Mientras realizaban una serie de obras para mejorar las conducciones de agua en la región, un grupo de obreros descubrió en la localidad toscana de Volterra unos extraños muros de forma elíptica, enterrados a poca profundidad. A sabiendas de que la riqueza arqueológica de la zona en la que estaban trabajando, las excavaciones con maquinaria pesada se detuvieron de inmediato y se procedió a avisar a un grupo de especialistas. Cuando los arqueólogos llegaron a la zona, un simple vistazo a la estructura desenterrada les bastó para llegar a una esperanzadora conclusión: habían hallado el anfiteatro de la ciudad romana de Volterra.
Las excavaciones, realizadas ya de forma científica, demostraron que los muros cubrían una elipse de ochenta metros de largo, perteneciendo, por tanto, un edificio de un tamaño considerable. Los responsables de estas excavaciones, junto al alcalde de Volterra, presentaron en Florencia los resultados preliminares de su trabajo, no dudando en afirmar que, si se constataba que el edificio desenterrado era definitivamente un anfiteatro, estaríamos ante el hallazgo más importante del último siglo en Italia. El siguiente paso en las excavaciones será la delimitación exacta del recinto arqueológico, para poder hacer una aproximación de los costes y el tiempo necesario para realizar una investigación exhaustiva. Posteriormente se procederá a continuar con las excavaciones y se comenzarán las labores de consolidación de los muros desenterrados.
