de Salar, de la cual sólo se ha excavado un 10%, en uno de los yacimientos más importantes de la península equiparable al yacimiento de Noheda en Cuenca.

Julio Román, arqueólogo y coordinador de la campaña arqueológica lo tiene claro: "La villa romana de Salar es uno de los espacios con más expectación y futuro debido al buen estado de conservación de sus mosaicos y esculturas localizadas".

Un equipo de veinte personas entre estudiantes de Historia y Arqueología de la universidad de Granada, voluntarios y arqueólogos- dirigidos por Julio Román- trabajan estos días en tres puntos diferentes del recinto: el ninfeo (espacio consagrado a las ninfas) donde ha aparecido un brazo de una nueva escultura, el peristilo (patio central de la villa) y el complejo estructural tres que podría albergar las termas.

El peristilo es el eje central de la villa en línea con el triclinium (salón de la villa) y donde también se localiza el vestíbulo principal de entrada.

Es en este punto donde se ha ampliado hasta 24 metros la zona de excavación para terminar de desenterrar uno de los muchos mosaicos, en este caso, de cacería que decoraba dichas estancias.

"Si el ritmo de las excavaciones continúa como hasta ahora, a finales de agosto podríamos tener todo el mosaico de cacería donde esperamos que esté representado el dominus en gesto triunfal" adelanta el coordinador de la campaña.

La aparición estos primeros días de una nueva columna en el peristilo confirma, según los arqueólogos, la espectacularidad de la villa romana de Salar en cuanto a la conservación de sus estructuras arquitectónicas.

El trabajo en el yacimiento va paralelo al que se realiza en el laboratorio donde los arqueólogos intentar explicar y reconstruir cómo sería la vida en esa época; el medio ambiente Y los alimentos que se consumían.

Los sondeos se realizan sobre una superficie municipal de unos 8.000 metros cuadrados, si bien los arqueólogos coinciden en señalar que el yacimiento es muchísimo mayor.

Mientras los arqueólogos se afanan en desenterrar el Dominus, la otra gran tarea se libra en el plano político donde el alcalde de la localidad, Armando Moya (IU) está decidido a buscar un "patronum" para la villa, es decir, financiación para dar continuidad a las excavaciones, para adecentar los accesos, señalizar el lugar y continuar los trabajos de conservación e investigación de este espacio que va camino de convertirse en la "gallina de los huevos de oro" de este pequeño pueblo de unos 2.600 habitantes dedicado principalmente a la agricultura.

"Cada campaña cuesta al Ayuntamiento unos 30.000 euros", según Moya, que no oculta su queja por la falta de apoyo económico de las administraciones y que sí prestan voluntarios y empresas locales como Asigran y la fundación Caja Rural que se ha sumado al proyecto.

Desde que se descubriera a finales de 2004, el interés por conocer este espacio crece al mismo ritmo que se va excavando, y para cuando finalice el año, este espacio lo habrán visitado más de 9.000 turistas, según el alcalde de Salar.

Los demás pueblos del interior miran con cierta "envidia" a Salar que está sabiendo aprovechar el tirón de este espacio arqueológico, ya que se abren nuevos negocios como una floristería, se sirven comidas romanas en los bares del pueblo y se puede comprar miel del lugar con el sello de "Villa romana de Salar" y además el ayuntamiento ha impulsado rutas y visitas teatralizadas.

Mientras la villa romana intenta salvar uno de sus grandes escollos, la falta de financiación, vive expectante la próxima declaración de este espacio como Bien de Interés Cultural.

viernes, 16 de agosto de 2019

Hallan restos romanos en la campaña de excavaciones de Herrera de Pisuerga


La campaña de excavaciones arqueológicas del paraje conocido como Camino de las Ánimas, en Herrera de Pisuerga (Palencia), ha concluido con «notables resultados científicos» al encontrar diversos restos materiales romanos de entre los siglos I y V que apenas son conocidos en los enclaves urbanos de la cuenca del Carrión-Pisuerga.

Entre ellos, se encuentra el descubrimiento de que un telar que podría datarse entre los siglos I y V y aporta nuevos datos sobre la presencia de gentes prehistóricas en el solar herrerense de 300 metros cuadrados de superficie.

A lo largo del mes de julio, Herrera de Pisuerga, uno de los principales centros arqueológicos palentinos, ha continuado la investigación en el Camino de las Ánimas a través del desarrollo de una excavación arqueológica donde han intervenido 15 alumnos de las universidades IE, Valladolid, Salamanca, Autónoma de Madrid, Complutense, Granada, Burgos y profesores de la Unidad de Arqueología de IE Universidad y del Instituto de Estudios Pisoraca.

En esta intervención arqueológica, financiada por el Ayuntamiento de Herrera de Pisuerga e IE Universidad, los trabajos se han centrado en la documentación de restos materiales romanos de entre lo siglo I y V, destacando los resultados obtenidos para los siglos III y IV, apenas conocidos en los enclaves urbanos de la cuenca del Carrión-Pisuerga.

Como objetivo «fundamental», estos trabajos se encuentran orientados a investigar y documentar la excepcional ocupación militar de las distintas unidades romanas documentadas en Herrera –Legio IIII Macedónica, Ala Parthorum, Cohorte Primera Gálica Equitata– y el asentamiento civil del yacimiento herrerense, según han indicado a Europa Press los directores de la excavación.

