jueves, 23 de marzo de 2017
ABC:Egiptólogos españoles hallan la tumba intacta del hermano de un gobernador de Elefantina
Más de 200 kilómetros al sur de la antigua Tebas y sus Valles de los Reyes y las Reinas, en la rocosa colina frente a la ciudad de Asuán, se encuentra el conocido como Valle de los Príncipes, que no deja de ofrecer nuevos descubrimientos. Egiptólogos españoles han descubierto, en sus excavaciones en Qubbet el Hawa, la tumba intacta de un familiar directo del que fuera gobernador de la familia Elefantina en el Alto Egipto, un hallazgo «de gran importancia» que permitirá esclarecer a qué se dedicaban y qué papel tenía la familia de los gobernadores en la dinastía XII.
«El descubrimiento es único, ya que ha sido encontrado con todos sus bienes funerarios: cerámicas, ataúdes de madera de cedro y todo un set de figurines de madera representando el bote funerario y escenas de vida cotidiana», ha apuntado el director general del departamento del Ministerio de Antigüedades en Asuán, Nasr Salama. Una fotogrametría del sarcófago hallado, cubierto de polvo, ha permitido a los investigadores resaltar los dibujos y conocer la identidad de la momia. Se trataría del hermano menor del gobernador de Elefantina Sarenput II, y respondería al nombre de Shema. «Es el primer pariente masculino cercano que encontramos de un gobernador», ha apuntado a ABC el director de la excavación Alejandro Jiménez. Sarenput II fue uno de los gobernadores más poderosos del imperio egipcio durante los reinados de Sesostris II y III (hacia el 1895 – 1844 a.C.), ya que controlaba las provincias fronterizas del sur, claves en el mantenimiento de la paz y las campañas militares.
Al teléfono desde el yacimiento de Qubbet el Hawa, pocos minutos después de salir del pozo, Jiménez se mostró emocionado: en un área en la que la mayoría de las tumbas de época faraónica han sido saqueadas o reutilizadas, el enterramiento encontrado en las últimas semanas «estaba completamente intacto», desde la superficie hasta la mismísima entrada. «Mientras estás escavando todo el proceso estás esperando nada más que para llegar al final, y cuando ves ya la puerta sellada, -habían utilizado un montón de piedras de gran tamaño-… La verdad es que es un momento muy bonito. Ha sido eso, un descubrimiento completo», explica.
Al fondo del pozo, de 2 metros de profundidad, la momia descansa en una cámara de 2,5 metros de larga por uno de alto. Apenas quedan tres piezas de madera del ataúd exterior, que serán tratadas «muy ligeramente» para su conservación, pero el interior se conserva «al 90%», detalla Jiménez. «El ataúd de dentro está perfecto, como si lo hubieran colocado ayer». A sus pies, el equipo de egiptólogos ha encontrado un barquito de cerámica, de entre el 1800 y 1775 a.C.
Si bien quedó a salvo de los saqueadores, el enterramiento no se ha librado del otro gran enemigo de los arqueólogos, las termitas. Estos insectos, que se alimentan de celulosa, acabaron precisamente con la zona del ataúd y el cartonaje sobre el rostro de la momia, que los egiptólogos españoles estiman estará esqueletizada, pues las termitas se habrían comido las vendas con las que fue momificada.
Un año para ser restaurado y analizado
Dentro de su nicho, Shema tendrá que esperar un año más antes de ser restaurado y analizado en profundidad, un proceso que requerirá al menos dos campañas más. Estudios antropológicos tratarán de desvelar cómo y a qué edad murió, así como las condiciones en las que vivía el hermano del Gobernador, una familia acomodada. La madera del sarcófago interno y externo, de cedro libanés y «de muy buena calidad», también serán objeto de estudio: gracias a la dendrocronología, los expertos españoles investigarán, a través de los anillos en la madera, la época en la que se cortó y se construyeron los féretros. Trabajando sobre una necrópolis que se ha demostrado muy fructífera, se trataría del quinto ataúd investigado, lo que dará una idea muy clara del método constructivo y dará pistas incluso sobre si se elaboraban en un taller local o se traían de importación de Menfis.
El descubrimiento de la QH34bb, con la que el egiptólogo jienense cierra su campaña de este año, es sólo el último de una misión arqueológica que, con apoyo de la Universidad y el Ministerio de Economía y Competitividad, lleva ya 9 ediciones excavando en la necrópolis de Qubbet el Hawa (Asuán, sur de Egipto). El año pasado, los egiptólogos exhumaron la momia de Sattjeni, -sobrina de Shema- una dama de la dinastía XII «hija, madre y esposa de gobernadores», y una figura clave en la dinastía local. Hija de Sarenput II, tras la muerte de los varones de fu familia se convirtió en la depositaría de los derechos dinásticos del gobierno de Elefantina, y fue la madre de Heqaib III.
En las fosas de la fructífera necrópolis, el equipo de arqueólogos han localizado más de 60 tumbas y decenas de momias, que dibujan claramente el «panteón familiar» de la dinastía de los gobernadores locales que controlaban la frontera entre Egipto y Nubia entre el 1900 y el 1750 a.C. Mediante el «mapeo» e investigación de los sepulcros, los egiptólogos españoles están recopilando nuevos datos sobre el funcionamiento interno de las dinastías provinciales, así como sobre el modo de vida –y de muerte- de las élites en Elefantina. Hace tan solo unos días, el equipo selló las tumbas y las volvió a cubrir de grandes piedras y ladrillos de adobe, a la espera, una vez más, de que los españoles regresen el año que viene.