sábado, 4 de febrero de 2017

ABC:La decisión de cubrir con un toldo la Arena de Verona divide a Italia


El anfiteatro romano es símbolo de Verona, junto a las figuras de Romeo y Julieta. Situado en el centro histórico de la ciudad de los Capuleto y los Montesco, la Arena, así llamado el anfiteatro por la arena que recubría la pista central, está hoy en el centro de una polémica porque será cubierto para proteger a los espectadores del frío y de la lluvia. El proyecto de un gigantesco toldo de 12.000 metros cuadrados, que se extiende y recoge con cierta rapidez, costará 13,5 millones de euros. El concurso de ideas para la cubierta ha sido ganado, entre 87 propuestas procedentes de todo el mundo, por el estudio alemán de ingeniería Schlaich Bergermann, especializado en cubrir estadios.

El anfiteatro, que fue construido en el año 30 del siglo I y está muy bien conservado, es uno de los más grandes del mundo para conciertos y óperas. En 1913 comenzó a ser sede de un célebre festival lírico, que se celebra entre junio y septiembre. Pero, tras una temporada con tiempo inclemente y lluvioso, lo que obligó a posponer varios espectáculos, el alcalde de Verona, Flavio Tosi, propuso cubrir el anfiteatro, convocando un concurso público internacional. En su opinión, el principal enemigo del anfiteatro es la lluvia: «Se filtra en la estructura y produce destrozos. Basta mirar lo que ha ocurrido en Pompeya», dijo Tosi, en referencia a un muro de una antigua casa romana que se derrumbó la pasada semana.

De inmediato surgió la polémica, porque muchos no se hacían a la idea de ver cubierto un anfiteatro romano tras dos mil años de historia, siempre al aire libre. Los veroneses llaman ya al toldo la sábana y, como suele ocurrir en este país ante un proyecto importante, los italianos se dividen. Esta vez la guerra no ha sido entre los Capuleto y los Montesco, las dos ricas e influyentes familias de Verona, sino entre innovadores y conservadores. ¿Se trata de un desafío que hará bien al anfiteatro o un pegote que insulta a una obra milenaria? «Cubrir la Arena, un monumento que nació descubierto, es como querer quitar el techo del Panteón de Roma. Se transforma en otra cosa», ha comentado el arquitecto suizo Mario Botta. En cambio, el famoso arquitecto italiano Massimiliano Fuksas es partidario: «Cubrirlo haría posible aprovechar el anfiteatro en el invierno». La política también se pronunció: «Cubrir la Arena es anticultural, una tontería. Es inaceptable que monumentos de valor mundial estén al servicio del lucro», manifestó el diputado Vincenzo D'Arienzo, del Partido Demócratico (centro izquierda).

La obra estará lista en tres años y será financiada por la firma Calzedonia. El fundador del grupo, Sandro Veronesi, ha declarado que ha hecho una apuesta para tutelar el patrimonio artístico italiano: «Amo la Arena y mi ciudad, Verona; por ello apoyo una idea que revoluciona el anfiteatro».