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martes, 3 de enero de 2017

La Olmeda, un apasionante viaje a la época romana


La Olmeda nos traslada al mundo romano y, además, durante estas fechas, su ambiente se impregna de carácter navideño. A ello ha contribuido la Asociación Belenista Palentina 'San Francisco de Asís', que ha diseñado un Belén inspirado en el palacio o parte urbana de esa villa romana y, fielmente, ha montado la mansión de peristilo del siglo IV d.C. y los baños privados por lo que los visitantes podrán hacerse una idea clara de cómo era el edificio. El 'oecus' o salón principal ha sido reservado para la representación del nacimiento de Cristo. A su vez, podrán contemplar en la maqueta los oficios típicos de la época en las estancias correspondientes a los almacenes y despensas de la villa.

Para poder contemplarlo, es necesario obtener la entrada de la villa, que el día 6 de enero permanecerá cerrada. El resto del año, las familias tienen la posibilidad de visualizar el gran descubrimiento que Javier Cortes Álvarez hizo en terrenos de su propiedad en 1968. Donada a la Diputación en 1980, la institución provincial realiza los esfuerzos necesarios para difundir uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo romano hispánico..

Los visitantes encontrarán una gran mansión del Bajo Imperio (s. IV d.C.), cuyo edificio principal de planta cuadrada flanqueada por dos torres, se dispone en torno a un patio central y peristilo al que se abren las distintas dependencias, la mayoría de ellas con pavimentos de mosaicos. El salón principal u 'oecus', de 175 metros cuadrados, conserva en muy buen estado uno de los principales mosaicos del mundo romano en el que se pueden contemplar dos escenas; la principal narra el conocido episodio de Ulises en Skyros, orlado por una bella cenefa con una serie de retratos, probablemente de los dueños de la mansión. Bajo el tema principal una cacería de gran realismo.

La monumental fachada del edificio, flanqueada por dos torres de forma octogonal, se abre al mediodía. Traspasada ésta, se accede al interior del palacio por un vestíbulo cuyo mosaico se conserva prácticamente intacto. Al fondo del vestíbulo, dos columnas marcan la separación entre él y una amplia galería transversal en cuyos extremos convergen otras con bellos mosaicos geométricos, que son el acceso a las principales habitaciones de la mansión. Las orientadas al saliente, de mayor importancia y suntuosidad, se identifican como alcoba, pequeño comedor, y sala de recepciones, y conservan espléndidos mosaicos. Entre las orientadas al poniente, el gran comedor es la principal, con reformas de época romana que acrecientan su interés arqueológico. El mosaico de la sala de recepciones es uno de los principales mosaicos conservados en España: Piedras de diminuto tamaño y diversidad de color se van ordenando armoniosamente hasta formar escenas. Cazadores a pie y a caballo que acosan a diversos animales, héroes de la antigüedad clásica que nos relatan sus viejas leyendas, y un friso, entre ánades silvestres heráldicos y delfines, en el que los dueños del palacio se inmortalizan en retratos en los que el arte del mosaico alcanza su culminación.

En las proximidades del edificio principal se han excavado diversas necrópolis con abundante e interesante material que permite estudiar y conocer mejor el mundo tardorromano en la meseta. El conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural el 3 de abril de 1996. En la iglesia de San Pedro de Saldaña, localidad situada a seis kilómetros de la villa, se completa la visión de la vida en la Roma bajoimperial con la visita al Museo Monográfico de la Villa, en el que se pueden admirar desde las vajillas de cerámica en terra sigillata hasta los ajuares funerarios de las necrópolis. La entrada a La Olmeda permite visitar de forma conjunta este espacio museístico.

Y gracias al proyecto de la Diputación, 'La Olmeda Accesible', se programan visitas didácticas para los discapacitados. La institución provincial pone a disposición la accesibilidad del yacimiento arqueológico, conjugado con las visitas guiadas y didácticas para los colectivos especiales que precisan de una atención propia, como pueden ser los invidentes o los sordos en la traducción e interpretación del braille o el lenguaje de signos, para que puedan contar con este servicio previa cita en los teléfonos: 979 119 997 / 670 450 143.

