miércoles, 15 de junio de 2016

ABC:El ordenador más antiguo del mundo, el Mecanismo de Anticitera, sigue sorprendiendo


Ya parecía que se sabía todo sobre el mecanismo de Anticitera, considerado la primera computadora de la historia, ya que fue construido en el siglo I antes de Cristo. Un mecanismo utilizado para complejos cálculos astronómicos y de calendario que fue descubierto por casualidad: formaba parte de un naufragio que se localizó cerca de la isla de Symi, en el Dodecaneso, a pocas millas de la isla de Rodas en el 1900. Lo descubrieron unos pescadores de esponjas y lo que se encontraba en el naufragio fue rescatado en 1901 y 1902. Valerios Stais, la persona encargada de hacerlo, ya entonces comprendió que el mecanismo era de uso astronómico.

El aparato, un complejo mecanismo dentro de un cajón de madera de 33 cms de altura, 18 de ancho y 8 de fondo, fue examinado durante muchos años y se descubrió su sofisticación ya que incluía dos círculos, uno para el zodiaco y otro para el calendario egipcio. Y gracias a un botón y muchos engranajes sobre diez ejes, se podían predecir las posiciones planetarias en días concretos, los eclipses solares y lunares, las fechas de los Juegos que tenían lugar en Olimpia, en Nemea, en Istmia (Corinto) y muchas cosas más.

El tomógrafo y las inscripciones
Pero ahora, gracias a la utilización de un tomógrafo diseñado y fabricado en Inglaterra únicamente para este proyecto, se ha podido descifrar los textos inscritos con letras de dos milímetros de tamaño en las partes laterales del cajón del mecanismo. Hasta ahora se habían descifrado menos de mil caracteres, pero gracias a los esfuerzos actuales, se han podido leer 3.400. Y se han necesitado los esfuerzos de muchos profesionales: astrónomos, historiadores, físicos, ingenieros y filólogos especializados en griego clásico. «Veinte cortes tomográficos» afirma que se necesitaron para poder leer cada letra el experto en paleografía Agamenón Tselikasa, cuando presentó estos descubrimientos la semana pasada en Atenas.

«Para mí lo más importante es que todo este mecanismo de Anticitera tiene inscripciones, explicando su funcionamiento. Por lo tanto, el mecanismo tiene su información abierta a todos. Esto concuerda perfectamente con el espíritu del humanismo griego, basado en poner el conocimiento al alcance de todo el mundo... porque el espíritu griego es universal y no puede estar encerrado en una caja», dijo emocionado el Sr. Tselikas

Y gracias al tomógrafo los científicos de las universidades de Tesalónica, Atenas, Nueva York y Cardiff han podido describir cómo funcionaba el mecanismo. También han entendido cuales son las partes que faltan: «sabemos que el mecanismo incluía un planetario completo que aún no se ha hallado» afirmó el físico Yánis Vitsakis a Efe. Lo que sí cree el físico es que este mecanismo es un compendio de todo el conocimiento astronómico de la época clásica, fabricado de forma que explicaba el funcionamiento del universo tal y como se entendía entonces.

Uno de sus colegas, Xenofón Músas, ha concluido que incluye todos los conocimientos del siglo I antes de Cristo en matemáticas, astronomía y física. No se conoce quién lo encargó y quién lo fabricó, pero ahora se sabe que los nombres de los meses que figuran en la parte frontal del mecanismo están escritos en el dialecto de Corinto: esto permite creer que el propietario o el fabricante del mecanismo era de esta ciudad o de una de sus colonias de la costa de Epiro, en el Mar Jónico.