sábado, 8 de diciembre de 2018
ABC:La Olmeda, en el «top 10» imperial
Cada «territorio del antiguo imperio romano tiene un gran yacimiento, una villa singular. En Italia es Piazza Armerina; en Francia, la de Chiragan; y en Hispania es sin duda, La Olmeda». Así lo asegura Trinidad Nogales, directora del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida y una de las integrantes del comité científico del Congreso Internacional «Las villas romanas bajoimperiales de Hispania», celebrado recientemente, en el que los restos palentinos coparon un gran protagonismo como una «referencia» en el mundo arqueológico. No en vano, los expertos la han encumbrado al «top 10 imperial».
Cabe recordar que la revista National Geographic ya incluyó en 2016 el yacimiento de La Olmeda entre los doce «grandes descubrimientos de la arqueología» equiparándola a la tumba de Tutankhamon, en Egipto; el Machu Picchu, la ciudad perdida en las cumbres de Los Andes, la ciudad de Petra excavada en una roca en el desierto jordano, los guerreros de terracota de Xian o los templos de Angkor en Camboya.
Al celebrarse los 50 años del descubrimiento de La Olmeda se consideró «interesante» convocar el citado congreso celebrado en Palencia para analizar la «aportación de estas villas al bajo imperio». En esta cita han sido varios los expertos foráneos que han enaltecido un yacimiento, cuya singularidad radica en que se «ha podido descubrir un porcentaje altísimo de la misma y en un estado de conservación óptimo, porque muchos de estos asentamientos se abandonaron o se expoliaron».
«Afortunadamente, La Olmeda contó con la excepcionalidad de Javier Cortés», «que entregó su vida al conocimiento de su yacimiento, que halló en su terreno y que donó luego para el disfrute público, que no es algo muy habitual». «Otros» buscan «compensación económica».
Ese buen hacer fue clave. Y es que Nogales destaca que se trata de «la villa de la Meseta Norte más singular» y «no sólo por la entidad del yacimiento», sino también «por el trabajo tan modélico que se ha desarrollado». En el mismo destacan la figura de Javier Cortés -«inigualable en el descubrimiento y la generosidad hacia la villa»- y también el trabajo de José Antonio Abásolo, «figura clave en su estudio, conocimiento y difusión», así como en el apoyo institucional «ininterrumpido» de la Diputación de Palencia.
«En el mundo arqueológico sabemos desde hace tiempo dónde se ubica La Olmeda, otra cosa es para el gran público», señala el jefe del Servicio de Cultura en Diputación de Palencia, Rafael Martínez, también organizador del citado congreso. En este sentido añade que «hay libros por el mundo que están llenos de imágenes de La Olmeda», que es un «referente en el mundo arqueológico romano a nivel internacional» y desde hace décadas.
Así para la Diputación, el reciente congreso no les ha dicho nada nuevo, ya «sabemos perfectamente lo que supone La Olmeda en el mundo científico internacional». Lo que sí ha permitido la cita es analizar el estado actual de las investigaciones sobre villas romanas en Hispania.
Nuevas tecnologías
«Ha sido muy interesante», explica Martínez, porque se «han aportado resultados de excavaciones recientes en los últimos años. La Olmeda fue pionera hace 50 años junto con las villas más clásicas de España y «hasta nuestros días han salido a la luz nuevas». En los trabajos que en ellas se han acometido destaca la aplicación de nuevas tecnologías. Prospección geomagnética, radares o escáneres al servicio del descubrimiento de yacimientos romanos.
Martínez valora muy positivamente estas «herramientas complementarias para la interpretación de los yacimientos», que recientemente han tenido su relevancia en Castilla y León. Hace un año, un joven encontró una villa romana a 25 kilómetros de Burgos a través de Google Maps. En realidad buscaba uno de los molinos abandonados en la ribera del río Urbel pero topó con unas ruinas que se sabía que existían, aunque su localización no se había podido determinar.