La Olmeda puede visitarse de 10:30 a 18:30 horas, de forma ininterrumpida, y los martes, a partir de las 15:00 horas, el acceso es gratuito para las visitas no guiadas. El Museo Monográfico de la Villa Romana La Olmeda puede visitarse utilizando la misma entrada de acceso a la villa, de martes a domingo, de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 19:00 horas.

La entrada general cuesta 5 euros, mientras que la reducida vale 3 euros. Los niños hasta 12 años y profesores o guías acompañantes de grupos (hasta dos por grupo) acceden gratis.

lunes, 1 de agosto de 2016

Villa romana la Olmeda, un fascinante viaje en el tiempo


Lo que no podía imaginar el señor Javier Cortés el verano de 1968, es que aquellas piezas de cerámica que surgían de la tierra mientras faenaba en el campo, serían los restos de una magnífica villa romana que cambiaron el rumbo de su vida y de la localidad palentina donde él residía: Saldaña.

Primeras excavaciones en la Villa romana la Olmeda
Con la ayuda de varios vecinos se hicieron las primeras excavaciones. Con unas palas y unos cubos de agua para ablandar el terreno, pronto aparecieron las primeras señales de que a pocos metros bajo la tierra yacía algo importante. Restos de cerámicas y pequeñas teselas iban surgiendo a la superficie. ¿Qué habría allí abajo? Javier Cortés tuvo una corazonada. Él sabía que debían seguir excavando.

Durante más de una década, Javier Cortés descubrió buena parte de los maravillosos mosaicos de la Villa Romana la Olmeda, dedicando su vida y patrimonio personal en este gran sueño. En pequeñas cajas de cartón iba almacenando por colores y tamaños las decenas de teselas que iban apareciendo. Un laborioso trabajo del que Javier y sus compañeros acabaron haciéndose expertos.

La villa en la actualidad

Debido a que la extensión y contenido del yacimiento seguía creciendo y se dificultaba su gestión, en 1980 la Diputación Provincial de Palencia se encarga de su preservación y apertura al público. En 1996 la Villa fue declarada Bien de Interés Cultural. En los últimos años, la Diputación de Palencia ha llevado a cabo importantes obras para su conservación, como la innovadora estructura que cubre todo el recinto, aportando un nuevo sentido museístico al espacio que ahora dispone también de una sala audiovisual, un restaurante y una interesante tienda y sala de actividades.

Según los expertos, la actual villa podría estar asentada sobre otra construcción agraria del siglo I o II d.C., aunque los restos que contemplamos datan del siglo IV, cuando se extendió la moda de vivir en el entorno rural entre la nobleza romana, lejos de las frecuentes conspiraciones durante el gobierno de los emperadores Constantino y Teodosio.

Se desconocen las causas que llevaron a la familia romana a abandonar la casa en el s. VI d.C. Fue ocupada más adelante por otros habitantes que tras un tiempo, también abandonaron la construcción. Fue el tiempo quien se encargó de sepultar la villa bajo un manto de 80 cm de tierra.

Los mosaicos en la Olmeda

En la actualidad, podemos disfrutar de la Villa Romana la Olmeda por 5 €/persona, incluyendo una animada visita guiada por todo el recinto. Llama la atención la riquísima colección de mosaicos conservados, sobretodo el Mosaico del Oecus, el más grande de todos,que nos habla de la leyenda del descubrimiento de Aquiles por Ulises, cuando Aquiles estaba oculto vestido de mujer en la isla de Skyros, en el palacio del rey Licomedes. En la escena, Ulises señala a Aquiles la dirección a Troya y las princesas, hijas del rey, tratan de impedir su marcha sabiendo que morirá en la guerra.

