sábado, 30 de noviembre de 2019
ABC:Pompeya exhibe la estremecedora imagen de un niño de ocho años huyendo del Vesubio
Pompeya nunca ha muerto. Los continuos y sorprendentes hallazgos en sus excavaciones nos devuelven la vida de los romanos de hace dos mil años. Así ha vuelto a ocurrir en esta semana. Entre los últimos descubrimientos de Pompeya, abiertos ahora al público, están las Termas Centrales. En uno de los ambientes de ingreso a las mimas se ha expuesto el calco de un esqueleto de una víctima de unos 7-8 años, encontrado durante las excavaciones en abril del 2018.
Se ha considerado un descubrimiento extraordinario, porque fue inesperado y fortuito. Huyendo de la erupción del Vesubio, el niño creyó encontrar refugio en las Termas Centrales. La peculiaridad de este descubrimiento, según destaca el director del Parque Arqueológico de Pompeya, el profesor Massimo Osanna, es que el esqueleto estaba inmerso en el flujo piroclástico (mezcla de gas y material volcánico que bajó por las laderas del Vesubio a sorprendente velocidad). Normalmente, en los estratos de Pompeya tras la erupción, en la parte más baja están los lapilli y después las cenizas que lo sellan todo. En este caso, se trataba de un ambiente cerrado donde los lapilli no llegaron a entrar ni a causar el derrumbe de los techos, pero el flujo piroclástico sí se introdujo por las ventanas, en la fase final de la erupción.
Los calcos
El esqueleto del niño fue ya interceptado en las excavaciones realizadas entre el 1877 y el 1878, pero no se completó la excavación, ni se realizó un calco, seguramente porque el estrato volcánico no permitía su realización. La técnica del calco, descubrimiento del arqueólogo Giuseppe Fiorelli, elegido superintendente de Pompeya en el 1860, era sencilla pero genial: introduciendo alabastro en la cavidad donde se descubría que había un esqueleto –luego se utilizó escayola industrial y finalmente, después de la guerra, el yeso por ser más económico– se daba volumen y forma a los cuerpos pompeyanos, reproduciendo incluso su actitud en el instante en que fueron sorprendidos por la muerte.
El esqueleto del niño se encuentra hoy en el laboratorio de Investigaciones aplicadas del Parque Arqueológico de Pompeya, para realizar análisis antropológicos, como es habitual en los descubrimientos pompeyanos.
Las Termas Centrales
En Pompeya había cuatro termas o baños públicos, algo que era sinónimo de la cultura romana. Donde iban los romanos construían las termas, que constituían una mezcla de diferentes actividades: sudar, ejercicios, nadar, juegos y baños de sol. Todos acudían a las termas, excepto los más pobres. Los más ricos tenían las termas en sus villas. Las termas ponían a todos al mismo nivel social, porque se bañaban desnudos o casi. En Pompeya, las más antiguas y de mayor tamaña eran las Estabianas. Estaban también las del Foro, las Suburbanas y las Centrales.
En el momento de la erupción estaban todavía en construcción las Temas Centrales. Todo el complejo ha sido objeto de trabajos para consolidar su estructura, con limpieza y restauración de los baños, del «impluvio» (el patio o espacio descubierto en medio del atrio de las casas romanas, por el que entraban las aguas de lluvia), y el caldarium o calidarium, la sala para el baño caliente. Aunque el proyecto no estaba concluido, se percibe su monumentalidad. Todas las salas para los baños eran más espaciosas y más luminosas que en las otras termas de Pompeya.
Visitar ahora este complejo y encontrar el calco del esqueleto de un niño de 7-8 años representa una emoción especial. Pompeya está en el imaginario colectivo: revive cada día ante miles de visitantes (casi cuatro millones cada año), en la creatividad de pintores, escultores, arquitectos y escritores. La antigua ciudad romana, sepultada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C., sigue emergiendo gracias a las excavaciones. Cuarenta y cuatro hectáreas salieron a la luz y aún falta un tercio por descubrir. Se han hecho grandes descubrimientos en los últimos años al excavar la Regio V, en el contexto del Gran Proyecto Pompeya, financiado con 105 millones de euros por la Unión Europea. Se está haciendo un trabajo extraordinario, gracias al cual los visitantes pueden reencontrar , según destaca el director del Parque Arqueológico, «el tiempo de Pompeya, un eterno cotidiano, conservado a lo largo de los siglos bajo una espesa capa de cenizas y lapilli».
viernes, 29 de noviembre de 2019
La Vanguardia:Los egipcios ya modificaban genéticamente el trigo hace 3.000 años
Cuando uno piensa en modificaciones genéticas, se imagina probetas, tubos de ensayo, ordenadores, jeringas y otros artilugios en un laboratorio. Pero los humanos hemos estado realizando este tipo de transformaciones en plantas y animales desde hace siglos. Ahí están actividades tan habituales como el injerto de árboles o el cruce entre distintas razas de perros.
Hace unos 10.000 años, con la revolución neolítica, se implantó la agricultura, lo que supuso un cambio cultural inmenso porque se abandonó sistemáticamente la caza y la recolección como principal fuente de subsistencia para empezar a domesticar plantas y animales. Y ese importante paso comportó una especialización para adaptarse a las nuevas circunstancias.
Expertos del Centre de Recerca Agrigenòmica (CRAG) de Barcelona, junto con científicos del University College y el Museo de Historia Natural de Londres, han descubierto que los egipcios desarrollaron una nueva variedad de trigo hace alrededor de 3.000 años que se convirtió en la principal fuente de alimento del Mediterráneo y Oriente Próximo durante siglos.
Los investigadores han conseguido secuenciar el código genético de esta variante a partir de unos granos descubiertos durante una excavación hecha en 1924 y que se guardaban dentro de la colección del Museo Petrie de Arqueología Egipcia. La conclusión es que este ADN es muy similar al genoma de las variedades de farro modernas que se cultivan en la India, Omán y Turquía, según explican en un estudio publicado en la revista Nature Plants.
Pudieron extraer un ADN de suficiente calidad para secuenciarlo y hacer los análisis posteriores, secuenciando especímenes que habían sido conservados durante 90 años sin un control climático estricto en el museo. “Siendo una muestra desecada, tiene una preservación excelente”,explica la investigadora del CRAG Laura R. Botigué a La Vanguardia.
“No podemos hablar del primer trigo transgénico, pero siendo un cultivo doméstico, sí podemos decir que fue uno de los primeros trigos genéticamente modificados por el hombre, ya que presenta una serie de características que lo diferencian del salvaje, y esto es consecuencia de la agricultura”, explica la experta.
La variedad salvaje liberaba el grano de la espiga para dispersar las semillas, pero el trigo secuenciado ya retenía el grano, permitiendo segar la planta sin perderlo. “Este es uno de los rasgos más característicos de la domesticación de los cereales”, indican los autores del estudio en su texto.
El farro (Triticum turgidum subespecie Dicoccum, que en Catalunya se conoce como espelta bessona) era el cereal más popular en el antiguo Egipto. Cuando los romanos invadieron la zona, adoptaron el uso de este cereal, que llamaron “trigo de los faraones” o “farro” (de ahí la palabra “harina”). La mayoría de variedades que se cultivan hoy en día son el resultado de una hibridación entre el farro y una hierba salvaje.
“Este trigo es una Founder crop de Oriente Próximo, uno de los primeros centros de domesticación de las plantas. Allí se domesticaron dos trigos, uno más adaptado al clima frío y este que estamos estudiando, más adaptado al clima cálido y que fue la principal fuente de alimento durante milenios en el Mediterráneo, Oriente Próximo y en especial Egipto, donde se cultivó por más tiempo, hasta la llegada del periodo Romano”, asegura Botigué.
La experta del CRAG añade, en declaraciones a La Vanguardia, que los resultados obtenidos permiten determinar “que el trigo de Egipto es muy similar a los cultivos que había en la Península Arábiga y la India, y diferente de los cultivos del Mediterráneo”. “Esto nos hace pensar que hubo dos oleadas de dispersión. Una primera que fue hacia el Mediterráneo y Europa, y una segunda, hasta ahora muy poco estudiada, que fue hacia África y Asia”.
Hasta ahora se asumía que la dispersión del Neolítico había sido en paralelo a lo largo de las dos costas del Mediterráneo. Pero esta investigación cambia los parámetros establecidos. La domesticación de plantas llevó a la mejora de los cultivos, aunque en el proceso se perdieron una gran parte de variantes genéticas que podrían ser útiles en el futuro, especialmente en el contexto de cambio climático. “Las variedades antiguas muestran unos patrones únicos de variabilidad genética que no muestran los vegetales modernos”, continúa Laura R. Botigué.
