jueves, 11 de julio de 2019

Huellas de la Palencia romana


Las excavaciones arqueológicas que le son propias a proyectos constructivos como el de Promueve Palencia en el número 8 de la calle Gil de Fuentes, dentro de la zona de protección B, han sacado a la luz vestigios romanos, en un entorno en el que no son ajenos hallazgos de estas características. 

En ese solar se asentaba una edificación que, «como tenía pocos cimientos, menos en la parte trasera, ha permitido que se conserve parte de la estratigrafía de todo el terreno», explica Luis Alberto Villanueva, responsable de la empresa Antequem Arqueología y Medio Ambiente y director de la excavación. «Existen  niveles de los siglos III y I, bastante alterados, pero están, y en la zona delantera es probable que haya muros», subraya.

 Lo relacionado con el siglo III «parece que va a estar bastante machacado», y es que, puede apreciarse que hubo un  muro, «arrasado hasta el cimiento, expoliado para llevarse toda la piedra», explica el arqueólogo. Previamente a llevárselo, «en el nivel de destrucción del muro, se ha caído todo el enfoscado de la pared, todo el estucado y la pintura mural por arrastre sobre el suelo de la casa». Esta, «aparece cortada por fosas más modernas, bajomedievales», señala.

Estos días, según indicó Villanueva,  se ha procedido a proteger la pintura mural, levantarla y ver cómo era el suelo de la casa. Después se seguirá con la excavación  para buscar los niveles del siglo I.

Se han hallados dos inhumaciones que,  posiblemente, a juicio del arqueólogo «correspondan con el  momento de abandono o destrucción de la casa -parece que hubo un incendio porque hay bastantes huellas de madera quemada-. Les pilló y allí mismo fueron enterrados». En una, ayer podían verse dos  pulseras de bronce, casi a la altura del codo.