“Desde el primer momento de organizar la primera ruta nocturna ya nos dimos cuenta de que habría una demanda superior a la que se podía albergar, así que se ha dado la posibilidad de repetir esta actividad para todas aquellas personas que no pudieron acudir. Fue una ruta que, al contrario que la anterior, solo se centró en el mosaico, ya que no se celebraron actividades ni talleres infantiles”, afirmó Marcelo Castro, director del enclave y guía de la visita.
Tras tomar posiciones a lo largo de la pasarela instalada bajo la cubierta del mosaico, los visitantes se adentraron en un momento de especial atractivo, desde el principio al fin de la ruta. Y es que la actividad se preparó con el propósito de ofrecer “un acercamiento al mosaico para focalizar la atención del público en sus principales aspectos, con el fin de entenderlos y poder reparar en los pequeños detalles”, según indicó Marcelo Castro. Así, más que una visita puramente técnica u objetiva, la ruta nocturna gozó “de un punto de vista más vivencial”.
“Lo que transmitimos a la gente fue que el Mosaico de los Amores se trata de una obra inacabada, que nosotros somos casi los primeros que lo vemos con tanta plenitud, y eso nos sirve para ponernos en situación, desde un punto de vista subjetivo, y recrear aquellas historias y momentos que están detrás del proyecto y de las personas que lo hicieron posible”, indicó el director del enclave. Además de esta ruta, el yacimiento íberorromano albergará, en próximas fechas, nuevas visitas teatralizadas organizadas por Semer Turismo.