En cuanto a la proyección social del yacimiento, el proyecto de investigación persigue dejar vistos, en años sucesivos, estos restos exhumados para su visita y conocimiento, por lo que a lo largo del próximo curso se va a elaborar un proyecto de rehabilitación de las estructuras arqueológicas por parte de alumnos y profesores de arquitectura y arqueología de IE Universidad y la Universidad de Valladolid.


Jornadas

De forma paralela a esta campaña de excavación, se han desarrollado las IV Jornadas de Arqueología y Patrimonio Natural, con sede en el espacio natural de la Casa del Cangrejo en la ribera del río Burejo.

En esta nueva edición, las conferencias han gozado de una «gran aceptación», a la que no ha sido ajena la «alta cualificación» de los distintos ponentes, que han versado sobre diversos temas de rehistoria, arqueología romana, iconografía medieval, zooarqueología, paisaje y patrimonio y etnoarqueología.

Así, las jornadas también han concluido con la campaña y con un evento en el que se rindió homenaje al profesor Emilio Illarregui, arqueólogo vinculado durante más de veinte años a las actividades arqueológicas de Herrera de Pisuerga (Palencia), fallecido en septiembre del año pasado en el yacimiento romano de Tiermes (Soria).

A diferencia de las anteriores ponencias, la celebrada el último día tuvo un carácter más emotivo al participar en ella diversas personas que conocieron y trataron al profesor Illarregui, como los doctores Cesáreo Pérez y Carlos de la Casa; el director del Museo de Palencia, Javier Pérez Rodríguez; el secretario general de la Universidad Europea del Atlántico, Roberto Ruiz Salces; el escritor palentino Gonzalo Alcalde, y compañeros de trabajo en los yacimientos de Herrera, Coca y Tiermes, Pablo Arribas y Olivia Reyes, entre otros.

Los profesores de la Unidad de Arqueología de IE Universidad volverán a realizar labores de investigación, financiadas por dicha institución y la Junta de Castilla y León en la zona, en los meses de agosto y septiembre, con el fin de conocer mejor los asentamientos dispersos en un radio de quince kilómetros en torno al importante asentamiento militar-civil de Herrera de Pisuerga.

jueves, 15 de agosto de 2019

El patrimonio arqueológico valdeorrés, sumido en el olvido


"Os alcaldes de Valdeorras non se preocupan nin se preocuparon do patrimonio". José Fernandez, arqueólogo vilamartinés, resume con esta frase su enfado con las instituciones, que apenas dedican esfuerzos a la recuperación de los yacimientos arqueológicos de Valdeorras.

Porque la comarca, a pesar de que no tiene "un Mérida, un Tarraco", sí que tiene numerosos yacimientos bajo tierra. Por Valdeorras transcurría la Vía Nova, carretera romana que comunicaba las ciudades de Asturica Augusta (Astorga) y Bracara Augusta (Braga -Portugal-). Un testigo de este pasado romano fue el mosaico de A Cigarrosa, que se suele citar como ejemplo al hablar del desprecio que las instituciones proyectan sobre el patrimonio valdeorrés. Fue descubierto por un grupo de aficionados a la arqueología, los "Escarbadores".

Xulio Parada, profesor de latín del IES Lauro Olmo de O Barco, coordinó junto a otros docentes del IES Cosme López de A Rúa la elaboración de un documental sobre este colectivo. En relación al mosaico, dice que "desapareceu ós poucos meses". La pieza ya había sido documentada a finales del siglo XIX.

Xulio comenta que posteriormente, durante la construcción en los años 70 de la N-120, aparecieron más mosaicos "probablemente do mesmo edificio", pero que cayeron también en el olvido. Del mosaico de A Cigarrosa tan solo restan fragmentos en el Museo Arqueolóxico de Ourense.

Otro enclave reseñable se halla en Valencia do Sil (Vilamartín), donde un grupo de voluntarios está limpiando y excavando, con ayuda del Concello, un castro que podría tener dos hectáreas de superficie. En este grupo se encuentra José Fernández, que denunció que tendrán que enviar las cerámicas y monedas descubiertas al citado museo. Según afirma, el de Valencia "rompe coas normas dos castros". Pero lamenta que tengan que llevar ellos la iniciativa de los trabajos. "Téñeno que facer as institucións que nos representan", asevera. Pide ayuda institucional para el siguiente paso en las tareas de conservación, consolidar los muros y emplear herbicida para que la maleza no vuelva a invadir el yacimiento.

José Fernández añade a la lista un nuevo sangrante caso de maltrato al patrimonio. En O Castro (O Barco) fue descubierto hace unos años un yacimiento romano junto a la torre, que incluía cabañas que podrían datar del siglo II antes de Cristo. En vez de ser recuperado, fue cubierto por una plaza. "Temos concellos ó lado que o están aproveitando", dice en relación al patrimonio arqueológico. Y destaca Quiroga, mencionando minas romanas y fósiles en pizarras do Courel. A estos yacimientos, asegura, llegan constantemente visitas y excursiones.