“Este estudio es muy importante porque demuestra que si consiguiéramos extraer y analizar el ADN de más muestras de la misma colección y estudiar la variabilidad genética que se encuentra en las muestras antiguas y que se ha perdido en cultivos más modernos, estaríamos más cerca de encontrar las bases genéticas de la adaptación al clima desértico de Egipto”, concluye.
El farro es un cereal resistente a ciertas plagas y es capaz de crecer en suelos empobrecidos y con agua escasa. De momento, los autores del estudio ya han intentado hacer pan para probarlo.
jueves, 28 de noviembre de 2019
ABC:Descubren el laboratorio imperial de Galeno, el médico más célebre de la Antigua Roma
Roma es una eterna sorpresa. El último descubrimiento de la ciudad eterna ha sido el laboratorio de Galeno bajo la Basílica de Majencio, en las excavaciones a unos cuatro metros de profundidad, en el área del Foro Romano, a un paso del Coliseo. La trama es de novela.
Investigadores la universidad La Sapienza de Roma, dirigidos por el profesor de arqueología Domenico Palombi ha identificado el laboratorio de Galeno de Pérgamo (Pérgamo, 129 – Roma, 210/216 d.C), el médico más famoso de la antigüedad. Sus puntos de vista y dominaron la medicina europea durante mas de mil años en diversos campos: Anatomía, fisiología, neurología y farmacología, además de la filosofía y la lógica.
La investigación del equipo de La Sapienza, capitaneado por el profesor de Arqueología Domenico Palombi, se concentró en el complejo de los «Horrea Piperiana», construido por el emperador Domiciano (51-96 d.C.) con almacenes para pimienta y las preciadas especias que llegaban a Roma desde todos los ángulos del imperio, para ser utilizadas en fármacos y ungüentos.
Palombi ha explicado el gran valor que tenían las especias: «Representaban una riqueza que el emperador apreciaba de forma especial, de ahí que construyera los almacenes cerca del palacio. Algunas provincias del imperio pagaban los impuestos con bienes prestigiosos: Las especias y el pairo eran un ejemplo. La primera elección de las especias correspondía al emperador, para la corte y el ejército; el resto se comercializaba con precios establecidos por el emperador».
Los «Horrea Piperiana o Piperataria» eran muy frecuentados por médicos que utilizaban las especias para sus preparaciones farmacéuticas. Era el caso de Galeno, que era el médico de la corte imperial, ligado a Marco Aurelio y su hijo Cómodo. En este complejo abrió su propio estudio Galeno a mediados del siglo I
miércoles, 27 de noviembre de 2019
EL País:La Venus capitolina no quiere ir al museo
En 2011, cuando se llevaban a cabo unas obras municipales a las afueras de Salar (Granada), apareció la estructura de una villa romana. El Ayuntamiento la excavó con sus propios fondos y creó un centro de interpretación. Entre los muros de la construcción se hallaron dos bellos ejemplares de Venus romanas, denominadas Venera y Púdica. El municipio, tal y como establece la ley, entregó a regañadientes las piezas al Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. Las esculturas fueron entonces restauradas. En 2017, Salar reclamó las Venus para exponerlas. La Junta de Andalucía se las entregó en “préstamo” por un año. El Ayuntamiento las colocó en su centro de interpretación, una dependencia municipal, y esperó la llegada de visitantes: más de 3.000 anuales. Ahora, el Gobierno andaluz reclama la devolución de las piezas bajo amenaza de exigir la acción de la Fiscalía y una denuncia “por apropiación indebida”.
El alcalde de Salar, Armando Moya, se muestra desolado. “Las devolveremos y nos gastaremos 2.000 en el transporte, pero esto no tiene sentido. ¿Para qué las quieren? ¿Para meterlas otra vez en un almacén, que es donde estaban cuando fuimos a recogerlas en 2011?". El plazo de devolución acaba mañana.
Isidro Toro, director del Museo Arqueológico de Granada, niega las afirmaciones de Moya. "En primer lugar, no estaban en un almacén, sino siendo restauradas. No se puede tener estas dos obras de arte en unos bajos municipales, que es como las tienen, y otra escultura más que también tendrán que entregar".
Toro asegura que el alcalde de Salar ha rechazado dos copias en 3D que el museo estaba dispuesto a "hacer con los mejores escultores de mármol". "Cuando tengan un museo con las condiciones necesarias, podrán exponerlas, pero no en un centro de interpretación dentro del Ayuntamiento, que ellos llaman museo, como en Madrid dicen que tienen un Museo del Jamón. Hay que ser serio"
El valor de estas obras de arte romano es incalculable. La primera Venus Capitolina de la que se tiene noticia fue desenterrada en la colina romana de Viminal a finales del siglo XVII. El papa Benedicto XIV la adquirió y fue trasladada a los Museos Capitolinos, donde permanece. Se supone que este tipo de figuras son una adaptación de la Venus de Praxíteles, escultor griego del siglo III antes de Cristo. En la Roma clásica, las familias pudientes adquirían copias para decorar sus villas.
La de Salar mide unos 75 centímetros de altura, aunque pudo alcanzar los 1,2 metros, ya que le faltan las piernas. Fue hallada incrustada en uno de los muros de la edificación junto con frescos, mosaicos y esculturas de ninfas conforme avanzaban las excavaciones.
Una de las razones que la Junta argumenta para la devolución es la falta de medidas de seguridad en Salar. El alcalde lo niega. “Las tenemos en vitrinas de seguridad, con sistemas alarma y detección por movimiento. Para nosotros son muy importantes porque suponen un atractivo turístico y cultural”, explica el regidor de un municipio de 2.700 habitantes que en algunos meses del año, cuando no hay recogida de la cosecha, alcanza un nivel de paro superior al 26%.
Armando Moya recuerda que la Ley de Museos y Colecciones Museográficas permite la cesión en depósito de una pieza cuando existan “justificadas y excepcionales razones en aras a la difusión del patrimonio histórico, garantizando que puedan verse las piezas”. La respuesta oficial de la directora de Innovación Cultural y Museos, Pía Halcón, es que, en virtud de “las actuaciones técnicas y los informes jurídicos”, que las devuelvan. "¿Pero para qué las quieren?", se vuelve a preguntar el alcalde. La respuesta del director del museo es clara. "Para exponerlas para todos".
martes, 26 de noviembre de 2019
ABC:Estos son los tesoros que Pompeya abre ahora al público por primera vez
Vuelve a maravillar Pompeya al inaugurarse nuevas excavaciones. Se reabrió hoy la Vía del Vesubio, al concluir las operaciones para asegurar las excavaciones que se desarrollan a lo largo de tres kilómetros, bordeando el área que falta por descubrir de la antigua ciudad romana, que la erupción del Vesubio destruyó en el 79 d.C. La superficie de Pompeya era de 66 hectáreas y desde la mitad del siglo XVIII hasta hoy se han sacado ya a la luz dos terceras partes de este gran parque arqueológico. Por tanto, aún queda por descubrir un tercdio de la Pompeya escondida.
Con la apertura de hoy se permitirá al público admirar por primera vez la Domus de Leda y el Cisne, en Vía del Vesubio, descubiertos durante las excavaciones en la Regio V del parque, toda una extraordinaria operación que se encuadra dentro del Gran Proyecto Pompeya, financiado con 105 millones de euros por la Unión Europea. La casa recibe el nombre del refinado fresco presente en una habitación de dormir.
La escena, llena de sensualidad, representa el encuentro entre Júpiter, transformado en cisne, y Leda, mujer de Tíndaro, rey de Esparta. Toda la habitación tiene refinadas decoraciones florales, cupidos, y escenas de luchas de animales. Los adornos se extendían hasta el techo, que se hundió por el peso de los lapilli, pero han sido recuperados preciosos fragmentos. Se ha restaurado también parte del atrio de la residencia, con las paredes pintadas de vivos colores. En una de ellas aparece el fresco de Narciso, mirándose en el agua, absorto por su propia imagen, según la iconografía clásica.
Por primera vez también es accesible tras la restauración el complejo las Termas centrales. En uno de los espacios de entrada a ellas se ha expuesto el calco del esqueleto de una víctima de la erupción, un niño de unos 7-8 años, que fue descubierto en las excavaciones del siglo XIX –entonces se realizó el calco- y ahora ha podido ser recuperado. En el momento de la erupción, la construcción de este complejo no se había ultimado, pero su monumentalidad queda reflejada en una fachada.
