martes, 2 de abril de 2019

National Geographic:Nuevas tecnologías para estudiar las momias


El Museo Egipcio de Turín está considerado el segundo más importante del mundo después del de El Cairo. Los fondos de la institución turinesa son inmensos y conserva tesoros faraónicos de gran valor. Ahora, el museo acoge una exposición titulada Arqueología Invisible, una muestra que hace hincapié en cómo los modernos métodos científicos permiten estudiar, con un detalle que era impensable hace pocos años, restos arqueológicos milenarios, arrojando nueva luz sobre el pasado de la humanidad.

Unos de los objetos arqueológicos que pueden aportar más información a los investigadores son las momias, que actualmente se estudian con métodos no invasivos como los Rayos X o la tomografía axial computarizada (TAC). En el caso del museo de Turín, se han analizado virtualmente dos de las momias más famosas de la institución: las del matrimonio formado por el arquitecto Kha y su esposa Merit, cuya tumba intacta, que contenía un magnífico ajuar funerario, fue descubierta por el egiptólogo Ernesto Schiaparelli en 1906 en la necrópolis de Deir el-Medina, en la orilla occidental de Luxor.

Revelando secretos

Kha fue un reconocido arquitecto que vivió durante la dinastía XVIII (1425-1353 a.C.) y murió hacia los 60 años. Los estudios han revelado que padeció artrosis, cálculos biliares y sufría de una inflamación en el codo, seguramente debido a su trabajo. Bajo las vendas conserva objetos de oro y un collar con un escarabajo de piedra que contiene una inscripción funeraria destinada a facilitar su viaje al Más Allá. En cuanto a su esposa Merit, se ha comprobado que murió joven, antes que su esposo, y llevaba puesta una larga peluca y un collar de oro. Curiosamente, a ninguna de las dos momias se les extrajeron los órganos internos como ocurría habitualmente en el proceso de momificación, lo cual constituye un auténtico misterio.

Aparte de las momias humanas, también se han estudiado algunas momias de animales, como la de un gato, en la que el TAC reveló el cuerpo momificado del felino con dos objetos sin identificar colocados en sus cuencas oculares. Las nuevas tecnologías también han revelado, sin embargo, estafas ancestrales, como el caso de una momia de cocodrilo que fue vendida como ofrenda para el dios cocodrilo Sobek, pero que en su interior sólo contenía los restos de un pequeño lagarto.

En la exposición también se muestran los resultados del estudio de algunos frascos sellados, que al parecer contienen una sustancia oleosa desconocida. Otras técnicas de estudio que presenta esta exposición y que se han revelado importantes para la arqueología moderna son la fotogrametría, que permite digitalizar un yacimiento y conservar la memoria de los distintos estratos de tierra antes de retirarlos, y el examen multiespectral, que usa frecuencias invisibles de espectro electromagnético sobre los restos de policromía para conocer qué tipo de pigmentos se usaron en la decoración de las tumbas.

Esta interesantísima exposición puede verse en Turín hasta el 6 de enero de 2020.