«Se ve claramente una esvástica»,
aprecia el experto Peter Banov en los trazos de un fragmento cerámico
de más de 5.000 años que arqueólogos búlgaros han hallado en el pueblo
de Riben, en el noroeste del país.
Banov, responsable principal del museo
regional de historia en la ciudad de Pleven, a unos 160 kilómetros de Sofía,
informó a Efe de este descubrimiento que tuvo lugar a principios de mes cuando
los arqueólogos examinaban un puesto militar romano y al
excavar por debajo de ese estrato encontraron un poblado anterior a
la fortificación romana del siglo III de nuestra era.
«Trabajábamos en un cuartel militar
romano que se encontraba en la Via Trajana (también conocida como Via
Militaris) y cuando excavamos más profundamente encontramos que esta
instalación fue construida sobre un pueblo que suponemos que es de la
época neolítica, de hace más de 7.000 años de antigüedad», relató Banov,
que es uno de los responsables del equipo de arqueólogos.
«En uno de los elementos
representados, un pictograma que precede a la escritura, se ve claramente una
esvástica que es un elemento de culto que conocemos desde las épocas más
antiguas de la historia humana», comentó Banov, añadiendo que el
fragmento hallado será sometido a análisis adicionales para averiguar si
precede a la pictografía egipcia.
El pictograma, probablemente hecho con
un instrumento afilado de hueso, sería uno de los más antiguos del
mundo y estaría relacionada con el culto a dioses paganos, según los
expertos.
De India a los nazis
Aunque la esvástica o cruz
gamada se identifica hoy con los nazis, es una de las imágenes más
difundidas desde tiempos prehistóricos. Mencionada en las escrituras sagradas
de los hindúes, los Vedas, y símbolo de buena suerte en India, su
uso se extiende a religiones como el budismo.
De la India la importaron los nazis,
al considerarse herederos de los invasores arios, y la adoptaron como símbolo
de la supremacía blanca. Llegaron a viajar al Tíbet en 1938 por orden de
Heinrich Himmler en busca del origen del pueblo ario y al
descubrir la estatua budista de «El Hombre de Hierro», con la esvástica en
el pecho, se la llevaron consigo a Alemania.
La esvástica nazi (en color negro,
dentro de un círculo blanco sobre fondo rojo) fue diseñada por el mismísimo Adolf
Hitler, según explicó el dictador en su libro «Mi lucha». Los nazis utilizaban
la cruz gamada en sentido dextrógiro, con el brazo superior apuntando a la
derecha, aunque girada 45º, mientras que los budistas la emplean más en sentido
levógiro, con el brazo superior apunta hacia la izquierda.
El escritor británico Rudyard
Kipling o los boy scouts la empleaban antes del ascenso de Hitler y
dejaron de usarla para no ser acusados de simpatías nazis.
De su empleo antes de convertirse en
símbolo nazi quedan numerosos ejemplos, como la esvástica de la catedral francesa
de Amiens o las que figuran en el suelo de la sinagoga judía de Engedi,
construida sobre una planta romana.