Excepcional es igualmente la apertura al público de la Casa de los Cupidos Dorados. Es una de las más elegantes de la edad imperial. Debe su nombre a los cupidos grabados en dos medallones de oro que adornan un pequeño cubículo en el porche. La casa está edificada alrededor de un escenográfico peristilo rodeado de columnas, que daba un aire de sacralidad a las habitaciones que se asomaban al patio. Entre esas salas estaban el gran salón de representación, con preciosas pinturas que representaban escenas mitológicas y un pavimento de mosaico con un rosetón central, según la moda de la época de Augusto. En la casa se han encontrado objetos del culto a la diosa Isis.
Aprovechando la apertura de estos nuevos tesoros al público, se ha presentado el libro del director del Parque Arqueológico, Massimo Osanna: «Pompei. Il tempo ritrovato. Le nuove scoperte». («Pompeya. El Tiempo reencontrado. Los nuevos descubrimientos»). Un libro de gran interés, porque el profesor Osanna ha sido, desde el 2014, la máxima autoridad del parque y conoce como pocos Pompeya.
lunes, 25 de noviembre de 2019
La Vanguardia:Egipto halla por primera vez una momia completa de un cachorro de león
El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha presentado este sábado en la zona arqueológica de Saqqara, al sur de El Cairo y donde se encuentran las primeras pirámides del país, 75 estatuas y varias momias de animales, entre ellas cachorros de león, pájaros, cocodrilos y gatos.
“Hoy podemos anunciar que esta es la primera vez que encontramos una momia completa de un león pequeño”, ha explicado durante un acto en el parque arqueológico el jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mustafa Waziri. Ha detallado que también se han hallado cinco felinos grandes, uno de los cuales ha sido identificado como un león, mientras que los demás están siendo analizados para determinar de qué clase son, si bien se cree que podrían ser leopardos.
Los felinos eran muy importantes en el Antiguo Egipto, sobre todo los gatos, que eran considerados dioses y la necrópolis de Saqqara era un cementerio para estos animales. Los egipcios creían que los gatos eran manifestaciones de la diosa Bastet, gata del Antiguo Egipto y la diosa de la felicidad y de la armonía, protectora de los humanos y del hogar.
Durante la presentación de los animales momificados, el ministro de Antigüedades egipcio, Jaled al Anani, ha destacado que “este es un descubrimiento de cientos de estatuas y momias de animales en la zona arqueológica de Saqqara”, todas ellas pertenecientes al último periodo (664-332 a.C.). El ministro también ha explicado que en este reciente descubrimiento se encontraron 75 estatuas de gatos en madera y bronce, de diferentes tamaños.
En la zona arqueológica de Saqqara se han realizado grandes descubrimientos en los últimos dos años, entre ellos la tumba bien preservada del sacerdote Wahtye de la quinta dinastía y el mayor escarabajo del mundo, según ha recordado Al Anani. Las momias de los animales y las estatuas encontradas últimamente han sido expuestas hoy en diversas vitrinas ante la mirada de decenas de personas que se han acercado a la presentación que el Ministerio de Antigüedades egipcio ha organizado en Saqqara.
Las vitrinas que han tenido mayor expectación eran la de los cachorros de león y la del escarabajo gigante. Para los antiguos egipcios los gatos y los escarabajos eran sagrados, estos últimos considerados un amuleto de vida y de poder que traía suerte. Los animales eran momificados como ofrendas religiosas.
Las autoridades egipcias también han mencionado hoy que estos descubrimientos se albergarán en los museos que el Gobierno egipcio está construyendo: el Gran Museo Egipcio (GEM), el Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC) y varios museos en diferentes puntos de Egipto como en Hurghada (mar Rojo) o en Sharm el Sheij (entre el mar Rojo y la península del Sinaí).
En los últimos años, Egipto ha realizado una serie de anuncios de descubrimientos con el objetivo de alentar el turismo, un sector que se vio seriamente afectado por los acontecimientos políticos ocurridos desde 2011 en el país árabe.
sábado, 23 de noviembre de 2019
National Geographic:El misterio de los millones de ibis momificados en Egipto
En Egipto, los arqueólogos han desenterrado a lo largo de los años millones de momias de ibis que fueron enterradas en catacumbas especiales destinadas a acoger los cuerpos momificados de estas bellas aves. La mayoría se han encontrado, por ejemplo, en Tuna el-Yebel, en el Egipto Medio, donde se han hallado cuatro millones de estas momias, o en la necrópolis de Dra Abu el-Naga, en el Alto Egipto, donde también se han descubierto miles de ibis momificados. Pero ¿de dónde salió una cantidad tan ingente de ibis? Eso es lo que se ha preguntado un equipo de investigadores liderado por la paleogenetista Sally Wasef, del Centro Australiano de Investigación para la Evolución Humana de la Universidad de Griffith, en Australia. Y creen haber dado con la respuesta. Los resultados de este estudio acaban de publicarse en la revista PlosOne.
¿Eran cazados a gran escala?
Entre los años 650 y 250 a.C., los antiguos egipcios sacrificaron millones de ibis –de la especie Threskiornis aethiopicus, el ibis africano– que fueron posteriormente momificados para ser ofrecidos a Thot, una divinidad representada a menudo con cuerpo humano y cabeza de ibis que era el poderoso patrono de los escribas y dios de la escritura. Estas momias se ofrecían a Thot para pedirle salud, una larga vida o, simplemente, para que velara por el oferente.
Algunos textos antiguos parecen indicar que los egipcios criaban ibis a escala industrial, en instalaciones destinadas al efecto –de un modo similar a las modernas granjas de pollos– para satisfacer la enorme demanda de momias de estas aves por parte de los templos, que los vendían a los peregrinos, lo cual constituía un lucrativo negocio. Así lo indica, por ejemplo, un documento del siglo II a.C. en el que un sacerdote y escriba de la población de Sebenitos, en el delta del Nilo, llamado Hor, cuenta que alimentaba regularmente a miles de ibis "con trébol y pan".
Pero hasta la fecha, los investigadores no han tenido constancia del modo en que los antiguos egipcios lograron reunir una cantidad tan enorme de estas aves. Así, para intentar resolver el enigma, el equipo de Sally Wasef ha analizado los genomas de 14 momias de ibis sagrados de dos mil quinientos años de antigüedad procedentes de seis catacumbas egipcias (entre ellas Saqqara y Tuna el-Yebel) y los de 26 especímenes modernos de toda África para compararlos.
Diversidad genética
Para su sorpresa, vieron que la diversidad genética de las aves antiguas era casi la misma que la de las modernas. Si las aves hubieran sido criadas en granjas especiales, la diversidad genética debería haber sido muy baja debido a la endogamia. Wasef cree que esto demostraría "con toda probabilidad que los sacerdotes domesticaban poblaciones silvestres mediante técnicas como tentarlos con comida dentro de sus hábitats naturales, como los lagos o humedales cercanos a los templos. Este estudio arroja luz sobre un ritual practicado durante mucho tiempo por los antiguos egipcios y cómo los sacerdotes obtuvieron millones de ibis sagrados para sacrificarlos anualmente". En consecuencia, según este estudio, la cría a gran escala de ibis quedaría, de este modo, descartada.
"Una gran fábrica de momias"
Pero no todos los investigadores están de acuerdo con estas conclusiones. El arqueólogo Francisco Bosch-Puche, de la Universidad de Oxford, que no ha participado en el estudio, cree que las aves sí eran criadas en cautividad, tal como recogen algunos textos antiguos. Una de las pruebas que esgrime son las señales de fracturas curadas y enfermedades infecciosas observadas en algunas de las momias de ibis, que son muy similares a las que se documentan en las modernas poblaciones de animales en cautividad que presentan poca diversidad genética. Según el investigador, estas aves enfermas no habrían podido cazar o huir de los depredadores en estado silvestre, por lo que muy probablemente recibieron cuidados.
Bosch-Puche va más allá y afirma que entre los siglos VII y III a.C. todo Egipto era una gran "fábrica de momias". Según él, "incluso había crías de animales que no tuvieron tiempo de alcanzar la edad adulta [y que fueron momificadas] porque se necesitaban grandes cantidades de momias". Bosch-Puche sí considera, sin embargo, que la comida de las granjas de ibis habría atraído a miles de aves silvestres que habrían sido cazadas para completar la demanda de momias. Aunque para el arqueólogos no sería la caza la técnica principal para conseguir estas aves."Hablamos de millones de animales en lugares diferentes en todo Egipto, así que no me convence que dependieran sólo de la caza de ejemplares silvestres", zanja el arqueólogo.
