sábado, 13 de agosto de 2016

National Geographic:Importantes hallazgos en el monte Liceo, un recinto prohibido consagrado a Zeus


Importantes hallazgos en el monte Liceo, en el interior del Peloponeso: en el santuario superior, consagrado a Zeus y situado a 1.400 metros de altura, se ha excavado por primera vez un esqueleto, justo en el centro del altar de Zeus; y en el santuario inferior, situado en un nivel más bajo, se han localizado restos monumentales de los antiguos edificios erigidos para celebrar las Liceas, unas competiciones atléticas y otros ritos en honor a Zeus que se celebraban cada cuatro años y que son anteriores a los juegos de Olimpia. "Unos hallazgos significativos han salido a la luz durante las excavaciones de este año en el santuario de Zeus en el monte Liceo, ubicado en el extremo suroeste de Arcadia, donde la tradición local sostiene que nació y se crió Zeus, el rey de los dioses", explica el Ministerio de Cultura de Grecia en un comunicado emitido el pasado miércoles.

Pausanias, el historiador griego del siglo II, afirma lo siguiente en la Descripción de Grecia: "Entre todas las maravillas que ofrece el monte Liceo hay una que destaca sobre el resto: un recinto dedicado a Zeus, donde no deben entrar los hombres; y si alguno desobedece esta norma y entra, necesariamente pierde la vida. Se decía que cualquier cosa dentro del recinto, sea hombre o bestia, no proyecta una sombra". Toda la montaña era sagrada para los griegos antiguos y en ella se consumaron todo tipo de sacrificios secretos, incluido según Pausanias "un bebé que fue llevado al altar, donde fue sacrificado y su sangre vertida sobre el altar; y dicen que inmediatamente después del sacrificio se transformó en lobo". Mito y realidad se confunden en el monte Liceo.

El macizo acogió el importante santuario durante el período micénico y, a juzgar por los huesos de cabras y ovejas ofrecidas como sacrificios a Zeus, la actividad religiosa del altar persistió hasta el período helenístico, es decir, durante algo más de mil años. El esqueleto recientemente hallado ha sido fechado gracias a los fragmentos cerámicos en el siglo XI a.C., no mucho después del colapso del sistema palacial micénico, que desapareció sin dejar rastro en el 1200 a.C. El esqueleto probablemente perteneció a un adolescente que fue enterrado en una tumba de tipo cista, con algunas lajas cubriéndole la zona pélvica. No hay cráneo, sólo la mandíbula inferior.

El santuario inferior, ubicado unos 200 metros por debajo, incluye un hipódromo, un estadio, un edificio de baños, un edificio administrativo, una stoa y una fuente. Entre los hallazgos más importantes de esta última campaña arqueológica cabe destacar una escalera monumental y una impresionante entrada absidal al final de un corredor, del siglo IV a.C., por donde presumiblemente accedían los atletas al hipódromo y estadio. En el edificio administrativo se ha detectado una gran sima arcillosa y, al oeste de la stoa y al este de la fuente, los arqueólogos han excavado dos cañerías de agua hechas de arcilla, una pila de piedra y restos de un muro, posiblemente de un santuario del dios Pan que está documentado en las fuentes históricas pero que aún no ha sido hallado.