miércoles, 23 de octubre de 2019

National Geographic:Descubren una mochila de un guerrero de la Edad del Bronce preparado para una gran batalla


Un revoltijo de herramientas en el barro: fragmentos cilíndricos de bronce, un cuchillo también de bronce, un punzón de bronce con mango de abedul, un cincel pequeño, tres alfileres y una espiral de bronce... Todos estos artefactos fueron descubiertos en 2016 por un grupo de arqueólogos alemanes, dirigidos por Tobias Uhlig, que excava desde hace diez años en las inmediaciones del río Tollense, una cinta estrecha de agua en el norte de Alemania, a 120 kilómetros de Berlín. A pesar de que la bolsa que los contuvo se ha degradado, el barro ha conservado perfectamente todos estos objetos que cuentan una interesante historia. La historia de un guerrero que durante una cruenta batalla perdió –o se dejó– allí sus pertenencias.

La primera gran batalla de la historia... y una mochila perdida

En 1996, los arqueólogos descubrieron en esta zona las primeras pistas de una batalla de grandes dimensiones hacia el año 1250 a.C. Desde 2009, y a lo largo de las sucesivas campañas llevadas a cabo por arqueólogos del Departamento de Mecklenburg-Vorpommern de Preservación Histórica (MVDHP) y de la Universidad de Greifswald (UG), han salido a la luz 1.200 restos óseos pertenecientes a 140 individuos, además de numerosos restos de equinos, armas y objetos de bronce. Las fracturas que presentan los huesos hablan de un intenso combate cuerpo a cuerpo, y los investigadores piensan que en el conflicto participaron al menos 4.000 combatientes, de los que aún esperan encontrar más restos.

La revista Antiquity acaba de publicar los resultados del estudio de los treinta y un objetos –perfectamente preservados– que aparecieron en el fondo del río Tollense, contenidos en la bolsa del guerrero desconocido, de la cual sólo se han conservado tres cilindros finos de chapa de bronce perforados con clavos, también de bronce, que aún estaban unidos en cada extremo y que parecen haber sido los cierres de esta especie de mochila.

Según los autores del estudio, los análisis de ADN realizados a los huesos y las pruebas con isótopos muestran que algunos de estos hombres no eran de la región, sino que llegaron de zonas muy alejadas. Esta teoría quedaría confirmada con el hallazgo de este conjunto de artefactos, puesto que la similitud de los objetos de la bolsa con otros que se han descubierto en otros yacimientos del sur de Alemania y el este de Francia sugieren que, en efecto, algunos de estos guerreros recorrieron enormes distancias para participar en esta batalla. Esto demostraría que las sociedades de la Edad del Bronce europeo alcanzaron un grado de organización importante. Gracias a ello, los líderes de los distintos grupos eran capaces de movilizar a guerreros procedentes de tierras lejanas a pesar de la falta de una buena red de comunicaciones en este período.