El trabajo arqueológico en los márgenes de
seguridad del solar comprendido entre los números 8 y 14 de la calle Bolaño Rivadeneira aportó datos relevantes para detallar
el mapa de la ciudad romana. En la actualidad, los especialistas de
Arqueoconsulting estudian el material hallado en estas investigaciones.
El arqueólogo Francisco Hervés explica que
se localizaron hornos que forman parte del área artesanal que fue en la urbe
romana el espacio comprendida entre las actuales plazas de Santo Domingo y
Ferrol y la Rúa Nova. Aparecen distintos hornos de cerámica y alguno de hierro;
en este último caso, en uno de ellos se aprecian restos de la tobera de aire,
utilizada para aumentar el oxígeno.
Los hornos forman parte, como ya se apuntó,
de la citada zona artesanal, en la que el arqueólogo Enrique González, recuerda
Hervés, encontró en su día un ara.
En el solar 8-14 de Bolaño Rivadeneira,
hacia la parte de la calle, se localizaron restos de un patio empedrado, una
hallazgo que permite aclarar algunos aspectos de la urbanización de esta zona.
Los restos localizados de la calzada, en muy buen estado, corresponden al siglo
I después de Cristo. Conservaba, señala Hervés, perfectamente apreciable el
badén que tenía para la eliminación de agua.
El mismo arqueólogo explica que esta zona artesanal fue
posteriormente urbanizada, completándose la domus (casa romana) descubierta
anteriormente. Aparecen definidas una zona de atrio de entrada y diferentes
estancias. En este sentido, Hervés pone de relieve la importancia de las
excavaciones en los márgenes de seguridad de los terrenos sobre los que se
pretende intervenir: «Lo que no se conservaba en la superficie incluida en la
excavación en área, se conservó debajo de los muros de cierre de los inmuebles
que había en esta zona». En este caso concreto, la conservación de los vestigios
romanos se debió también a la canalización del acueducto del obispo Izquierdo.
Hervés señala que si se trabaja en los márgenes de seguridad con
la misma perseverancia que en la excavación en área es posible obtener
resultados en ocasiones espectaculares. Indica este veterano arqueólogo: «Los
límites del terreno y la propia red de calles permitieron conservar lo que en
el resto no fue posible debido a las remodelaciones sufridas por los edificios.