Aurelio Blanco, presidente del Instituto de Estudios Valdeorreses, también califica de "deplorable" el estado del patrimonio arqueológico valdeorrés, que comprende importantes mámoas y petroglifos. Asegura que lleva "30 o 40 años luchando" para ponerlo en valor. Por desgracia y, según dice, solo ha quedado en una "voz en el desierto".

ntre A Pobra (O Barco) y Arcos (Vilamartín) se halla una importante "vicus", es decir, una población romana. El arqueólogo José Fernández  denuncia el maltrato que sufrió el yacimiento tras ser descubierto, pues se encuentra bajo escombros. Asegura que, tras excavar allí en el 1991, "cando quixemos protexelo o Concello do Barco tapouno con escombros de obra".

miércoles, 14 de agosto de 2019

Los restos descubiertos en Cordelerías Mar apuntan a una villa romana similar a Toralla


La arqueología ha confirmado en los últimos días la existencia de restos romanos de relevancia en el yacimiento situado entre las calles Juan Ramón Jiménez y Marqués de Valterra. La campaña realizada por la empresa Anta de Moura en la parte posterior del Cordelerías Mar hacia la calle del Marqués de Valterra, ha proporcionado nuevos datos de la ocupación romana en Vigo, al dar como resultado la aparición de restos de muros y otras estructuras de la época.

Estos hallazgos suponen una confirmación de algo que se intuía porque hace más de veinte años apareció en esa zona material cerámico y un importante conjunto constructivo que incluía la presencia de una basa de columna. Ahora, la excavación en área ordenada por la Dirección Xeral de Patrimonio ha permitido constatar aquel descubrimiento accidental de hace años y aportar importante información sobre el pasado romano de Vigo.

Una vez concluido el trabajo de campo, el equipo de arqueólogos deberá dar significado a los restos hallados. Aunque todavía es pronto, fuentes consultadas por este periódico apuntan a que podría tratarse de parte de una villa romana similar a la que existe en Toralla. Dentro de esa posibilidad, parece que el conjunto de muros hallado podría corresponderse con una zona de trabajo o almacén de la mencionada villa.

La información todavía será mayor cuando se realice la excavación ordenada como paso previo a la urbanización del tramo entre la calle de Juan Ramón Jiménez hacia Torrecedeira, donde está previsto realizar otro ascensor inclinado.

Al mismo tiempo, estos mismos días, en un solar próximo a Cordelerías Mar, la empresa de arqueología Adro trabaja en las tareas de consolidación y protección del paramento de otro muro romano que también se sitúa hacia la calle del Marqués de Valterra. Sin embargo, en este caso, solo es un trabajo de consolidación y la arqueología deberá esperar a que en un futuro se excave este solar, donde también se prevé que aparezcan restos romanos de calidad. Este solar es propiedad de la Sareb, Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria.

Teorías

El profesor de la Universidad de Vigo Fermín Pérez Losada, en su libro Entre a cidade e a aldea, hablaba hace años de los restos localizados en esa zona, naturalmente aún sin excavar, pero que ya había dado accidentalmente hallazgos como la citada basa y otras estructuras, además de material cerámico. Decía el arqueólogo que excavó la villa romana de Toralla que aquel material constructivo aparecido casualmente era de «considerables dimensiones, excelente calidad e tipología, totalmente clásica, encuadrable en el modelo ático vitrubiano». Y añadía que podría corresponder con una «moderadamente rica e luxosa villa a mare de carácter suburbano». Lo explicaba por la alta calidad de los muros, la abundancia de ladrillos y canalizaciones y el uso de una arquitectura culta.

Sin embargo, reconocía Fermín Pérez Losada que esos mismos argumentos fueron empleados por el arqueólogo José Manuel Hidalgo Cuñarro para dirigir su hipótesis hacia la existencia de un edificio público, algo que jamás apareció en Vigo, pero que de aparecer cambiaría la concepción actual del pasado romano de la ciudad.

martes, 13 de agosto de 2019

ABC:Encuentran joyas en el monte Sión que demuestran que la Biblia no se equivocaba


Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Carolina del Norte ha descubierto evidencias de la conquista de Jerusalén por parte del Imperio de Babilonia, en el año 586 a.C. El hallazgo, en el histórico Monte Sión, refiere algunos artilugios, como puntas de flecha, tiestos, lámparas o joyería de oro y plata.

El proyecto arqueológico del Monte Sión está codirigido por el profesor de historia de la misma universidad Shimon Gibson; Rafi Lewis, de la Ashkelon Academic College, y James Tabor, profesor de estudios religiosos. Este equipo multidisiciplinar hizo otro anuncio este año: evidencias históricas de la Primera Cruzada. Este segundo hito supondría uno de los momentos históricos más importantes de la historia del pueblo judío.

«Para los arqueólogos, las ascuas pueden significar miles de cosas diferentes», señaló Gibson al portal Phys.org, donde se recogió la noticia. «Podrían ser de hornos o incluso de basura quemada. Sin embargo, en este caso, la combinación de estas, junto a los artefactos encontrados, indican que aquí hubo algún tipo de devastación y destrucción. Todo el mundo sabe que nadie abandona joyería de oro y nadie tiene puntas de flecha en la basura de su casa».

Además, según aseguró Gibson, las puntas de flecha hacen referencia a diferentes pueblos escitas, de los siglos VII y VI a.C. Estas también fueron utilizadas por los pueblos babilonios y los israelíes, por lo que «esto apunta a la conquista histórica de la ciudad de Babilonia».

En la Biblia, ya se detalla la caída de esta histórica ciudad a manos del rey neo-babilónico Nabucodonosor. Este fue el responsable de reducir la ciudad a cenizas y quemar el templo del Rey Salomón, dedicado al dios de los judíos. El rey de Judea, Sedequías, intentó escapar, pero fue llevado preso a Babilonia. Los demás habitantes de la ciudad fueron condenados al exilio forzado.

