miércoles, 12 de septiembre de 2018
ABC:Encuentran los restos de una iglesia clave de la Cristiandad en el fondo de un lago
El emperador romano Constantino I legalizaba la religión cristiana por el Edicto de Milán en 313. Unos años más tarde, en el 325, organizaba y presidía el Concilio de Nicea en el año 325, que está considerado el primer sínodo general y en él se estableció, entre otros, la naturaleza de la relación entre Dios y Jesús, la fecha en la cuál debía celebrarse la Pascua y supuso el comienzo del Credo Niceno.
Obispos de todo el mundo descendieron hasta el templo del lago Ascanio en Turquía, hoy lago de Iznik, para eliminar las divisiones en religión cristiana primitiva. Se trataba, pues, de uno de los enclaves más importantes de la Cristiandad, que, sin embargo desapareció sin dejar rastro en el lago tras un terremoto del año 740.
Siglos después ha vuelto a salir a la la luz fruto de un descubrimiento casual. El gobierno de Bursa, provincia donde se enclava el lago, estaba realizando una serie de fotografías aéreas de la zona. En ellas, se apreciaba claramente la estructura de una iglesia sumergida.
El gobierno local contactó entonces con Mustafa Şahin, al frente del departamento de arqueología de la Universidad de Uludağ, en Bursa, quien, a su vez, había estado buscando las ruinas durante años, que ha manifestado que puede tratarse del templo.
«Cuando vi por primera vez las imágenes del lago, me sorprendió ver tan claramente la estructura de una iglesia», ha afirmado al Daily Mail Şahin, quien continúa: «He estado haciendo trabajos de campo en el lago desde 2006 y nunca había visto algo semejante».
Este especialista señala, además, que se trata del lugar en el que martirizaron a San Neófito en el año 303 y que, por tanto, la iglesia se habría edificado para honrarle. También señala que existen evidencias de que bajo sus ruinas existen los restos de un templo dedicado al dios Apolo.
En el futuro, Şahin plantea la construcción de un museo bajo el agua en 2019. «Con nuestro método de excavación, los visitantes no perturban nuestro trabajo».