domingo, 7 de mayo de 2017

La domus romana del Museo Thyssen abrirá sus puertas al público antes de 2019


El Ayuntamiento de Málaga hizo este miércoles inventario de las actuaciones impulsadas en los últimos meses para reivindicar y mejorar la visibilidad del patrimonio arqueológico de la ciudad, entre las que se incluye un plan estratégico en el asentamiento fenicio del Cerro del Villar y la recuperación de la 'domus' romana encontrada en el interior del actual Museo Thyssen. Un proyecto, este último, que de acuerdo con la responsable del área en el Consistorio, Carmen Peral, podría estar listo y expuesto al público antes del inicio de 2019.

Según informó el alcalde, Francisco de la Torre, se trata de una serie de actuaciones concebidas con el objetivo de mejorar el conocimiento del patrimonio urbano y favorecer su conservación. El propósito del Consistorio es que toda esta amplia selección de restos sean de acceso público y estén disponibles, en la medida de lo posible, para su explotación turística y su difusión. En conjunto, son un total de nueve intervenciones que abarcan más de mil años de historia, con trabajos que van desde el estudio de las huellas fenicias de las calles Císter y San Agustín a mejoras en el acueducto de San Telmo o la continuación del programa de recuperación de las pintura originales de los edificios históricos.

De todos estos proyectos, acaso por su carácter integral, destaca la domus del Thyssen, que lleva acumulada una inversión de 470.000 euros y que se enfrenta a la dificultad técnica de proteger el yacimiento de agresiones como la entrada de agua y humedad. La villa romana, de 14 habitaciones estructuradas en torno a un patio, se encuentra en un sótano, expuesta al nivel freático, lo que ha llevado al Ayuntamiento a instalar sensores y a contratar a equipos de especialistas para medir la evolución del problema. De los resultados de estos análisis dependerá en gran medida el avance de la rehabilitación, si bien la idea de Urbanismo es que las dependencias se abran al público en un plazo de alrededor de dos años. Al menos, parcialmente.

Con la actuación en los bajos del Thyssen, Málaga engrosa su patrimonio con un testimonio singular de la cultura romana, un centro patricio ligado al mundo de la pesca y que cuenta con elementos de especial interés como una tienda de productos de mar, una fuente recrecida y un ninfeo policromo decorado con sugerentes dibujos de peces.

Otro espacio de atención preferencial en los próximos meses será el macroyacimiento del Cerro del Villar, origen de la ciudad de Málaga, que contará con una inversión de 47.900 euros destinada a elaborar un plan estratégico para los restos y a referenciar mediante el uso de radares el conjunto del complejo. Con esta última intervención, y según explicó Carmen Peral, responsable de arqueología en la Gerencia, se pretende conocer mejor el entorno y además de manera no agresiva, sin recurrir de antemano a la excavación.

Más lejano, aunque no totalmente fuera del proyecto, queda la construcción del Centro de Interpretación, una infraestructura demandada en numerosas ocasiones por los especialistas y que, según De la Torre, es a la Junta de Andalucía a quien le corresponde construir. «Estamos dispuestos a colaborar pero la responsabilidad es suya», insistió.

La trama de yacimientos fenicios, al menos, en la relación de actuaciones inminentes, se completa con el estudio previo y la conservación de los asentamientos de la calle Císter y San Agustín, en los que se ubicaban hornos y un antiguo santuario, además de diferentes estructuras defensivas. Es en ese punto donde los indicios sitúan la primera calle de Málaga. La intención del Ayuntamiento, que dota al proyecto de 60.000 euros, es, en esta primer etapa, limpiar y comprobar el estado de los restos.

También se incluyen en este programa 2.741 euros para tareas de consolidación en monumentos funerarios como el cementerio musulmán Yabal Faruh o el hipogeo fenicio encontrado en el aparcamiento de La Alcazaba. El patrón de trabajo de la Gerencia deja la puerta abierta en este punto para futuras recreaciones, tanto de tumbas, como de huertas y jardines en el perímetro que ocuparon los antiguos camposantos.

En cuanto al yacimiento de Martiricos, que resalta por su excelente estado de conservación, Urbanismo comparte el planteamiento ya esbozado con la domus del Thyssen; la idea es que, en el futuro, el monumento, un gran centro de alfarería y de producción inaugurado en época fenicia, y con varios siglos de actividad, pueda ser visitado por el público.

En el presupuesto dedicado a la arqueología, figuran igualmente 115. 000 euros para habilitar un centro de interpretación en la calle Chinchilla, en este caso ligado al estudio de la alfarería y la cerámica medieval, que abastecía a Málaga, con muchas piezas dedicadas a la exportación.

El programa de intervenciones apuesta también por mejorar el acueducto de San Telmo, calificada por el alcalde como la gran obra hidráulica española del siglo XVIII, recuperando algunos elementos y favoreciendo la integración paisajística con el entorno. Además, hay recogidas diversas actuaciones relacionadas con la muralla medieval y su prolongación por las inmediaciones del Ayuntamiento, así como con la restauración de la pintura de algunas fachadas.