miércoles, 10 de agosto de 2016
Hallada una estatuilla de Ceres junto al Muro de Adriano
El fuerte de Arbeia, en la costa este de Britania, fue uno de los enclaves de defensa que protegían el la parte oriental del Muro de Adriano de las posibles incursiones de los pueblos bárbaros del norte. Sabemos que este fuerte albergó a tropas procedentes de todos los rincones del Imperio, tales como escuadrones de caballería de Siria o del norte de Hispania. Tras estar abandonado durante más de un milenio, a finales del siglo XIX sus ruinas fueron excavadas y sacadas a la luz. En las primeras décadas del siglo XX se procedió a reconstruir una gran parte del complejo, así como a levantar un museo que albergara los numerosos hallazgos arqueológicos realizados en las inmediaciones. Hoy en día, el fuerte de Arbeia es un lugar que atrae a una gran cantidad de turistas cada año que buscan conocer mejor la frontera norte del Imperio Romano.
Arbeia es además un yacimiento arqueológico que sigue abierto y ofreciendo a los investigadores todo tipo de hallazgos de interés. El último ha consistido en una pequeña figura de bronce que representa a una mujer sentada en un trono sosteniendo lo que parece ser unas espigas de trigo. A pesar de que la corrosión ha hecho mella en el rostro de la figura, la iconografía ha permitido reconocer en la figura a la diosa Ceres, una divinidad muy importante en el mundo romano debido a su vinculación con la fertilidad y al heredado prestigio con la diosa griega Deméter (link is external), con la que se acabó identificando en las provincias orientales. La vinculación de Arbeia con los cereales parece haber sido constante, ya que en sus enormes graneros se almacenaba el trigo que posteriormente era distribuido por las diversas guarniciones que jalonaban el Muro de Adriano. Por el momento no se sabe qué función podía tener esta pequeña figura de apenas unos centímetros, aunque lo más probable es que estuviera situada en algún altar o hubiese sido consagrada como ofrenda por algún fiel de la diosa.
La estatuilla será limpiada y restaurada de forma meticulosa para poder exponerla en el museo de Arbeia, donde los visitantes podrán contemplarla.