Con algunas diferencias narrativas, la Biblia relata en el capítulo 25 del Libro de Los Reyes la conquista por parte del rey neo-babilónico: «En el año noveno de su reinado, en el mes décimo, el diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén; acampó contra ella y la cercaron con una empalizada», lo cual haría referencia al sitio de la ciudad. «Capturaron al rey y lo subieron a Riblá donde el rey de Babilonia, que lo sometió a juicio. Los hijos de Sedecías fueron degollados a su vista, y a Sedecías le sacó los ojos, le encadenó y le llevó a Babilonia», continúa la Biblia.

El Antiguo Testamento, además, hace referencia a la reducción a cenizas de Jerusalén que perpetraron los invasores, lo cual concuerda con los artefactos encontrados bajo las ascuas. Curiosamente, Jeremías ya profetizó (25:11) la caída del reino de Judea a manos de un rey babilónico.

Ahora estos restos arqueológicos aportan más datos a esta batalla. Además de este hallazgos y los mencionados sobre la Primera Cruzada (1099), el grupo de arqueólogos ha encontrado capas subyacentes de asentamientos de la Edad de Hierro, aunque no podrán excavar hasta 2020, ya que se hallan debajo de restos de etapas posteriores.

lunes, 12 de agosto de 2019

“Fui a Roma y te traje este stylus”


Un stylus (o estilete) es un instrumento de escritura de la Antigua Roma, una especie de aguja alargada, similar a un lápiz moderno, que se usaba para escribir en tablillas. Era un elemento bastante común dentro del Impero a no ser que llevara una inscripción, como ocurrió con uno que fue encontrado recientemente en Londres.

En realidad, los stylus con frases añadidas son extremadamente raros y se han encontrado apenas un puñado a lo largo de todo el Imperio Romano hasta la fecha. Los arqueólogos de la empresa MOLA encontraron este durante unas excavaciones en la nueva sede europea de Bloomberg en la orilla del río Walbrook, un antiguo afluente del Támesis.

El estilete de hierro, usado para escribir en tabletas de madera rellenas de cera, data de alrededor del año 70 después de Cristo. Aparecieron más de 200 de estos ‘bolígrafos’ romanos en el sitio y solo éste tenía una inscripción. Según los expertos de MOLA, el texto es “incomparable en cuanto a longitud, poesía y humor”.

El texto en latín decía lo siguiente:

Ur ab urbe v [e] n [i] munus tibi gratum adf (e) ro

acul [comer] um ut habe [a] s memor [ia] m nostra (m)

rogo si fortuna dar [e] t quo possem

largius ut longa vía ceu sacculus est (v) acuus ‘

Lo que vendría a decir que:

‘He venido de la ciudad. Te traigo un regalo de bienvenida

con una punta afilada para que puedas recordarme.

Me pregunto, si la fortuna lo permite, si podría (dártelo)

tan generosamente como el camino es largo (y) mi bolso está vacío“.

Los investigadores señalan que el stylus era un regalo. “El remitente reconoce que es barato y desea haber podido dar más. Su sentimiento irónico recuerda los tipos de recuerdos que todavía damos hoy. El texto proporciona una visión conmovedora del humor de alguien que vivió hace casi 2000 años”, señalan en un comunicado.

El texto incluso contiene errores ortográficos a partir de los cuales es posible tener una idea de la forma de pensar de la persona que lo escribió. El final –m en nostram, por ejemplo- se ha perdido en un lugar donde parece que el escritor se quedó sin espacio.La “ciudad” mencionada es muy probablemente Roma y el estilete sugiere un vínculo directo entre la Italia romana y la provincia de Britanni a.

En este momento, Londinium se encontraba cerca del borde del Imperio, pero lejos de ser un lugar cualquiera de provincias, se había convertido en un importante centro de comercio y gobierno, interconectado con el mundo romano más amplio. El stylus y su inscripción resaltan el papel crucial que desempeñó la escritura y la alfabetización al permitir que comerciantes, soldados y funcionarios se mantuvieran en contacto con sus compañeros, amigos y familiares, algunos de los cuales vivían a más de mil millas de distancia.

Las excavaciones en la sede de Bloomberg descubrieron más de 14.000 artefactos que revelan cómo era la vida de los primeros londinenses, incluida la primera referencia escrita al nombre de la ciudad. El estilete se exhibirá por primera vez en una nueva exposición de Ashmolean, el Museo de Arte y Arqueología de la Universidad de Oxford.

miércoles, 7 de agosto de 2019

Los restos descubiertos en Cordelerías Mar apuntan a una villa romana similar a Toralla


La arqueología ha confirmado en los últimos días la existencia de restos romanos de relevancia en el yacimiento situado entre las calles Juan Ramón Jiménez y Marqués de Valterra. La campaña realizada por la empresa Anta de Moura en la parte posterior del Cordelerías Mar hacia la calle del Marqués de Valterra, ha proporcionado nuevos datos de la ocupación romana en Vigo, al dar como resultado la aparición de restos de muros y otras estructuras de la época.

Estos hallazgos suponen una confirmación de algo que se intuía porque hace más de veinte años apareció en esa zona material cerámico y un importante conjunto constructivo que incluía la presencia de una basa de columna. Ahora, la excavación en área ordenada por la Dirección Xeral de Patrimonio ha permitido constatar aquel descubrimiento accidental de hace años y aportar importante información sobre el pasado romano de Vigo.

