domingo, 6 de marzo de 2016
Sorpresa en el Coliseo: Sale a la luz el antiguo pavimento de Vespasiano
El piso original exterior del Coliseo de Roma, compuesto de lastras de mármol travertino, enterradas desde hace 20 siglos bajo 60 centímetros de polvo y tierra, acaban de salir a la luz y serán mantenidas a la vista del público.
El descubrimiento es sólo el último ocurrido en los tres años de excavaciones y restauraciones que están remozando el monumento antiguo más visitado de Italia. Por ahora, se descubrieron una treintena de metros que rodean en forma circular el perímetro del Anfiteatro Flavio, verdadero nombre del Coliseo, y que unía las diversas entradas y salidas del monumento, apropiadamente llamadas vomitorios.
El descubrimiento fue una sorpresa también para los expertos, que ignoraban su existencia. Todo empezó con un violento temporal con lluvias torrenciales que inundaron en octubre del 2011 los hipogeos y los ambulacros del Coliseo, cámaras y corredores subterráneos reservados a gladiadores, fieras y personal técnico de los espectáculos, y que hoy están a la vista de los visitantes.
Esto provocó el estallido del gran sumidero construido en el siglo XIX para reunir el agua de lluvia y conducirla a la Cloaca Máxima que corre en las cercanías. Llamados a repararlo, los expertos decidieron primero hacer una campaña investigativa en busca de restos enterrados. Así surgieron las primeras lastras de mármol que, en sucesivas excavaciones, formaron el núcleo que desde hoy estará a la vista del público que llena continuamente el edificio, mandado a construir por el emperador Vespasiano e inaugurado por su hijo y heredero al trono Tito en el siglo I de la era cristiana.
El próximo paso será levantar el adoquinado que se extiende en buena parte del derredor del monumento porque los expertos están convencidos que debajo los esperan más de una sorpresa.