De lo que no cabe duda es de que los resultados de este estudio genético contradicen las ideas tradicionales sobre cómo los egipcios sacrificaron y momificaron a millones de ibis. Pero las investigaciones sobre el ADN de estas aves también podrían responder a la pregunta de porqué se extinguió el ibis sagrado en Egipto a mediados del siglo XIX. Hasta ahora se ha argumentado que la pérdida de sus hábitats tradicionales podía haber sido la causa principal, pero no parece ser ésta la única respuesta, ya que estas aves son muy adaptables. Tal como afirma Salima Ikram, egiptóloga y especialista en momias animales de la Universidad Americana de El Cairo, "forma parte de un enigma superior que tiene que ver con las interacciones entre humanos y animales y su impacto en el medio ambiente".
viernes, 22 de noviembre de 2019
ABC:La cabeza romana robada de Antonia la Menor aún no ha vuelto a casa
Apenas un mes después de haber sido recuperados en Londres, los dos relieves visigodos robados de Quintanilla de las Viñas eran depositados el pasado febrero en el Museo de Burgos. Sin embargo, la cabeza romana de Antonia la Menor, que fue localizada en Múnich en verano de 2018, aún no ha regresado al pueblo gaditano de Bornos, de donde fue sustraída en 2010.
«Me extraña esta tardanza», comenta José Beltrán Fortes, el catedrático de Arqueología de la Universidad de Sevilla que dio con la pieza en una sala dedicada a retratos romanos de la Gliptoteca. Su propietario, un particular que la había adquirido como procedente de una colección inglesa, la había dejado en depósito en este museo alemán de antigüedades griegas y romanas, desconociendo su procedencia española.
La investigación confirmó que se trataba de la cabeza de mármol blanco encontrada en 1960 en las ruinas de «Carissa Aurelia», entre las localidades gaditanas de Espera y Bornos. Conocida anteriormente como «Cabeza de Livia», representa a Antonia la Menor, hija de Marco Antonio y Octavia.
Aunque el descubrimiento se produjo en verano de 2018, el caso no trascendió hasta el pasado mayo, cuando el Ayuntamiento de Bornos informó del hallazgo de «esta importante pieza de nuestro patrimonio histórico» en una nota, tras personarse como acusación particular en el proceso.
El Consistorio mostró entonces su deseo de que «en breve espacio de tiempo de nuevo todos podamos volver a disfrutarla en Bornos». Pero su regreso se está demorando. «No tenemos ninguna novedad al respecto», señalan fuentes municipales, que indican que el caso sigue su curso en los juzgados de Arcos de la Frontera.
La Gliptoteca devolvió la cabeza romana al propietario particular que se la había cedido y la Justicia tomó las medidas necesarias para impedir su destrucción, transformación, desplazamiento, transferencia o enajenación hasta que concluya el proceso judicial. Por el momento, no se ha abierto un caso en la agencia europea de cooperación judicial Eurojust, que agilizaría las gestiones para la devolución de la pieza.
«Todo va muy lento», admiten desde la Sección de Patrimonio Histórico de la UCO aunque aseguran que Antonia la Menor «volverá» a casa. «La traeremos», prometen.
jueves, 21 de noviembre de 2019
ABC:Los secretos de la tumba de Tutankamón se exponen en Madrid
Ninguna civilización se ha tomado tantas molestias como la egipcia por preparar a sus difuntos para el más allá. No sabemos si existe esta eternidad espiritual pero la huella del Antiguo Egipcio ha llegado hasta nuestros días con una estrella indiscutible: Tutankamón. Más de tres mil años después de su muerte y casi cien desde que se descubrió su tumba, la figura de este faraón sigue atrayendo la atención de expertos y aficionados. Su célebre máscara de oro se ha convertido en emblema de Egipto y principal reclamo para los turistas. No en vano ocupa una sala predominante en el Museo Egipcio de El Cairo. En ella, las fotografías están prohibidas y los visitantes se agolpan para apreciar la joya de la corona de un patrimonio histórico y cultural inabarcable. Los amantes de la egiptología en nuestro país tienen ahora la oportunidad de ver de cerca este y otros objetos relacionados con Tutankamón de una manera mucho más cómoda. A partir de este 23 de noviembre se puede visitar «Tutankamón: La Tumba y sus Tesoros», una muestra compuesta por más de 1.000 réplicas de los cerca de 6.000 objetos que acompañaban al faraón en su viaje a la vida eterna. El lugar elegido para esta exhibición organizada por la empresa de eventos Semmel y la productora Sold Out es el Espacio 5.1 de Ifema, en Madrid.
El montaje de la exposición recrea la disposición de estos objetos en la cámara funeraria cuando fue descubierta por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922. «Los visitantes van a experimentar lo que vio el equipo de arqueólogos, una tumba que nadie había visto hasta entonces, donde se sucedía una sorpresa tras otras», explica Rafael Giménez, socio director de Sold Out. Las fotografías de Harry Burton, que formaba parte de aquel equipo, sirvieron para dar testimonio del descubrimiento y de todo lo que allí había. Gracias a ellas se ha podido reconstruir la puesta en escena de la tumba. La egiptóloga y conservadora del Museo Arqueológico Nacional, Esther Pons, halaga la calidad y el rigor de estas réplicas: «Se aprecia sobre todo en los rostros, que son lo más difícil de replicar». Al cargo de los preparativos de la muestra ha estado un equipo multidisciplinar de científicos que ha trabajado durante cinco años. «Tiene mucho de show», valora Giménez, «está todo muy cuidado para que sea una experiencia casi de película, más que puramente informativo o divulgativo».
La exposición viene con el marchamo de haber triunfado en ciudades como Múnich, París y Seúl. De hecho, esta muestra repite en nuestro país, donde ya estuvo hace una década. Pero, ¿qué convierte a Tutankamón en un personaje tan atractivo para el público? ¿Qué tiene de especial este faraón? El último miembro de la XVIII Dinastía ha sido más importante tras su muerte de lo que lo fue en vida. «Tutankamón como faraón no llegó a hacer mucho, ya que reinó pocos años, desde los 9 hasta los 18, y murió muy joven», explica Esther Pons. La egiptóloga destaca un hecho de relevancia política y religiosa que ocurrió durante su reinado, la recuperación del poder religioso por parte de los sacerdotes de Amón después de que la revolución de Akenatón impusiera el culto al dios solar Atón.
Quizás no fuera el faraón más importante ni su tumba la más imponente, ahí está la de Seti I, pero sí la que se descubrió en mejor estado, prácticamente intacta y con el ajuar funerario más completo. Su hallazgo, convertido ya en leyenda, revitalizó las exploraciones en Egipto. «A partir de entonces, aunque ya se habían descubierto más tumbas, el Valle de los Reyes quedó abierto para descubrir qué más nos podía contar», apunta Pons. Cinco años había estado buscando en aquel lugar el arqueólogo británico Howard Carter, con la colaboración del aristócrata y mecenas Lord Carnarvon y de todo su equipo. Cinco infructuosos años de meticuloso trabajo que, como en los buenos guiones de cine, encontraron la recompensa cuando estaban a punto de abandonar su empresa. Por fin, dieron con los escalones que conducían hasta la cámara funeraria.
En su interior había casi seis mil objetos tales como camas funerarias, cofres con joyas, la máscara mortuoria, un ataúd de oro de más de cien kilos de peso… Algunos elementos desvelan aspectos poco conocidos del faraón. «Se encontraron unos 160 bastones porque tenía problemas de movilidad», detalla Pons, «también un carro que no era un carro de guerra, porque parece que nunca llegó a participar en ninguna guerra» Y, por supuesto, la momia de Tutankamón, a cuya fama contribuyó un hecho inesperado. Algunos de los descubridores de su tumba comenzaron a morir en extrañas circunstancias, lo que avivó el relato de que existía una maldición contra los «profanadores». El microbiólogo Raúl Rivas sugiere una explicación científica en su libro «La maldición de Tutankamón y otras historias de la microbiología» (editorial Guadalmazán). Según sus conclusiones, es factible que tanto la cámara real como la momia de Tutankamón portaran esporas del hongo Aspergillus, lo que pudo infectar a los primeros visitantes que las inhalaron.
