sábado, 13 de diciembre de 2014

Un error en la interpretación de un cuadro del siglo XIX todavía se paga hoy


La realidad es bien distinta: el gesto que significaba muerte era con el pulgar hacia arriba, a modo de espada desenvainada, y los gestos que significan vida eran con el pulgar hacia abajo (a modo de espada envainada) o  con el puño cerrado y el pulgar oculto (pollice compresso favor iudicabatur, el perdón se indica con el pulgar comprimido). El gladiador caído pedía clemencia extendiendo dos dedos (como se representa en el cuadro).

Y dejando a un lado al emperador y los gladiadores, ¿por qué ha llegado hasta nuestros días el pulgar hacia arriba como signo de aprobación? 

Sería el cristianismo el que le daría la vuelta a la tortilla: el pulgar hacia arriba señalando el cielo indicaba el bien o la salvación y el pulgar hacia abajo, señalando el infierno, mostraba el mal o la muerte.