jueves, 25 de julio de 2019

ABC:Abordaje lateral al sarcófago romano de plomo hallado en Granada


El equipo de restauración del Museo Arqueológico de Granada va a proceder a la apertura de una de las piezas laterales del sarcófago romano de plomo hallado bajo el sótano de un edificio de la plaza de Villamena de la ciudad andaluza, una vez que la Comisión de Patrimonio Histórico ha aprobado este miércoles continuar con la excavación.

El pasado 5 de julio, un equipo de expertos retiró la tapa del ataúd plúmbeo y encontró un cráneo «en buen estado, incluida la dentadura», en una posición forzada y apoyado en un ladrillo a modo de almohada, según informó la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. En el interior se localizaron además restos de las grapas de hierro que sujetaban la cubierta y se tomaron muestras de la tapa con el fin de analizarlas para conocer la procedencia del sarcófago y el proceso de fabricación.

Los profesionales excavaron hasta donde pudieron, pero los trabajos se paralizaron ante el acusado pinzamiento de la pieza en su zona central, donde llegaban a tocarse los extremos de la parte superior de las paredes. Cualquier intervención podría ser «agresiva», consideraron los especialistas, que optaron por redactar un proyecto de intervención y recuperación del sarcófago antes de seguir excavando, para evitar posibles daños.
Este miércoles, la Comisión de Patrimonio ha estudiado el proyecto y ha informado favorablemente el procedimiento para continuar con la apertura, investigación y restauración de la pieza en el Museo Arqueológico de Granada, donde fue trasladado el pasado 12 de junio. El equipo que dirige Ángel Rodríguez Aguilera podrá ahora continuar con las excavaciones en el interior del ataúd, bajo la supervisión del arqueólogo de la Delegación Territorial. La retirada de uno de los laterales les facilitará el acceso a más restos óseos que, si se encuentran en buen estado de conservación, permitirán obtener el perfil biológico de la persona que fue allí inhumada. Los expertos podrían llegar a conocer su sexo, la edad que tenía cuando murió, su talla o el grupo humano. El análisis de las variaciones esqueléticas arrojaría además luz sobre sus hábitos, desarrollo músculo-esquelético y condiciones de salud y enfermedad.

Los expertos también esperan hallar en el interior del sarcófago elementos textiles y piezas de ajuar, que puedan proporcionar más información sobre el ritual de inhumación y las creencias de la población que vivió en la antigua ciudad romana de Iliberri.

Los arqueólogos se toparon con esta sepultura romana de plomo de entre 500 y 750 kilos de peso el pasado 4 de junio, durante unas excavaciones en el edificio de la plaza Villamena, en el centro de la ciudad. El sarcófago, de casi dos metros de largo y 40 centímetros de ancho, algo más estrecho en los pies que en la cabecera, se encontraba a 2,5 metros de profundidad con respecto al suelo del sótano (a unos 4-5 metros de la calle).

Este tipo de sarcófagos están documentados en la Bética entre el siglo II y el IV d.C., pero Ángel Rodríguez, el arqueólogo responsable de la prospección y actual director de las investigaciones, lo data «entre el siglo III y el IV d.C.» por el contexto arqueológico, aunque con la debida prudencia hasta que no se excave su interior. Debió de pertenecer a una persona adinerada porque «el plomo es y era –entonces mucho más, explica Rodríguez– un metal caro», cuya obtención no resultaba fácil. «El acceso a un sarcófago funerario de este material no era fácilmente asequible», afirma.

El ataúd es similar a otros hallados en los últimos años en Córdoba, el lugar donde se ha descubierto un mayor número de sarcófagos plúmbeos y donde, según los expertos, existió una producción local. Sin embargo, no es el único que se ha encontrado en Granada. En 1902, apareció otro parecido al abrir la Gran Vía.

Una vez concluyan las excavaciones en el interior del sarcófago, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico coordinará las actuaciones y el procedimiento para restaurar la pieza antes de ser expuesta en el Museo Arqueológico de la ciudad. Está prevista la creación de una Comisión de expertos, que fijará los criterios para su restauración, en virtud de los cuales se convocará un concurso para la adjudicación de los trabajos. La Consejería ya ha anunciado que se hará cargo presupuestariamente de la restauración del sarcófago.