domingo, 11 de junio de 2017

Hallados restos de hornos romanos de hierro y cerámica en la calle Rivadeneira


El trabajo arqueológico en los márgenes de seguridad del solar comprendido entre los números 8 y 14 de la calle Bolaño Rivadeneira aportó datos relevantes para detallar el mapa de la ciudad romana. En la actualidad, los especialistas de Arqueoconsulting estudian el material hallado en estas investigaciones.
El arqueólogo Francisco Hervés explica que se localizaron hornos que forman parte del área artesanal que fue en la urbe romana el espacio comprendida entre las actuales plazas de Santo Domingo y Ferrol y la Rúa Nova. Aparecen distintos hornos de cerámica y alguno de hierro; en este último caso, en uno de ellos se aprecian restos de la tobera de aire, utilizada para aumentar el oxígeno.

Los hornos forman parte, como ya se apuntó, de la citada zona artesanal, en la que el arqueólogo Enrique González, recuerda Hervés, encontró en su día un ara.
En el solar 8-14 de Bolaño Rivadeneira, hacia la parte de la calle, se localizaron restos de un patio empedrado, una hallazgo que permite aclarar algunos aspectos de la urbanización de esta zona. Los restos localizados de la calzada, en muy buen estado, corresponden al siglo I después de Cristo. Conservaba, señala Hervés, perfectamente apreciable el badén que tenía para la eliminación de agua.
El mismo arqueólogo explica que esta zona artesanal fue posteriormente urbanizada, completándose la domus (casa romana) descubierta anteriormente. Aparecen definidas una zona de atrio de entrada y diferentes estancias. En este sentido, Hervés pone de relieve la importancia de las excavaciones en los márgenes de seguridad de los terrenos sobre los que se pretende intervenir: «Lo que no se conservaba en la superficie incluida en la excavación en área, se conservó debajo de los muros de cierre de los inmuebles que había en esta zona». En este caso concreto, la conservación de los vestigios romanos se debió también a la canalización del acueducto del obispo Izquierdo.

Hervés señala que si se trabaja en los márgenes de seguridad con la misma perseverancia que en la excavación en área es posible obtener resultados en ocasiones espectaculares. Indica este veterano arqueólogo: «Los límites del terreno y la propia red de calles permitieron conservar lo que en el resto no fue posible debido a las remodelaciones sufridas por los edificios.