«Cuando encontramos algo a todo el mundo le da satisfacción. Como arqueólogos nos impresiona y nos sentimos muy felices», reconoce Pons, que no cree en maldiciones y admite sentirse «como una niña con zapatos nuevos» cada vez que viaja a Egipto, a pesar de que lleva tres décadas excavando. Es de suponer que Howard Carter sentía una sensación similar. Dos años después del hallazgo que dio la vuelta al mundo, Carter se desplazó por primera vez a Madrid, invitado por el entonces Duque de Alba. Ahora, su legado vuelve a España a través de las réplicas de aquellas «cosas maravillosas» que vio al asomarse al interior de la tumba de Tutankamón.
miércoles, 20 de noviembre de 2019
ABC:Encuentran en Egipto una catacumba de la Antigua Roma con restos de momias de hace 2.000 años
Una misión conjunta de arqueólogos egipcio-japoneses ha descubierto una catacumba y restos de momias correspondientes a un período entre los siglos I y II después de Cristo, en Saqqara, a unos 30 kilómetros de El Cairo
Se trata del primer cementerio de este tipo descubierto en esta zona, que previamente no había sido excavada, según ha señalado Nozomu Kawai, de la Universidad japonesa Kanazawa, al frente de la expedición.
Egipto se convirtió en una provincia romana en el 30 a. C. después de la muerte de Cleopatra VII, la última reina del Nilo y su anexión por parte de Augusto, el primer emperador romano.
La catacumba descubierta consta de una construcción abovedada de ladrillo de barro con una escalera interna y una habitación tallada en piedra caliza, que mide unos 15 metros de largo y casi dos de ancho.
La cámara funeraria de roca está presidida por una placa en la que están tallados los dioses egipcios Sokar, Thoth y Anubis y, debajo, dos líneas de inscripciones griegas.
Bellamente decorada
Dentro, encontraron varias cámaras pequeñas talladas en las paredes laterales y, en su interior, varias momias y cinco esculturas de terracota de Isis-Afrodita de unos 58 centímetros de alto. Esta deidad es el resultado del sincretismo entre la diosa Isis y la fertilidad asociada a a la grecorromana Afrodita
A lo largo de la entrada se hallaron también varias ollas de barro y dos esculturas de leones realizadas también en piedra caliza de unos 55 centímetros de altura.
De acuerdo con Live Science, en la catacumba, bellamente decorada descansa una mujer llamada Demetria. Una talla encontrada en la tumba subterránea parece representarla con un elaborado vestido mientras lleva un racimo de uvas. Una especie de mascota la mira, con dos de sus patas en su vestido.
Roger Bagnall, experto en el Egipto Romano y profesor emérito de Historia Antigua de la Universidad de Nueva York, ha traducido la inscripción inferior: «Demetria hija de Menelaos, nieta de Ammonia, digna, adiós».
Este especialista también ha traducido las inscripciones griegas debajo de los dioses egipcios: «De Menelaos hijo de Philammon, sirviente y reverente»
El cementerio de Saqqara, donde se ha encontrado la catacumba, ha revelado una gran cantidad de secretos sobre el Antiguo Egipto y es el lugar donde el faraón Djoser, el segundo rey de la Tercera Dinastía, erigió el monumento que se convirtió en la primera pirámide.
martes, 19 de noviembre de 2019
Aparece una calzada romana en un solar de la calle Pérez Carasa de Huelva
El interés arqueológico vuelve al centro de la ciudad tras la aparición de restos romanos en el solar del antiguo Juguetoon, en la esquina de las calles Arquitecto Pérez Carasa y San Francisco.
La excavación, que se realiza ante la solicitud de licencia para un edifico de nueva planta, ha revelado unos resultados interesantes que serán objetos de estudio por parte de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía.
El titular de la delegación de Cultura, José Correa, ha confirmado a Huelva Información la aparición en este solar de restos arqueológicos “de la época romana, los muros de una edificación y una calzada”, además de las evidencias propias “de una casa anterior del XIX sin relevancia alguna”.
Tras encontrase estos restos arqueológicos, la constructora que pensaba realizar un sótano para aparcamientos ya “ha declinado a hacerlo”, dice el delegado de Cultura. Por lo que ahora procede a la cautela de la zona y protección de los restos aparecidos”, señala.
En este sentido todo dependerá del estudio que se presente por parte de los arquitectos para la construcción del edificio de nueva planta. Así, señala José Correa que “una vez visto los restos arqueológicos se datarán y se identificarán, para luego taparlos en función de la cota a la que vayan a situar los elementos de cimentación; y así se tendrá en cuenta la cautela de los mismos con su protección e identificación”.
En estos momentos se está a la espera de una valoración final de los restos arqueológicos en función también de lo que la propiedad pretenda hacer, aunque ya ha anunciado que no realizará el sótano para aparcamientos, con ello de alguna forma se le exime de la obligación de una excavación y lo único que tendrían que hacer es proteger lo encontrado y levantar el edifico sin causar daño a las estructuras por la cimentación que lleven a cabo.
De esta forma, los restos encontrados no quedarían visibles ni integrados en la nueva edificación. Es lo mismo que ha ocurrido en otros casos aunque de menor relevancia arqueológica, como son las piletas de salazones documentadas y tapadas bajo un edificio de nueva construcción a los pies de las escalerillas del Parque de la Esperanza.
Ahora, sin embargo, el interés arqueológico es bien distinto. En un primer momento lo que ha podido saber este periódico es que también aparecieron restos de una necrópolis romana, quizás no en muy buenas condiciones pero su interés estaba en lo que pudiera ofrecer de información y en las estructuras que estaban debajo de las mismas.
Al mismo tiempo, hay otra evidencia muy significativa de la importancia arqueológica de los restos encontrados y es el muro de un gran edificio que se muestra hacia el borde de la calle Arquitecto Pérez Carasa. En un principio hay quienes hablan de una estructura romana, pero cada vez va teniendo más fuerza la teoría también expuesta al conocer el hallazgo de que estamos ante un edificio de época tartésica o turdetana.
Su relevancia hace mirar a la futura excavación en el edificio de Hacienda
El solar está ofreciendo datos muy interesantes para la arqueología de Huelva y en especial para futuras intervenciones en la zona. En este sentido, ya se está pensando en la importancia que va a tener el solar del antiguo edificio de Hacienda en proceso de reconstrucción interior de nueva planta, con lo que va a llevar a cabo una actuación arqueológica.
Lo encontrado en la zona y, especialmente, ahora en el solar de Arquitecto Pérez Carasa, viene a crear nuevas expectativas de lo que podrá encontrarse en el antiguo edifico de Hacienda.
El problema radica en el hecho de que ahora en esta nueva excavación se tape todo y no continúe investigándose. Al mismo tiempo que al aparecer los restos tan a primer nivel, puedan quedar afectados por la losa de hormigón que lleve del nuevo edificio.
lunes, 18 de noviembre de 2019
National Geographic:Un tesoro de la Edad del Bronce a orillas del Támesis
En la localidad inglesa de Havering, situada al este de Londres, una excavación arqueológica que se estaba llevando a cabo a orillas del río Támesis ha deparado una grata sorpresa a los investigadores: el descubrimiento de un magnífico tesoro de 453 piezas de bronce entre las que se encuentran hachas, espadas, lanzas, anillos, dagas y lingotes de cobre datadas en la Edad del Bronce, entre los años 800 y 900 a.C. Es tal la magnitud del hallazgo que los especialistas lo han calificado como el tercer mayor descubrimiento de la Edad del Bronce de la historia del Reino Unido y el primero del área de Londres.
Armas colocadas en montones
El conjunto ha sido bautizado por los arqueólogos como Tesoro de Havering, y la misteriosa agrupación de las piezas que lo conforman ha sido estudiada minuciosamente por los investigadores. Los objetos fueron recogidos y enterrados juntos en el interior de un pozo de dos metros de diámetro, aunque se desconocen los motivos que llevaron a los antiguos pobladores a hacerlo. Los expertos creen que Havering podría tratarse de un lugar donde se vendían o fabricaban armas, o incluso se reciclaban. Kate Sumnall, del Museo de Londres, se muestra exultante con el descubrimiento: "Tenemos armas; un montón de herramientas relacionadas con el trabajo con madera, como gubias y cinceles, y muchos objetos relacionados con el trabajo con el metal, como lingotes que se fundirían para poder realizar herramientas y armas de bronce".
Aunque el tesoro incluye algunos brazaletes, hay pocas piezas de joyería, en cambio las hachas de bronce aportan información sobre la zona y sus pobladores. Tal como afirma Sumnall: "No es un asentamiento aislado. Está en conexión con zonas más grandes de Europa, con mucho comercio, mucho movimiento, mucha comunicación de ideas y de bienes. Las hachas parecen haber cruzado en Canal de La Mancha por ese comercio o por las personas que las llevaron consigo para hacer su trabajo".