Una vez concluido el trabajo de campo, el equipo de arqueólogos deberá dar significado a los restos hallados. Aunque todavía es pronto, fuentes consultadas por este periódico apuntan a que podría tratarse de parte de una villa romana similar a la que existe en Toralla. Dentro de esa posibilidad, parece que el conjunto de muros hallado podría corresponderse con una zona de trabajo o almacén de la mencionada villa.

La información todavía será mayor cuando se realice la excavación ordenada como paso previo a la urbanización del tramo entre la calle de Juan Ramón Jiménez hacia Torrecedeira, donde está previsto realizar otro ascensor inclinado.

Al mismo tiempo, estos mismos días, en un solar próximo a Cordelerías Mar, la empresa de arqueología Adro trabaja en las tareas de consolidación y protección del paramento de otro muro romano que también se sitúa hacia la calle del Marqués de Valterra. Sin embargo, en este caso, solo es un trabajo de consolidación y la arqueología deberá esperar a que en un futuro se excave este solar, donde también se prevé que aparezcan restos romanos de calidad. Este solar es propiedad de la Sareb, Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria.

Teorías

El profesor de la Universidad de Vigo Fermín Pérez Losada, en su libro Entre a cidade e a aldea, hablaba hace años de los restos localizados en esa zona, naturalmente aún sin excavar, pero que ya había dado accidentalmente hallazgos como la citada basa y otras estructuras, además de material cerámico. Decía el arqueólogo que excavó la villa romana de Toralla que aquel material constructivo aparecido casualmente era de «considerables dimensiones, excelente calidad e tipología, totalmente clásica, encuadrable en el modelo ático vitrubiano». Y añadía que podría corresponder con una «moderadamente rica e luxosa villa a mare de carácter suburbano». Lo explicaba por la alta calidad de los muros, la abundancia de ladrillos y canalizaciones y el uso de una arquitectura culta.

Sin embargo, reconocía Fermín Pérez Losada que esos mismos argumentos fueron empleados por el arqueólogo José Manuel Hidalgo Cuñarro para dirigir su hipótesis hacia la existencia de un edificio público, algo que jamás apareció en Vigo, pero que de aparecer cambiaría la concepción actual del pasado romano de la ciudad.

martes, 6 de agosto de 2019

El País:Hallada la tumba de un príncipe y 24 aristócratas guerreros íberos en Ciudad Real


Visión general de la península Ibérica tres siglos antes de Cristo: un revoltijo de pueblos (celtas, celtíberos, lusitanos, íberos…) y dos potencias en lucha a muerte (Roma y Cartago) justo sobre el territorio donde esas culturas habitaban. En el 235 a.de C. el general cartaginés Amílcar Barca irrumpe en Iberia. Arrasa a los diversos pueblos íberos que encuentra en su camino. Finalmente, estos se coaligan y se enfrentan a él en la batalla de Heliké (posiblemente Elche o Elche de la Sierra, Albacete). Le dan muerte en el 228. Año 2018 después de Cristo, los arqueólogos e historiadores María del Rosario García Huerta, Francisco Javier Morales Hervás y David Rodríguez González terminan su investigación -después de tres años de excavaciones y dos de laboratorio- sobre la necrópolis íbera de Alarcos (Ciudad Real): hallan 25 tumbas de aristócratas guerreros íberos, incluida la de un príncipe, excavadas en el periodo histórico en el que Amílcar fallece en la batalla.

“No sabemos el papel concreto de estos íberos de Alarcos en los sucesos de la época de la Segunda Guerra Púnica”, señala el profesor de Prehistoria de la Universidad de Castilla-La Mancha, David Rodríguez, “pero es muy tentador imaginar que estuvieran con el cartaginés o quizá lucharon al lado del rey oretano Orisón u Orisos en Heliké, ciudad sitiada por Amílcar a la que acudieron diversos contingentes de oretanos [pueblo íbero] para liberarla de los cartagineses. Pero no debe ser casualidad que la mayoría de las tumbas más ricas de la necrópolis de Alarcos y adscritas a aristocracias guerras sean precisamente de este período y posteriores", entre los años 220 y 90 antes de nuestra era.

De las 25 tumbas -dos de ellas corresponden a mujeres enterradas con armas- destacan tres enterramientos por su riqueza, tanto por la calidad como por la abundancia del armamento (falcatas, escudos, lanzas…), la evidencia de poseer caballos (bocados), orfebrerías de lujo (oro, plata, colgantes de cornalina) y por los sacrificios hechos tras su fallecimiento. Una de las tumbas guardaba 453 tabas (astrágalos) de cordero, para lo que hubo que sacrificar 222 animales, según los cálculos de los expertos. Los cuerpos de los fallecidos fueron incinerados y guardados en vasijas que la excavación ha devuelto a la luz.

Otra de las tumbas pudo pertenecer a un príncipe, ya que se emplearon grandes bloques de piedra, escalonados y bien trabajados, si bien fue saqueada en la antigüedad por los valiosos objetos que encerraba. En el resto de sepulcros se han encontrado 327 objetos, de los que el 9% fue fabricado con oro. También se ha hallado otra tumba, que en realidad es un cenotafio, que corresponde a un enterramiento sin cuerpo, ya que el guerrero habría muerto muy lejos del poblado y no se pudo recuperar sus restos. Sin embargo, se le abrió una tumba con todo el ajuar que le correspondía como aristócrata y guerrero.

