lunes, 1 de agosto de 2016
Villa romana la Olmeda, un fascinante viaje en el tiempo
Lo que no podía imaginar el señor Javier Cortés el verano de 1968, es que aquellas piezas de cerámica que surgían de la tierra mientras faenaba en el campo, serían los restos de una magnífica villa romana que cambiaron el rumbo de su vida y de la localidad palentina donde él residía: Saldaña.
Primeras excavaciones en la Villa romana la Olmeda
Con la ayuda de varios vecinos se hicieron las primeras excavaciones. Con unas palas y unos cubos de agua para ablandar el terreno, pronto aparecieron las primeras señales de que a pocos metros bajo la tierra yacía algo importante. Restos de cerámicas y pequeñas teselas iban surgiendo a la superficie. ¿Qué habría allí abajo? Javier Cortés tuvo una corazonada. Él sabía que debían seguir excavando.
Durante más de una década, Javier Cortés descubrió buena parte de los maravillosos mosaicos de la Villa Romana la Olmeda, dedicando su vida y patrimonio personal en este gran sueño. En pequeñas cajas de cartón iba almacenando por colores y tamaños las decenas de teselas que iban apareciendo. Un laborioso trabajo del que Javier y sus compañeros acabaron haciéndose expertos.
La villa en la actualidad
Debido a que la extensión y contenido del yacimiento seguía creciendo y se dificultaba su gestión, en 1980 la Diputación Provincial de Palencia se encarga de su preservación y apertura al público. En 1996 la Villa fue declarada Bien de Interés Cultural. En los últimos años, la Diputación de Palencia ha llevado a cabo importantes obras para su conservación, como la innovadora estructura que cubre todo el recinto, aportando un nuevo sentido museístico al espacio que ahora dispone también de una sala audiovisual, un restaurante y una interesante tienda y sala de actividades.
Según los expertos, la actual villa podría estar asentada sobre otra construcción agraria del siglo I o II d.C., aunque los restos que contemplamos datan del siglo IV, cuando se extendió la moda de vivir en el entorno rural entre la nobleza romana, lejos de las frecuentes conspiraciones durante el gobierno de los emperadores Constantino y Teodosio.
Se desconocen las causas que llevaron a la familia romana a abandonar la casa en el s. VI d.C. Fue ocupada más adelante por otros habitantes que tras un tiempo, también abandonaron la construcción. Fue el tiempo quien se encargó de sepultar la villa bajo un manto de 80 cm de tierra.
Los mosaicos en la Olmeda
En la actualidad, podemos disfrutar de la Villa Romana la Olmeda por 5 €/persona, incluyendo una animada visita guiada por todo el recinto. Llama la atención la riquísima colección de mosaicos conservados, sobretodo el Mosaico del Oecus, el más grande de todos,que nos habla de la leyenda del descubrimiento de Aquiles por Ulises, cuando Aquiles estaba oculto vestido de mujer en la isla de Skyros, en el palacio del rey Licomedes. En la escena, Ulises señala a Aquiles la dirección a Troya y las princesas, hijas del rey, tratan de impedir su marcha sabiendo que morirá en la guerra.
Son curiosas también las canalizaciones de agua originales que aún siguen en uso. Estas cañerías recogían el agua de lluvia desde el peristilo (patio central), para desalojarlo fuera de la construcción.
Entorno a este patio se abrían estancias dedicadas a la vida doméstica, salones ricamente decorados para los propietarios de la hacienda y sus invitados. Las habitaciones de la planta superior, más pequeñas y modestas, se destinaban para los trabajadores y sus familias.
Se conservan restos de lo debieron ser los baños, con sus piscinas de aguas frías y calientes, el gimnasio y las letrinas.
Otros restos encontrados en el área escavada demuestran la presencia de tres necrópolis con abundantes tumbas pertenecientes a diferentes periodos de la historia. Lo importante de estos restos es la presencia de ajuares funerarios, lo que permite conocer mejor la forma de vida de estos antepasados romanos.
Este material se ha trasladado a una iglesia desacralizada de San Pedro en Saldaña transformada tras su restauración en el museo del yacimiento. Justo enfrente, en la Oficina de turismo, podrás ver una exposición permanente dedicada a la vida de Javier Cortés.
Durante todo el verano hay programadas numerosas actividades organizadas por Fundación de la Villa La Olmeda como foros de difusión cultural, coloquios y presentación de publicaciones. También habrá exposiciones, conciertos y talleres infantiles.