Enterrados intencionadamente
Los especialistas también consideran que los objetos, que fueron parcialmente rotos o dañados intencionadamente, pudieron haber sido agrupados y enterrados como una ofrenda a las divinidades, algo típico de los rituales que se llevaban a cabo en la Edad del Bronce, o incluso que fueron enterrados porque perdieron su valor ante la aparición de la nueva metalurgia del hierro. Los especialistas también sugieren que los habitantes del asentamiento, situado a orillas del Támesis, pudieron haberse mudado debido a un cambio climático que provocó el aumento del nivel de las aguas del río, y enterraron estas armas en grupos antes de marcharse.
Por su parte, Duncan Wilson, director ejecutivo de Historic England, organismo dedicado a la preservación del patrimonio inglés, ha afirmado que "este extraordinario descubrimiento suma enormemente en nuestra comprensión de la vida de la Edad de Bronce […]. Los hallazgos ya nos han enseñado mucho sobre esa época distante, y el análisis continuo y la divulgación pública significan que muchas más personas se beneficiarán de esta ventana al pasado".
Este excepcional conjunto de objetos de bronce será expuesto a partir del próximo mes de abril en el Museo de Londres Docklandsgracias a la colaboración de las diversas entidades que participan en la excavación y estudio del yacimiento de Havering: el Museo de Londres, Historic England, Archaelogical Solutions Ltd. y el Museo de Havering.
jueves, 14 de noviembre de 2019
La Vanguardia:El paisaje histórico de Baelo Claudia
La antigua ciudad romana de Baelo Claudia está situada en la ensenada de Bolonia, en la población del mismo nombre, a unos 22 km al noroeste de la ciudad de Tarifa, en la provincia de Cádiz. Se encuentra dentro del actual Parque Natural del Estrecho.
El estudio de sus restos arquitectónicos muestra su origen romano a finales del siglo II a. C., observándose ya desde esa época una gran riqueza que la convierte en un centro económico importante dentro del área del Mediterráneo.
“En esta foto se refleja en Bolonia-Tarifa (Cádiz), donde se puede disfrutar del entorno para ver también las famosas ruinas de Baelo Claudia, con su bonito paisaje y sus playas con las dunas”, destaca Mariluz Núñez a la hora de compartir su instantánea en Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia.
La ciudad nació a finales del siglo II a. C., siendo la heredera de un asentamiento bástulo-púnico más antiguo (Bailo, Baelokun), y su existencia está muy relacionada con el comercio con el norte de África (era el principal puerto marítimo que enlazaba con la ciudad de Tánger en Marruecos).
Es posible que Baelo Claudia tuviera algunas funciones de centro administrativo, pero la pesca, la industria de salazón y el garum (una salsa derivada del mismo) fueron las principales fuentes de riqueza. El emperador romano Claudio le concedió el rango de municipium (municipio romano).
miércoles, 13 de noviembre de 2019
ABC:El Consorcio de Mérida reafirma que el acueducto de los Milagros es romano
El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ha asegurado que el acueducto de Los Milagros es de época romana. Su director, Félix Palma, así lo afirmaba en declaraciones a los medios tras la noticia noticia publicada por El País que apunta a que el acueducto tiene un origen visigodo.
Según recoge el periódico Hoy, Palma hizo referencia a las pruebas de termoluminiscencia realizadas por dos ingenieros de la Universidad Autónoma de Madrid al acueducto, que apuntaban a que fue levantado a partir del siglo IV con influencia bizantina.
El análisis se llevó a cabo en un único ladrillo para comprobar cuándo fue realizada su última cocción. El informe «dice que ese material es del año 290 con un error de más, menos 106 años. Es de aquí desde donde han montado esta teoría que no ha tenido en cuenta el resto de estudios y conocimientos que se tienen sobre el monumento», explica el director del Consorcio en Hoy.
Palma, que ha reconocido sentirse molesto por «la falta de rigor científico, ha detallado también que una de las pruebas evidentes de que fue construido en el siglo I es que había un mausoleo que se estaba adosando al acueducto. «En el Consorcio nos dedicamos a hacer ciencia, a contrastar datos y a investigar con seriedad. Que se hable tan ligeramente de este tipo de cuestiones nos molesta», ha aseverado.
martes, 12 de noviembre de 2019
Medinaceli, la ‘Occilis’ de los romanos
La ubicación de Medicaneli en la confluencia de los valles que forman el Arbujuelo y el Jalón la han convertido en objeto de deseo de numerosos pueblos. De hecho, por ella han pasado los celtas, los árabes, los cristianos y los romanos.
Todos dejaron su impronta, aún visible en cada una de las calles que la conforman, en las que toman el protagonismo el aroma a cordero y cabrito asados, a cochifrito y migas sorianas. Pero fueron los romanos quienes la conquistaron y, bajo la denominación de Occilis, la convirtieron en un paso importante de la Vía XXV, que era la calzada romana que unía la antigua Emérita Augusta (Mérida) con Caesar Augusta (Zaragoza).
Además, la decoraron con un sinfín de construcciones, muchas de las cuales aún permanecen en pie como el magnánimo arco romano. Data del siglo 1 d.C., es el único conformado por una triple arcada que se conserva en la península ibérica y está declarado Bien de Interés Cultural. Fue la puerta de entrada y salida de la ciudad y, desde lo alto, regala unas vistas impagables a los valles del Arbujuelo y el Jalón, el cerro de la Villa Vieja y las salinas.
No es la única huella de los romanos que conserva la localidad, pues también sigue en pie la fuente de Canal, que abasteció de agua al pueblo 2.000 años, y los restos de la muralla, que en época del Imperio tenía una extensión de 2.400 metros, haciendo a la ciudad prácticamente inexpugnable para los invasores.
Medinaceli también da buena cuenta del paso de los árabes. Precisamente de ellos es la Puerta Árabe, que, junto con el arco romano, es el único acceso a la muralla que se conserva de las ocho existentes. También se la conoce como la puerta del Mercado, puesto que en torno a ella se instalaban los puestos de los comerciantes.
Igualmente, el castillo es fruto de dicha cultura. Aunque, para ser exactos, se levantó sobre la antigua alcazaba en algún momento del siglo XIV. Los artífices fueron los condes de Medinaceli, cuya intención era reforzar la defensa de la localidad y convertirlo en su residencia.
lunes, 11 de noviembre de 2019
Localizan en A Estrada vestigios de una fortificación militar romana
La cultura castrexa ha dejado en A Estrada decenas de castros -ninguno excavado en condiciones- y el medievo un montón de iglesias románicas con ábsides y capiteles admirables -aunque tristemente cerradas fuera del horario de los oficios religiosos-. De época romana, en cambio, no se conocen mucho más que los cimientos de un par de puentes reformados posteriormente y algunas leyendas.
Sin embargo, un reciente hallazgo del equipo de investigación Roman Army ha arrojado nueva luz sobre esta época situando en A Estrada vestigios de una presencia militar romana de carácter singular.
Roman Army es un equipo interdisciplinar de apasionados de la romanización en el que colaboran arqueólogos, historiadores, gestores del patrimonio o periodistas. Les une su interés por estudiar la presencia militar romana en el noroeste de la península Ibérica. En los últimos años han conseguido importantes avances en la investigación utilizando tecnologías de última generación.
La tecnología LiDAR (acrónimo del inglés Light Detection and Ranging o Laser Imaging Detection and Ranging) ha sido la que ha permitido localizar el posible asentamiento militar romano en A Estrada. El dispositivo utilizado permite determinar la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado. De esta forma se puede visualizar la forma que presenta un terreno y reconstruirla en 3D aunque el lugar se encuentre plagado de maleza, como en el caso estradense.
El yacimiento se encuentra en un área en la que el río Ulla fluye al noroeste y la población de Souto de Vea se sitúa al este. Al este del núcleo rural se encuentra el Castro de Vea y a su noroeste está la fortificación descubierta ahora: una especie de estructura circular tipo castro que muestra un pico triangular y que se denomina O Castelo de Trascastro.
Según explica uno de los investigadores del grupo, José Costa, arqueólogo de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), O Castelo de Trascastro «es probablemente una de las fortificaciones más atípicas que hemos localizado en Galicia». «A primera vista, parece un castro más, pero está al lado de otro castro y siempre es sospechosa la presencia de dos castros juntos», explica. «Analizando su esquema en profundidad, nos damos cuenta de que, cuando la mayor parte de los castros son redondos u ovalados, este presenta una serie de fosos y una fortificación formando un triángulo que no encaja dentro de la lógica de la Edad de Hierro y del mundo castrexo», comenta.