Los análisis han demostrado que existían diferencias notables entre las tumbas halladas -que han sido clasificadas en tres grupos: opulentas, intermedias y más sencillas-, pero todas pertenecientes a "un elevado estatus incluso comparadas con otras de su mismo ámbito cultural" en diferentes yacimientos íberos de la Península. Lo que llama la atención a los investigadores es que apenas se hayan detectado fuera de esta necrópolis cuerpos del "pueblo llano". "No sabemos qué hacían con los restos de esta gente, quizás usaban para ellos otro tipo de rito funerario como la inmersión, es decir, que los tirasen al río o algo así. Es un misterio", explica Rodríguez, y más teniendo en cuenta que el poblado donde vivían podía albergar a más de mil personas y el asentamiento se extendió durante casi cinco o seis siglos.

El oppidum (colina) de Alarcos, un yacimiento de 33 hectáreas, se alza sobre un cerro de 100 metros de altura y está rodeado de buenas defensas naturales (río Guadiana), lo que permitió que fuera un establecimiento apto para un hábitat permanente. "La necrópolis de Alarcos", dice David Rodríguez, "supone un notable salto cualitativo en el conocimiento de la realidad funeraria ibérica, al poder presentar contextualizados un conjunto de tumbas y materiales que nos permiten abordar con más garantías una mejor definición del ritual funerario ibérico en general y del oretano en particular".

Nunca se podrá saber con certeza si estos guerreros mataron a Amílcar, pero sí se conoce cómo murió este según el historiador romano Apiano. "Los reyes íberos [refiriéndose a las huestes oretanas de Orisos] lo mataron de la siguiente forma: llevaron carros cargados de troncos a los que uncieron bueyes y los siguieron provistos de armas. Los africanos al verlos se echaron a reír. Pero cuando estaban muy próximos, prendieron fuego a los carros y los arrearon contra el enemigo. El fuego provocó el desconcierto de los africanos. Al romperse la formación, los iberos, cargando a la carrera, dieron muerte a Amílcar y a un gran número de los que estaban defendiéndolo”. A lo mejor el príncipe de la tumba hallada en Alarcos fue el que diseñó la estrategia.

lunes, 5 de agosto de 2019

ABC:Todos los detalles de la compleja «resurrección» de Tutankamón


Mucha paciencia y un extremo cuidado son las herramientas con las que los especialistas están trabajando para volver a dar lustre y restaurar al sarcófago del niño faraón Tutankamón, un proceso para el que se necesitarán alrededor de nueve meses.

«Esperamos que en entre 8 y 9 meses de trabajo podamos conseguir un buen grado de preservación», indicó hoy a los periodistas el ministro de Antigüedades de Egipto, Khaled El-Enany, en el Gran Museo de Egipto (GEM), que una vez que abra albergará los restos del faraón más famoso del mundo.

Armados con pinceles y espátulas, técnicos del GEM vestidos con bata blanca trabajan desde el 17 de julio en la recuperación del sarcófago exterior de Tutankamón en el primer proceso de restauración al que se somete desde que fue encontrado en 1922 en el Valle de los Reyes.

El pasado 12 de julio el féretro fue transportado bajo fuertes medidas de seguridad del Valle de los Reyes, en la ciudad monumental de Luxor, en el sur del país, al Gran Museo Egipcio para hacer el trabajo de recuperación.

«En el primer estudio que realizamos encontramos el sarcófago en muy malas condiciones de conservación entonces necesitamos aislarlo y esterilizarlo allí en la tumba», explicó Mostafa Waziry, jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.

«Fue un proyecto muy delicado porque el cofre es muy frágil, como podéis ver», indicó.

La primera etapa pasa por practicarle un proceso de fumigación de tres semanas y después seguirán con el resto del proceso.

La idea es que el trabajo esté terminado para el momento en que abra el GEM, previsto para 2020, y que el féretro de madera dorado y el sarcófago exterior puedan ser vistos juntos por primera vez desde que el arqueólogo Howard Carter descubrió la tumba del faraón.

La colección de Tutankamón es una de las más valiosas y más populares entre los turistas que visitan Egipto.

Por ello tendrá un espacio propio en el nuevo museo, donde se podrán ver la conocida máscara de vivos colores del faraón, sus sandalias y joyas, además de su trono de oro en galerías dedicadas enteramente al faraón.

El descubrimiento de la cámara mortuoria de Tutankamón, quien reinó entre 1332 y 1323 a.C. aproximadamente como parte de la XVIII dinastía, asombró a todo el mundo ya que fue el primer enterramiento de un faraón descubierto intacto y a salvo de los saqueadores de tumbas.

Tutankamón estaba enterrado junto al resto de faraones en el llamado Valle de los Reyes en la entonces capital egipcia, la antigua Tebas y actual ciudad de Luxor, en el sur del país.

Precisamente en enero fue presentado el resultado de una década de trabajo para recuperar la tumba de Tutankamón en el valle, un proyecto desarrollado por el Getty Conservation Institute (GCI) de Estados Unidos y que ha dejado la cámara mortuoria en mejor estado que cuando fue encontrada por Carter.

«Hicieron el trabajo más impresionante jamás hecho en una tumba en el mundo y salvaron a Tutankamón, salvaron la tumba», dijo entonces el renombrado egiptólogo Zahi Hawas.

