sábado, 27 de julio de 2019

ABC:Los arqueólogos de Pompeya, acusados de «vandalismo» por los vulcanólogos


Las excavaciones de Pompeya siguen maravillando al mundo porque cada día hay nuevos descubrimientos. Pero lo que nadie podía imaginarse es que en ese escenario en el que trabajan arqueólogos, geólogos, físicos, químicos, vulcanólogos, biólogos, arquitectos y técnicos dotados con todo tipo de tecnología, se desatara una batalla entre vulcanólogos y arqueólogos. Estos últimos son acusados de «vandalismo» porque «están destruyendo la historia de las erupciones del Vesubio». En una carta publicada en la prestigiosa revista «Nature», Roberto Scandone, profesor de Vulcanología en la Universidad de Roma, y sus colegas hacen un furibundo ataque: «Excavando en Pompeya, los arqueólogos están destruyendo los depósitos geológicos, lo que significa que cualquier información sobre la erupción almacenada en el interior de ese terreno, acaba perdiéndose». Scandone y sus colegas afirman que es «alarmante» que «los depósitos volcánicos sean prácticamente sacrificados durante las excavaciones arqueológicas. Hemos sugerido que en las excavaciones se podrían dejar intactas algunas secciones representativas de los depósitos de las erupciones, pero esto ha sido ignorado».

Investigar la futura actividad del Vesubio
A propósito de una futura actividad del Vesubio, Christopher Kilburn, vulcanólogo de la United Kingdom’s University College de Londres, coautor de la carta a «Nature», precisa que no hay preocupación porque se vaya a producir una erupción en tiempo breve, pero las autoridades deberían estar preparadas. «Esto significa que tenemos necesidad de contar con todas las informaciones posibles de los depósitos de la erupción del 79 d.C.». Más de tres millones de personas viven en el área del Vesubio, de ellas 600.000 en la que está considerada como «zona roja».

Ante las duras acusaciones lanzadas por los vulcanólogos, el director general del Parque Arqueólogico, el profesor Massimo Osanna, prestigioso arqueólogo, ha salido al paso destacando que ha sido «larga y provechosa la colaboración» entre arqueólogos y vulcanólogos. «Todas las actividades de excavación han sido supervisadas por vulcanólogos de la Universidad de Nápoles Federico II, que han registrado la estratigrafía, tomado muestras y construido la cartografía», afirma el professor Osanna.

Profesor Luzón: fundamental la investigación multidisciplinar
Confirma también la opinión de Osanna el profesor Jose María Luzón, exdirector del Museo Arqueológico Nacional y Museo del Prado, con una amplia trayectoria de investigación sobre las excavaciones de Pompeya. Lo encontramos en Roma y al preguntarle si forma parte de los «vándalos», según acusación de los vulcanólogos, se ríe abiertamente: «Yo he trabajado con vulcanólogos. Las erupciones del Vesubio están muy estudiadas. Y se pueden hacer no solo en Pompeya, sino en varios kilómetros cuadrados en el área vesubiana». Precisa el profesor Luzón que es muy larga la historia de las erupciones del Vesubio, cuya actividad habría comenzado hace más de 400.000 años. Noticias más seguras se comienzan a tener sobre una erupción de hace unos 39.000 años, con unas dimensiones colosales, que sepultó a gran parte de la región de Campania. «Debajo de Pompeya hay otra Pompeya de la edad de bronce y vete a saber si hay cosas del paleolítico», precisa el profesor Luzón, quien considera fundamental la investigación multidisciplinar en las excavaciones: «Yo estuve trabajando en una casa de Pompeya y tuve al lado un geólogo de Turín; he tenido en el equipo químicos, paleontólogos… Es interesante también contar con un vulcanólogo, porque a veces ven cosas que tú no ves». Seguramente hoy, con las nuevas tecnologías, la arqueología es más multidisciplinar que nunca: «Con los métodos actuales se puede ver lo que no pudieron hacer nuestros antepasados. Por ejemplo, nuestros abuelos excavaban una sepultura de la edad de bronce y sacaban huesos, un trozo de metal, unas cosas de piedra, etc. Pero hoy, en una excavación similar, hecha con tecnología de última generación se han sacado hasta los tejidos», resalta el profesor Luzón.