En Galicia, este tipo de estructura es inusual, pero en Asturias, y en el norte de Portugal, por ejemplo, se encuentran fortificaciones similares. «Aunque el estradense no está excavado, por paralelismos con las estructuras asturianas y portuguesas, podemos interpretar que la fortificación de A Estrada es una estructura romana que se corresponde con una época de primer contacto con los castros», explica el arqueólogo. «No es un campamento al uso», insiste.
Aunque la zona está hoy en día completamente cubierta por la maleza, el procesamiento de datos obtenidos con la tecnología LiDAR ha permitido distinguir marcados fosos y taludes en el Castelo de Trascastro.
José Costa constata que sería preciso excavar el yacimiento para obtener más datos sobre su carácter. Recuerda que es habitual el reaprovechamiento de castros como lugares simbólicos y zonas de dominio del territorio para la creación de campamentos romanos. En este caso, aventura que podría tratarse de un fortificación para conseguir el control visual sobre una zona de acceso al río Ulla con el objetivo de dominar el territorio e ir transformando el paisaje conforme a los intereses de expansión romanos. La datación de la estructura es compleja. La fecha habría que buscarla entre finales del siglo II antes de Cristo y principios del siglo I después de Cristo, ya que en el cambio de era es cuando los castros se desocupan en el noroeste peninsular, en un proceso lento e irregular.
Los investigadores de Roman Army cifran en unos cien los yacimientos del norte peninsular
El grupo de investigación Roman Army divulga los últimos hallazgos en arqueología militar romana a través de la web romanarmy.eu. Según cuentan, esta disciplina ha vivido una verdadera revolución desde finales del siglo pasado. El desarrollo de la arqueología urbana o el perfeccionamiento de las técnicas prospectivas permitieron grandes avances en las décadas de 1990 y 2000. Ahora, la fotografía aérea y satelital abren la investigación a un mayor número de personas y permiten superar los corsés académicos y especializados.
Hacia 1990 se conocían 11 yacimientos militares romanos de época altoimperial en las regiones norteñas de la península ibérica. Ahora podemos hablar aproximadamente de un centenar. La fotografía aérea histórica y moderna, imágenes por satélite, LiDAR aéreo y fotogrametría han abierto nuevas puertas.
sábado, 9 de noviembre de 2019
La Vanguardia:El Born, la Pompeya de Barcelona
Las paredes del Born hablan, pero también lo hacen sus calles o el Rec Comtal convertido en una nutrida alcantarilla de recuerdos. Hablan también los archivos: los arqueólogos reconstruyen la vida de las casas con lo que hallan excavando, pero pueden acceder también a información documental. “Aquí lo podemos estudiar todo”, apunta la responsable del Pla Barcino, Carme Miró, con cierto entusiasmo.
El Born está sirviendo para reconstruir al detalle la ciudad de la época Moderna y certificar el esplendor de la Barcelona de entonces. El Born se ha convertido también, precisamente por lo anterior, en una referencia internacional en donde historiadores de toda Europa buscan respuestas. La abundancia y variedad de todo lo hallado permiten darlas.
“Barcelona en el siglo XVII y principios del XVIII era un gran centro comercial y administrativo y no como siempre se ha dicho una ciudad oscura”, subraya la responsable del Pla Barcino. Tienen pruebas: Las encuentran cada día.“Estamos en uno de los conjuntos arqueológicos urbanos más grandes del mundo”, añade Miró. Algunos expertos ya hablan de un nueva Pompeya.
Esta semana, por primera vez, ha comenzado a trabajar un equipo de seis arqueólogos profesionales. Se ha comenzado a intervenir al margen de las campañas de verano que se llevan a cabo con estudiantes de la UB desde el año 2015 (en la última se sumaron de la UAB). Aún queda mucho por descubrir.
Tras la Guerra de Sucesión se arrasó una tercera parte de Barcelona. El Born es un 10% de aquella dinámica urbe en donde el tiempo se paró: ese pedazo de la ciudad quedó bajo tierra, pero no desapareció. Y esto también ha ayudado a conservar la huella de los que vivieron allí antes de 1714. “Aquí también tenemos parte de la Barcino romana”, dice Miró. Pero tan sólo se ha excavado en un 20%.
“¿Qué es eso de ahí?”, pregunta el arqueólogo Toni Fernández, que ya participó en la gran intervención del año 2001-2002, a su compañera Vanessa. Él comanda el equipo de seis profesionales que trabajarán en esta nueva campaña de otoño e invierno. “¿De qué se trata?”, pregunta ahora Carme a Toni. “Es una falange”, dice él colocándose un pequeño hueso encima de uno de sus dedos.
“Estamos encontrando muchos pequeños restos humanos, alguna costilla.... También restos romanos que procederían de la necrópolis de allí”, sentencia Toni mirando hacia el otro extremo del complejo. Más allá de donde hay otros dos arqueólogos, Laia y Raúl, que preparan un capazo de tierra para sacar al exterior: es una de las complejidades de excavar en el Born: extraer la tierra fuera del recinto.
El grupo está trabajando en la Casa Santmartí. Tienen ubicado viviendo en esa finca, entorno al 1680, a un comerciante de mulas –las alquilaba–. La edificación queda en uno de los extremos del Born. Ya se ha llegado a niveles del siglo XVI. “Todas las casas existen más o menos desde hace 400 años, son en origen góticas que se modifican, pero en esta casa hay un momento que se amplía y se rehace. ¿Quizás afectada por la Guerra dels Segadors?”, pregunta ahora el propio Fernández. Es una de las respuestas que esperan aclarar.
La casa Santmartí está justo delante del Pla d’en Llull, es decir, está en la zona más externa de la ciudad (también vivió desde primera línea la Guerra de Sucesión). Hay más cosas: en lo que después fue casa se ha descubierto también un camino que podría ser del siglo XII que conduce hasta el Rec Comtal. Parte de esta conducción de agua que abastecía a Barcelona atraviesa el complejo, si bien en este punto era un verdadero vertedero. De hecho las cañerías de la casa Santmartí desguazaban en él.
Fernández muestra el trozo de dos pipas diferentes encontradas en la casa: una holandesa, otra catalana. “Se fumaba mucho”, apunta Miró, quien destaca también la presencia de rica cerámica italiana en todo el complejo, algo que no pasa en otras ciudades. En Barcelona abundaba. “Se encuentra incluso en las casas de los pescadores”, añade el responsable de las excavaciones del Born.
“Es un complejo único de la edad moderna y del mundo medieval”, manifiesta la responsable del Pla Barcino que destaca una característica propia: el mestizaje. “En Barcelona te encuentras casas super ricas al lado de casas muy pobres, ya desde la época romana”, manifiesta. Y Miró insiste: “Barcelona fue en un gran centro administrativo y comercial, entonces y en la Edad Media, como lo es ahora”.
Otra de las pruebas del esplendor de la ciudad está en el tramo del Rec que está en el complejo y que se ha preservado, a medio excavar, para las visitas. Hay abiertas diferentes capas, la última es la que corresponde al los primeros años del siglo XVIII. Abundan objetos de todo tipo sobre todo cerámicas. “También apareció un amasijo de hierro que luego vimos que era una pistola. Aquello es una bala de cañón”, indica el jefe del grupo de arqueólogos. Este pedazo de Barcelona fue derruido entre 1717 y 1718. “Se tuvieron que ir de sus casas y muchos optaron por tirar lo que no se podían llevar, pensando que así nadie se lo quedaba”, explica Fernández.
“Cuando pensamos en el Born no lo hacemos sólo como un lugar meramente expositivo, sino como un yacimiento, como un espacio de investigación para la difusión y pedagogía de la historia urbana”, manifiesta el concejal de Memòria Democràtica, Jordi Rabassa.
“En un yacimiento, como espacio de investigación, es imprescindible que trabajen los profesionales, los arqueólogos y que lo aprovechen tanto como pueda”, añade el edil. El equipo comandado por Toni Fernández estará excavando hasta el mes de enero. Cuando se acaben los trabajos se tendrá que reponer el pavimento que se ha quitado y dejarlo en el mismo punto que estaba. ¿Y después? Por ahora no hay noticia de que vaya a haber un equipo de manera fija o un laboratorio propio, como si pasa en otros complejos arqueológicos, muchos, de menor valor que el que ya está considerado como la nueva Pompeya... de Barcelona.