Sin embargo, la alta afluencia de turistas a uno de los lugares de peregrinación de los aficionados a la arqueología de todo el mundo sigue siendo un gran problema para la preservación de las tumbas de los faraones.

Hawas advirtió entonces de que si no se cambia el modelo de gestión del Valle de los Reyes, «no durará otros 500 años» y subrayó que se necesita un «programa de gestión» y definir cuántas personas pueden entrar cada día a las tumbas, incluida la de Tutankamón, para garantizar que se puedan seguir visitando durante mucho tiempo.

sábado, 3 de agosto de 2019

Hallan una decena de tumbas en el yacimiento romano de Villaricos de Mula


Desde el pasado 8 de julio, una veintena de alumnos de la Universidad de Murcia, y alguno foráneo, realizaron excavaciones en la villa romana de Villaricos, situada a cuatro kilómetros de la ciudad de Mula. Un yacimiento arqueológico del cual fue incoado expediente para que sea declarado como Bien de Interés Cultural, y en el que se viene trabajando desde hace 30 años.

El catedrático y profesor, Rafael González, destacó el hallazgo de 11 tumbas nuevas, con los cadáveres de 8 mayores y 3 de niños, que pertenecen a los siglos VI y VII. Algunos de ellos aparecían con placas de cinturones.

También se encontraron muros y una habitación con paredes y suelos bien enlucidos. González dijo que «tenemos una importante zona de producción pero, hasta el día de hoy, no sabemos a qué estaba destinada; por lo que hay que esperar al resultado de los análisis de residuos, que se realizarán en la Universidad de Barcelona. Creemos que en un par de meses sabremos los resultados y por tanto que se podría elaborar en ese habitáculo».

Las excavaciones corrieron a cargo de alumnos que estudian Arqueología y Antropología, dirigidos y coordinados por los profesores Rafael González Fernández y Francisco Fernández Matallana, ambos de la Universidad de Murcia, y por José Antonio Zapata Parra, arqueólogo municipal. Recibieron ayuda de la fundación CajaMurcia, del Ayuntamiento de Mula, y la Universidad de Murcia.

La campaña de este año sirvió también para la formación de alumnos de Arqueología, pues se organizó un curso de introducción en colaboración con el Cepoat (Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía).

Rafael González, también informó que para el mes de septiembre u octubre, volverán a trabajar en el lugar gracias a una subvención de 30 mil euros concedida por la Consejería de Cultura, que no aportaba desde el inicio de la crisis. «Pasarán un georadar para ver las estructuras del suelo, realizaremos análisis que den resultados de algunas estructuras que no sabemos para que servían», dijo el profesor.


Hallazgos en años anteriores

Las excavaciones realizadas en los últimos años en el yacimiento romano de Los Villaricos, de Mula, pusieron al descubierto una gran almazara de producción de aceite, la más grande documentada en la Hispania romana, y una zona de producción de vino, además de la casa donde vivían los señores de la villa que incluyen unas termas y diversas estancia.

Ya el pasado año, al término de la excavación, el profesor González informó que fue descubierto un espacio de cubetas que podía servir para la producción de queso o como zona de tintado de prendas de vestir ya que se recuperaron objetos diversos que llevan a pensar en alguna de estas labores. Explicó que las vasijas de cerámica encontradas, con aberturas, les supuso que se trataba de una zona de producción de queso, y que las conchas de ostras halladas podrían ser utensilios para el tinte de tejidos, por lo que también existe la posibilidad que fuera algún tipo de espacio para tintado o lavandería.
110 mil euros para cubrir la tercera parte del yacimiento

La Dirección General de Bienes Culturales aprobó el pasado mes de diciembre de 2018, una subvención destinada al proyecto de restauración, consolidación y cubrición del yacimiento arqueológico de Los Villaricos, en su tercera fase.

El proyecto de restauración, consolidación y cubrición del yacimiento muleño asciende a más de 110.000 euros. De esta cantidad, la Comunidad aportará un total de 79.793 euros, y el Ayuntamiento destinará los 31.185 euros restantes para poder llevar a cabo el proyecto. Según informó el alcalde, Juan Jesús Moreno, la obra de instalación del techado se encuentra en el trámite para la licitación, que espera que se realice a finales de mes.

El principal objetivo de esta actuación, según señalaron desde el Ayuntamiento, es cubrir el yacimiento «para que esté bien conservado. Ya hay parte de este emblemático espacio que se cubrió hace casi diez años. La idea es tapar la zona residencial de la villa. Concretamente, el impluvium, el triclinium-basílica y el resto de habitaciones de la domus», aseguró el Consistorio.


Incoado el expediente para declarar Villaricos BIC

El Ayuntamiento de Mula acordó, en la Junta de Gobierno Local, solicitar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para la villa romana de Los Villaricos de Mula. Así, el Consistorio remitió a la Dirección General de Bienes Culturales la memoria para la declaración, que fue redactada por el arqueólogo municipal, José Antonio Zapata. Actualmente, el yacimiento arqueológico se encuentra protegido con grado A, que es el máximo establecido en la Carta Arqueológica Municipal.

