martes, 28 de marzo de 2017

La Vanguardia:El mercado de Sant Antoni incluirá un museo de la Via Augusta


El actual gobierno municipal de Barcelona, presidido por Ada Colau, mantiene el proyecto de instalar un museo en el entorno del yacimiento romano hallado en el subsuelo del mercado de Sant Antoni, que después de casi una década de trabajos encara ahora una larga recta final de las obras de la rehabilitación que han de permitir la reapertura del gran mercado barcelonés a finales del año que viene o comienzos del 2018. 
El Institut Municipal de Mercats de Barcelona ha licitado, por valor de algo más de dos millones de euros, las últimas obras de Sant Antoni, que tendrán una duración estimada de 16 meses. Entre dichas actuaciones figura la urbanización exterior del entorno del mercado y también la creación de este pequeño espacio museístico.
En el subsuelo del mercado de Sant Antoni se han encontrado vestigios de diversas épocas de la historia de Barcelona. Las más antiguas y destacadas corresponden a un tramo original de la legendaria Via Augusta, el camino que unía el sur de la península Ibérica (Gades, Cádiz) con la capital del imperio y que pasaba por varias ciudades costeras de clara vocación comercial, entre ellas la colonia romana de Barcino.
Otras ruinas que podrán contemplar los visitantes y compradores del remozado mercado de Sant Antoni son las de la necrópolis romana ubicada junto a la Via Augusta y también los restos del baluarte defensivo de Sant Antoni, con lo que el centro de interpretación abarcará un periodo histórico muy dilatado: desde el siglo I hasta el XVII.
La aparición de este conjunto variado de restos arqueológicos en las obras de transformación del mercado de Sant Antoni ha planteado el eterno debate entre las necesidades de las modernas instalaciones y la conservación del patrimonio histórico, buscando el modo de hacerlas compatibles. La solución adoptada en Sant Antoni no difiere de la utilizada en otras instalaciones de este tipo como las del mercado de Santa Caterina, donde también se habilitó un espacio para la contemplación de los vestigios del pasado de este emplazamiento que, antes de ser un equipamiento comercial, fue un convento.
El paquete de obras licitado ahora por el Ayuntamiento incluye también la construcción de los puestos de los tres mercados que conviven en Sant Antoni: el de producto fresco, el de encantes y el dominical.