jueves, 6 de septiembre de 2018
El País:Desenterrando la primitiva Complutum
La ciudad romana de Complutum, origen de Alcalá de Henares, tuvo una predecesora a tres kilómetros al sureste; en un momento dado, los pobladores del primer asentamiento cogieron sus pertenencias, desmontaron todo lo que podían reutilizar y se mudaron al nuevo y definitivo emplazamiento, más cerca del río. Esta idea está ampliamente aceptada desde hace mucho tiempo por los especialistas; pero los arqueólogos Sandra Azcárraga Cámara y Arturo Ruiz Taboada han aportado ahora que la primitiva Complutum, que yace bajo el cerro de San Juan del Viso, en el término municipal de Villalbilla, fue una gran ciudad romana de al menos 35 hectáreas. Levantada entre el final de la época republicana y el inicio del Imperio, en torno al siglo I antes de Cristo, todas sus construcciones públicas (unas termas, un templo, una posible puerta de entrada monumental y un teatro) apuntan a una ciudad muy importante, la primera con urbanismo moderno en el territorio que hoy ocupa la Comunidad de Madrid, a pesar de su corta vida: aproximadamente un siglo.
Probablemente construida junto a un poblado carpetano (el pueblo ibérico que ocupaba la zona antes de la llegada romana), tampoco se sabía hasta ahora que su origen se encontraba en un campamento militar de las tropas llegadas desde la metrópolis en el contexto de las últimas guerras civiles al final de la República. “Creemos que puede ser un campamento cesariano”, dicen Azcárraga y Ruiz Taboada —profesor de la Universidad Complutense— basándose en su planta con un ángulo redondeado, la misma que se generalizó en época de Julio César para este tipo de construcciones militares, lo que ayuda a datar el nacimiento de la ciudad en torno a mediados del primer siglo antes de Cristo.
Los dos arqueólogos lo explicaban esta semana en el propio cerro, donde junto a un grupo de entusiastas alumnos voluntarios de Historia y Arqueología están empezando a confirmar sobre el terreno —en varias zanjas en las que asoman ya paredes con vanos estucados, suelos de anchas calles y de interiores de casas con amplias habitaciones— lo que ya anunciaban las imágenes aéreas sobre las que empezaron a trabajar. Para esta segunda campaña de excavación, que terminará el próximo viernes, han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Villalbilla y algunos empresarios locales; en la primera, el año pasado, tuvieron que recurrir al crowdfunding.
Todo había comenzado unos años antes con la tesis de Azcárraga. Durante su investigación sobre la llegada romana al Valle del Henares, cayó en sus manos una imagen aérea de 2009 del Instituto Geográfico de España del Cerro de San Juan del Viso. En ella, se pueden apreciar una especie de dibujos, formados por las diferentes alturas a las que crece el cereal según las estructuras que se conservan en el subsuelo, que en este caso son las de una ciudad de planta ortogonal en la que se aprecian claramente las calles principales, de hasta cinco metros de ancho, coincidentes con una calzada cuyo trazado sí se puede ver todavía en una parte que los romanos tuvieron que excavar en la roca.
En la imagen también se aprecia una estructura de 30 x 25,5 metros, con patio central, probablemente una impresionante domus, las residencias de familias acomodadas. En la confluencia de las dos calles principales, donde los expertos creen que debía estar el foro, se observa un edificio con medidas similares a las del templo del yacimiento de Baelo Claudia, en Cádiz, de la misma época. Lo mismo ocurre con la posible puerta monumental y con el teatro, que podría ser parecido al de Acinipo, en Ronda, en el extremo noreste de la ciudad. Y, justo en la otra punta, está la estructura del campamento militar que, por su posición y orientación, los especialistas Azcárraga y Ruiz Taboada piensan que fue el origen de la ciudad.
Todo eso está bajo un campo de cultivo privado, así que la excavación ha comenzado en el sur del yacimiento, en una zona —propiedad del Ministerio de Defensa— donde se ubicaría el oppidum carpetano y donde ya han comprobado que se ampliaba la ciudad, con el mismo urbanismo ortogonal, como muestran los restos que ya asoman en las catas abiertas.
Cuando termine esta campaña el próximo viernes, el objetivo del grupo —constituido en la Asociación Proyecto Primitiva Complutum-San Juan del Viso y completado con Gonzalo Ruiz Zapatero, catedrático de Prehistoria de Complutense— es seguir sumando apoyos para poner en pie un plan más ambicioso a medio plazo, con campañas de excavación más potentes y frecuentes y, a la vez, con un programa de divulgación que podría incluir visitas al cerro. El lema del grupo, insisten Ruiz Taboada y Azcárraga, es “conocer para proteger”.