jueves, 26 de diciembre de 2019

National Geographic:Descubren tres sarcófagos egipcios de la dinastía XVIII


Un equipo de arqueólogos del Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO) y de la Universidad de Estrasburgo, dirigidos por el egiptólogo Frédéric Colin, ha descubierto en la necrópolis de Asasif, cerca de la actual Luxor, tres sarcófagos de la dinastía XVIII (1539-1292 a.C.), pintados de vivos colores y en excelente estado de conservación.

Tres sarcófagos bellamente decorados

Las tres piezas están hechas de madera, conservan su policromía original y están decoradas con inscripciones jeroglíficas y escenas religiosas. Se han hallado en el patio de la tumba de un personaje llamado Padiamenope (TT 33), que fue escriba real y sacerdote lector durante la dinastía XXVI (664-525 a.C.).

Según ha explicado Fathy Yassin, director de Antigüedades de la orilla Occidental del Nilo, uno de los sarcófagos, pintado de blanco y de marrón, mide 1,80 m de largo y carece de inscripciones; el segundo sarcófago está pintado en tonos amarillos, mide 1,90 m de largo y según las inscripciones perteneció a una mujer llamada Rao, y el tercero, de 1,95 m de largo, decorado con escenas y con inscripciones jeroglíficas, contendría la momia de otra mujer llamad Tiabo.


Una tumba laberíntica

La tumba de Padiamenope en Asasif es una enorme sepultura laberíntica que contiene nada menos que veintidós estancias conectadas por largos pasillos y en la que se abren profundos pozos funerarios. La tumba se distribuye en tres niveles que se extienden a veinte metros bajo el nivel del suelo y sus muros están decorados con textos funerarios –estas inscripciones están siendo estudiadas y publicadas por un equipo francés de epigrafistas–.

Aunque el lugar fue descubierto por Richard Pocoke, que visitó la zona en 1737, no fue excavado hasta 1881 por el egiptólogo alemán Johannes Dümichen. Desde el año 2004, la tumba está siendo excavada por arqueólogos de la Universidad de Estrasburgo y del IFAO. Los trabajos han procurado numerosos hallazgos, entre ellos un gran número de ushebtis (figurillas funerarias encargadas de trabajar en lugar del difunto en el más allá), y ahora los sarcófagos exhumados en el patio. Pero de qué modo y porqué tres sarcófagos de la dinastía XVIII fueron a parar al patio de una tumba unos mil años posterior es, por ahora, un misterio.