Son curiosas también las canalizaciones de agua originales que aún siguen en uso. Estas cañerías recogían el agua de lluvia desde el peristilo (patio central), para desalojarlo fuera de la construcción.

Entorno a este patio se abrían estancias dedicadas a la vida doméstica, salones ricamente decorados para los propietarios de la hacienda y sus invitados. Las habitaciones de la planta superior, más pequeñas y modestas, se destinaban para los trabajadores y sus familias.

Se conservan restos de lo debieron ser los baños, con sus piscinas de aguas frías y calientes, el gimnasio y las letrinas.

Otros restos encontrados en el área escavada demuestran la presencia de tres necrópolis con abundantes tumbas pertenecientes a diferentes periodos de la historia. Lo importante de estos restos es la presencia de ajuares funerarios, lo que permite conocer mejor la forma de vida de estos antepasados romanos.

Este material se ha trasladado a una iglesia desacralizada de San Pedro en Saldaña transformada tras su restauración en el museo del yacimiento. Justo enfrente, en la Oficina de turismo, podrás ver una exposición permanente dedicada a la vida de Javier Cortés.

Durante todo el verano hay programadas numerosas actividades organizadas por Fundación de la Villa La Olmeda como foros de difusión cultural, coloquios y presentación de publicaciones. También habrá exposiciones, conciertos y talleres infantiles.

sábado, 19 de marzo de 2016

ABC.Una de las joyas de la arqueología mundial está en Palencia, según National Geographic


A finales de diciembre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte concedía a Javier Cortes, descubridor de la Villa Romana La Olmeda, la Medalla de Oro de las Bellas Artes a título póstumo. Sólo unos meses después el complejo arqueológico romano vuelve a estar de actualidad, ya que la prestigiosa revista National Geographic lo ha elegido para «ilustrar» el mes de septiembre de su calendario anual en 2016, enmarcándolo dentro de los «grandes descubrimientos de la arqueología» y equiparándolo a otras «joyas» repartidas por el mundo como la tumba de Tutankhamon, en Egipto, el Machu Picchu, la ciudad perdida en las cumbres de Los Andes, la ciudad de Petra excavada en una roca en el desierto jordano, los guerreros de terracota de Xian o los templos de Angkor en Camboya.

No es la primera vez que esta revista se fija en la villa romana palentina, ya que en septiembre de 2013 le dedicaba un extenso reportaje, en el que hacía hincapié en su descubrimiento por parte de Javier Cortes un verano de 1968, cuando se disponía a hacer unos trabajos de allanamiento para facilitar las labores de cultivo en sus tierras, así como en la riqueza de los mosaicos de este palacio palacio edificado en tiempos de Diocleciano y de Teodosio I, entre los siglos IV y V. Para la Diputación, este nuevo «espaldarazo» que recibe La Olmeda, cuyos visitantse superan ya los cientos de miles desde su reinauguración en 2009, supone «un reconocimiento a su calidad y a su riqueza, al tiempo que constituye un motivo de orgullo».

La villa de La Olmeda fue donada por Javier Cortés a la Diputación en 1980. Cuatro años más tarde se abría al público para sus vistas. Posteriormente, en 2005 volvió a cerrar y en 2009 se volvía a abrir tal y como se conoce hoy, tras su adecuación. De su inauguración se encargó la Reina Doña Sofía, amante de la arqueología.

La villa, que posiblemente pertenecía a un rico terrateniente, ocupa 4.400 m2, consta de 35 habitaciones, 26 de ellas con pavimento de mosaico, y una amplia zona termal. Cerca del palacio han aparecido tres necrópolis, cuyos hallazgos se conservan en un museo en Pedrosa de la Vega. No obstante, las investigaciones continúan. En 2012 se llevaron a cabo unas prospecciones geomagnéticas sobre el terreno que han permitido crear un mapa de las zonas inexploradas del yacimiento para continuar con las excavaciones.