El peso demográfico de Barcelona durante el siglo XVI y XVII hacía que las casas de la ciudad fueran sometidas a diversas particiones: si una casa se dividía en cinco partes se cobraban cinco rentas y no tan sólo una. En el Born se ve con claridad, aunque hay algunas edificaciones que, por el contrario, cuando son abandonadas a principios del siglo XVIII cuentan con grandes espacios, grandes salas.
Es lo que sucede con la casa Corrales, al lado del Rec. Allí, más que restos de cerámica, se encontraron muchos dados. “Era una sala de juego, por eso nos encontramos aquí una gran estancia”, apunta Toni Fernández. Algo que han podido comprobar también gracias a documentación. “El carnicero, que tenía la casa allí, también lo hizo”, señala el arqueólogo. “Todavía nos queda mucho por descubrir”.
viernes, 8 de noviembre de 2019
National Geographic:Nuevos hallazgos en el barco que transportaba los mármoles del Partenón
En 1802, Lord Elgin, embajador británico en el Imperio otomano, se llevó de Grecia, rumbo a Inglaterra, con permiso del sultán turco, un gran número de obras de arte procedentes de diversos yacimientos de la Hélade. Entre todas ellas destacan los magníficos mármoles, obra del escultor Fidias, que decoraban el Partenón, el famoso templo dedicado a la diosa Atenea que preside la Acrópolis de Atenas, y que Grecia sigue reclamando al gobierno británico a día de hoy. Elgin ordenó retirar gran parte del friso interior del templo, cortar las metopas que decoraban el friso exterior, y además se hizo con una de las cariátides que sustentaban uno de los pórticos del Erecteion y varias esculturas de los Propileos y del pequeño templo de Atenea Niké.
Tesoros hundidos y rescatados
Lord Elgin cargó todos estos tesoros en el bergantín Mentor, que durante su viaje a Inglaterra chocó con unas rocas cerca de la isla de Citera, al sur del Peloponeso, y se hundió a pocos metros del puerto de Avlemon. Tres años después, el embajador emprendió una operación de rescate y logró recuperar diecisiete cajas llenas de tesoros, entre ellos los mármoles del Partenón y la cariátide del Erecteion. Elgin vendió al gobierno británico las piezas rescatadas por 35.000 libras en medio de una gran polémica. Pero en el barco hundido quedaron objetos por salvar, y allí han esperado hasta que en el año 2012 el gobierno griego inició una investigación sobre el naufragio y emprendió varias campañas de excavación en el pecio.
Información sobre el naufragio
La campaña arqueológica llevada a cabo entre el 27 de agosto y el 15 de septiembre de 2019 ha aportado descubrimientos importantes, tanto de objetos como de información sobre el navío y su construcción. Entre las piezas rescatadas por los arqueólogos destacan la empuñadura de un ánfora del siglo II a.C. fabricada en la isla de Rodas, dos pendientes de oro (al parecer de los siglos XIV o XV), un anillo de oro de época bizantina decorado con flores, fragmentos de un compás de madera, tres piezas de un juego de ajedrez, una vasija de barro que debió de usar la tripulación para cocinar y poleas de madera con restos de las cuerdas usadas para sujetar las velas.
jueves, 7 de noviembre de 2019
ABC:El enigma de la colosal muralla antigua descubierta en Irán que desconcierta a los arqueólogos
Los arqueólogos han identificado los restos de un muro de piedra en Irán de longitud similar a la famosa Muralla de Adriano que los antiguos romanos construyeron en Inglaterra. De unos 115 kilómetros de largo, los vestigios se han encontrado en el condado de Sarpol-e Zahab, al oeste del país.
La estructura, denominada Muro de Gawri, se extiende de norte a sur desde las montañas Bamu en el norte hasta un área cerca del pueblo de Zhaw Marg en el sur. «Con un volumen estimado de un millón de metros cúbicos de piedra, requirió en su día gran cantidad de recursos en términos de trabajo, materiales y tiempo», escribe Sajjad Alibaigi de la Universidad de Teherán en un artículo publicado en el diario Antiquity, de la Universidad de Cambridge.
La ruta del muro parece haber sido determinada por la topografía del área, y con frecuencia cruza las montañas, alcanzando alturas significativas. Su mala conservación ha impedido a los arqueólogos establecer su medición exacta, aunque estiman que tenía cuatro metros de ancho y aproximadamente tres de alto. A lo largo de la estructura se han encontrado también vestigios de construcciones que «pueden haber sido torretas o edificios asociados», de acuerdo con la investigación.
Los especialistas desconocen cuándo se pudo construir. Varias evidencias hacen pensar, sin embargo, que puede tratarse de una estructura de la época de los imperios Parto y Sasánida, entre el siglo IV a. C. y el VI, en concreto, en el III a. C.
Así lo pone de manifiesto el hecho de que ambos imperios construyeron grandes castillos, ciudades y sistemas de riego, cuyos restos monumentales que han llegado y que se encuentran cerca del muro, como la gran fortaleza defensiva Qaleh Yazdgird o la antigua ciudad de Hulwan. Estos vestigios demostrarían que los recursos estaban disponibles para construir un muro de esas características.
El descubrimiento de cerámica parto sasánida en varios lugares a lo largo del muro también sugieren que se edificó por primera vez durante esta época y posteriormente se restauró.
¿Por qué se construyó?
La finalidad de su edificación también resulta un enigma para los investigadores: «No está claro si fue defensivo o simbólico. Tampoco podemos determinar por quién fue construido». Además, apuntan a que, a pesar de que su existencia era desconocida por los arqueólogos, los que vivían cerca sí que conocían la estructura, a la que habían denominado el Muro de Gawri.
Live Science apunta a que otro grupo de arqueólogos había realizado investigaciones anteriores en el muro, pero que nunca han sido publicadas en una revista.
La recién descubierta estructura no es el única con semejantes características en Irán, que cuenta con varias, como la gran muralla de Gorgan o el muro de Tammisha en el noreste de Irán, y en Darband, al norte.
«La evidencia arqueológica sugiere que, de hecho, estos muros podrían haber formado parte de un largo muro defensivo desde el Mar Amarillo en el este de China hasta el Mar Negro en el oeste», señala el estudio.
martes, 5 de noviembre de 2019
ABC:Un grupo de arqueólogos griegos encuentra una desconocida ruta marítima de la antigüedad
Un grupo de arqueólogos subacuáticos griegos han encontrado los restos de una posible desconocida ruta marítima en las aguas del Dodecaneso. En concreto, estos han hallado, en su primera investigación, realizada en las aguas de la isla de Kasos (Dodecaneso), cinco naufragios de diversos periodos históricos, según ha anunciado este lunes el ministerio de Cultura, que indican la posible existencia de una antigua ruta marítima.
«La variedad de los naufragios y objetos que hay en el fondo del mar nos hace pensar que se trataba de una ruta marítima practicada desde la Antigüedad hasta la modernidad, pero para sacar conclusiones definitivas tendremos que esperar los resultados de la investigación del próximo año», ha afirmado a Efe la arqueóloga Xanzí Aryiri, una de los responsables de la investigación.
Además, Aryiri ha añadido otro dato interesante: que todos los naufragios fueron hallados a poca profundidad, a un máximo diez metros.
En uno de los naufragios los arqueólogos hallaron varias ánforas de cuatro tipos distintos, recipientes cerámicos de pequeño tamaño, partes de tinajas y cinco anclas de piedra en forma de pirámide. Del estudio de las ánforas se deduce que el naufragio data de finales del siglo IV a.C. o de los comienzos del siglo III a.C. En otro naufragio fueron halladas ánforas fabricadas en la isla de Rodas en el siglo I a.C.
En el tercero, los arqueólogos hallaron cerámicas bizantinas, principalmente jarras, datadas entre los siglos VIII y X. Y el cuarto naufragio data del siglo XIX, mientras que para el quinto, que transportaba material de construcción, no se ha determinado de momento el periodo al que pertenece.
Asimismo, los arqueólogos hallaron a una profundidad de tres a cinco metros los restos de un posible muelle antiguo. «Debemos esperar a que la investigación geológica del próximo año nos permita saber con certeza qué tipo de estructura es y porqué se hundió en el mar», ha aclarado Aryiri.
Además de los naufragios, en el fondo del mar hay esparcidos restos de cerámica, cañones de hierro y varias anclas de las épocas bizantina y moderna. La investigación continuará los próximos dos años.
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