martes, 29 de octubre de 2019

El yacimiento del Paturro, un tesoro romano aún por explotar


La villa romana del huerto del Tío Paturro de Portman, ubicado cerca de las inmediaciones de dicho pueblo costero y perteneciente al municipio de Cartagena es un yacimiento arqueológico de gran interés histórico. A pesar de que su descubrimiento se produjo en el año 1969 y de que se realizaron algunas intervenciones en la década de los ochenta y en el año 2007, no fue hasta el año 2009, cuarenta años más tarde, cuando se comenzó trabajar y explorar el terreno de manera ininterrumpida gracias a la arqueóloga y profesora titular del Área de Arqueología de la Universidad de Murcia, Alicia Fernández, directora de las excavaciones y la investigadora principal del proyecto de la villa romana de Portman.

Durante los cuatro primeros años, el trabajo de campo se limitaba dos semanas anuales. En esa primera fase «no había mucho tiempo», tal y como explica Fernández, por lo que las intervenciones se limitaban a descubrir las crestas de los muros entre otras labores de pequeña envergadura. En el año 2015, solicitó permiso para hacer una excavación ordinaria continuada en el tiempo.
A partir de 2015 y hasta 2018, excavaban anualmente durante un mes, pero este año, gracias a una subvención concedida por parte de la Comunidad Autónoma por cuantía de 30.000 euros les ha sido posible trabajar en el yacimiento cinco meses, que concluyen a mediados del mes de noviembre.

Según explica Fernández, la villa romana perteneció a un político de Carthago-Nova. «Se trataría de su segunda residencia», comenta la arqueóloga, explicando que la villa está dividida en dos partes: la zona «habitacional» y la zona de «explotación», que, según expone Fernández estaba destinada a trabajar con esparto, que posteriormente exportaba.

«El propietario de la villa tenía un gran poder adquisitivo y le gustaba exhibirlo», explica la directora de la excavación, puesto que han encontrado pinturas, metales y mármoles entre otros elementos que así lo abalan. Sin embargo, la «difícil» situación legal del yacimiento, condiciona las ayudas económicas para continuar con los trabajos de campo y la investigación.

Y es que, aunque esté situada dentro de las limitaciones del municipio de Cartagena, no es de propiedad municipal, sino estatal. «Esto provoca que podamos optar a menos subvenciones que otros yacimientos», explica la arqueóloga, a pesar del valor patrimonial e histórico de la villa, donde hay alzados de hasta dos metros en buen estado de conservación, algo que «no es muy común de encontrar», indica Fernández.

«No sabemos si el año que viene se podrá continuar con los trabajos, todo depende de las ayudas que finalmente nos otorguen», explica directora de la excavación. Indican también la necesidad de un techado y una pasarela que, al mismo tiempo que permita las visitas del público, ayude a la conservación de los restos frente a fenómenos meteorológicos.