La Consejería de Turismo y Cultura incoó el procedimiento para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Zona Arqueológica, el yacimiento de Los Villaricos de Mula, una villa romana que tuvo su desarrollo entre los siglos I y V d. C.
Importante producto turístico

La villa romana es uno de los productos turísticos y culturales más importantes del municipio, constituyendo uno de los mejores ejemplos de establecimiento rural romano de la Región. Se conserva la parte residencial, con una zona termal y espacios domésticos en torno a un patio central, y el área de explotación agrícola y de trabajo, con una prensa para producir vino y una almazara destinada a la obtención, elaboración y almacenaje de aceite. También se documentaron numerosos enterramientos.

La villa se encuentra incluida dentro de la Red de Cooperación de Villas Romanas de Hispania, entidad compuesta por las diez mejores villas de la Península Ibérica, siendo la única villa de la Comunidad que forma parte de esta Red por su estado de conservación y por la singularidad de sus restos.

La clasificación de BIC daría acceso a ayudas a nivel regional y estatal, que tendrían como fin evitar el deterioro de la villa, así como mejorar su conservación y proceder a su restauración y musealización. Desde el Ayuntamiento de Mula esperan que resuelvan lo antes posible el expediente y declaren Bien de Interés Cultural del yacimiento de Villaricos

viernes, 2 de agosto de 2019

ABC:Hallan relieves de toros en Göbeklitepe, posiblemente el templo más antiguo del mundo


Cuenta que es el templo más antiguo del mundo, con una edad de casi doce mil años. Se trata del conjunto monumental de Göbeklitepe, en el sureste de Turquía. La historia está herrada en cada centímetro de este santuario: marca la época en la que la humanidad estaba descubriendo la domesticación de animales y el cultivo de plantas, base para su futuro desarrollo, informa Efe.

Sus monolitos impresionan, pero aún más la decoración. En ella destacan los toros. Junto a los bureles, hay relieves y grabados zorros, leones, grullas, serpientes y patos, toda una fauna tallada en la piedra calcárea en una época sin metales. Solo con herramientas de basalto o sílex. Alguna vez también aparecen humanos.

El descubrimiento del santuario, que el Instituto Arqueológico Alemán (DAI) excava desde 1990, ha roto muchos conceptos de la arqueología. Demuestra que las sociedades de la época, que apenas dejaban atrás la fase de cazadores-recolectores, ya eran capaces de organizarse para construir enormes monumentos. «Hasta ahora se pensaba que en esa época los humanos convivían en grupos de unas quince personas, sin especialización en oficios. Pero para construir Göbeklitepe se necesitan cientos de personas bien coordinadas», cuenta a Efe el arqueólogo turco Devrim Sönmez, investigador en el DAI en Estambul.
Posiblemente fuese precisamente la necesidad de mantener durante años a un gran grupo de personas en el mismo lugar -imprescindible para tallar las piedras, transportarlas y erigirlas- lo que impulsó el paso del antiguo nomadismo al sedentarismo.

La árida colina, a una docena de kilómetros al noreste de la ciudad de Sanliurfa, alberga varias estructuras circulares formadas por una decena de pilares de piedra, tallados en forma de T, de hasta 5,5 metros de alto. Y aunque hasta ahora solo se han excavado cuatro de estos conjuntos, los análisis hechos mediante geo-radares indican que aún hay otros 16 bajo tierra.
La Unesco registró el año pasado Göbeklitepe como Patrimonio Cultural de la Humanidad y, desde entonces, también se ha abierto a las visitas y se ha construido un acceso para visitantes y toldos que protegen el conjunto.

En todo caso, justo en la época en la que se construyó Göbeklitepe, a partir de 9.500 a.C, surgen indicios de la domesticación de animales y el cultivo de plantas en esta región de Anatolia, que hoy es Turquía.

Sin embargo, los constructores aún desconocían la cerámica o, mejor dicho, aún no la utilizaban para hacer cacharros, aunque sí figuritas, detalla Sönmez. Además, conocían textiles, collares de cuentas y herramientas finas de hueso.

«Se tiende a pensar que los humanos eran primitivos en esa época, pero su capacidad cerebral era similar a la de hoy, eran creativos y sabían muy bien resolver problemas», agrega el arqueólogo.

Tallar monolitos con un peso de más de diez toneladas en las formaciones rocosas cercanas, moverlos un centenar de metros colina arriba y colocarlas en círculo exigía una planificación y coordinación admirables.

Lo más misterioso es que no sabemos dónde vivían los constructores: en la colina hay indicios de lugares de fuego y de comidas, que pudieron ser parte de un festín ritual, pero no de hogares permanentes ni un asentamiento continuo. Eso sí, hay estructuras de aljibe para proveer de agua al lugar.

Göbeklitepe ha sido comparado por expertos con Stonehenge (Inglaterra), pero aparte de que el monumento anatolio es seis milenios más viejo, sus enormes pilares de piedra probablemente llevaban un tejado y formaban un recinto cerrado, indica Sönmez.

A su vez, el arqueólogo es escéptico con las recientes teorías de que los conjuntos de animales en los pilares representaran constelaciones de estrellas.

«Desde luego, las estrellas eran muy importantes para los humanos en esta época y seguro que las conocían bien, pero no tenemos pruebas para poder afirmar que precisamente estos relieves o la alineación de las piedras estén relacionados con la astronomía».

De todas formas, Göbeklitepe aún puede albergar muchas sorpresas: hasta ahora solo se ha excavado un estimado 5 %, y los arqueólogos prefieren avanzar muy despacio, dejando la mayor parte de la colina sin tocar... y preservada para futuras generaciones.