martes, 6 de octubre de 2015

Hallan una casa púnica, una calzada y un ninfeo en la plaza del Lago


La segunda fase de las excavaciones arqueológicas de la plaza de La Merced, en Cartagena, sacaron a la luz los restos de una casa de época púnica, de la calzada romana que dio acceso a la ciudad, y de un gran ninfeo o fuente en el que podría estar el origen del nombre popular de la plaza, conocida como "El Lago".

Así lo explicó esta mañana uno de los arqueólogos responsable de las excavaciones, Luis García, que señaló que el equipo está aún valorando los restos hallados en esta campaña, entre los que destaca una vivienda púnica en la parte meridional de la plaza.

La casa está a unos 4 metros de profundidad respecto al nivel actual del suelo, y presenta signos de la conquista de la ciudad púnica de Qart Hadast por los romanos, ya que se hallaron cerámicas rotas y con restos de un incendio, detalló el experto.

En la vivienda se localizaron una posible cocina y un posible almacén, con restos de utensilios de cocina, para la conservación de alimentos, y vajillas de lujo, de materiales procedentes del sur de Italia que se utilizaban en la civilización púnica, y la estructura del edificio es muy sólida, con un zócalo de piedra.

El hallazgo es significativo, ya que no hay muchos vestigios de la civilización púnica, pues las construcciones romanas posteriores habrían destruido los cimientos de muchos de esos edificios.

En este caso, la vivienda se halla en buenas condiciones de conservación ya que, según las hipótesis de los arqueólogos, la zona pudo ser un área pública, que ha pervivido como plaza a lo largo de los siglos.

Precisamente en las inmediaciones de la vivienda se encontraron evidencias de la existencia de un ninfeo monumental, un monumento similar a una fuente, coronado por una ninfa, en honor a esas divinidades.

El alcalde de la ciudad, José López, indicó que el nombre con el que popularmente se conoce esta área, "plaza del Lago", podría derivar precisamente de esa fuente, "lagum" en latín.

En la zona opuesta de la plaza se localizaron restos del decumano máximo, la calzada que daría acceso a la ciudad romana de Carthago Nova.

También se hallaron evidencias junto al margen izquierdo de la calzada de la existencia de un pórtico con pilares, un elemento novedoso en la arqueología de la ciudad y que avalaría la teoría de que la zona era un espacio público, que unía la calzada con el ninfeo a través de ese pórtico, si bien esas hipótesis están aún por confirmar.

Tampoco se determinó todavía con exactitud la época de estos restos, que podrían corresponder en su mayoría al siglo I después de Cristo, si bien también parece haber restos anteriores, de los años 50 antes de Cristo.

Otros hallazgos, no monumentales pero sí importantes, según señaló el arqueólogo, vendrían a confirmar las fuentes documentales que hablan de Carthago Nova como una fábrica de armas para el imperio romano, puesto que se encontraron evidencias de la existencia de talleres siderúrgicos en los que se fabricaba metal que luego se emplearía para esos usos de armamento.

El alcalde mostró su satisfacción por estos hallazgos y aseguró que su voluntad es concluir las excavaciones, si bien esto dependerá de los fondos que se puedan recabar, hasta ahora, cien por cien procedentes de las arcas municipales.

El objetivo es que la plaza siga siendo un espacio público y, si el yacimiento termina de excavarse, podría visitarse a través un centro de interpretación bajo la superficie de la plaza.