martes, 31 de julio de 2018

National Geographic:Tesoro de Hoxne: el mayor botín de la Britania romana


"Eric encuentra un botín de 10 millones de libras. ¡Impresionante!". Tal era el titular del diario británico The Sun el 19 de noviembre de 1992, la primera vez en su historia que una noticia arqueológica ocupaba la portada. La ocasión lo merecía. Acababa de filtrarse a la prensa el descubrimiento, en Hoxne, en el condado de Suffolk, del mayor tesoro de objetos de oro y plata jamás hallado en el Imperio romano. En la fotografía del diario, el descubridor, Eric Lawes, un vecino del pueblo descrito como un "cazador de tesoros", aparecía ufano junto a su detector de metales.

Todo había sucedido tres días antes. El 16 de noviembre, Eric Lawes buscaba con su detector de metales el martillo que su amigo Peter Whatling había perdido mientras trabajaba cuando el aparato empezó a emitir señales que indicaban la presencia de objetos metálicos. No se trataba del martillo, sino de un conjunto de cadenas de oro, monedas y cucharas de plata. En total, llenó dos bolsas de plástico, pese a lo cual el detector, por su parte, seguía indicando la existencia de más objetos en el subsuelo. Tras hacérselo saber a su amigo Whatling, ambos decidieron notificar el hallazgo a las autoridades del condado de Suffolk, propietario del terreno.

Para evitar el expolio por parte de coleccionistas de antigüedades y aficionados, los responsables arqueológicos del condado decidieron realizar en secreto una excavación arqueológica de urgencia. Lo que no podían imaginar era la dimensión de lo que estaban a punto de descubrir. A escasos centímetros de la superficie se encontraron diversos bloques de objetos metálicos ordenados, perfectamente conservados; incluso algunos de ellos tenían aún restos de la tela que los envolvía.
Un hallazgo mediático

La zona se barrió con más detectores para asegurar que se recuperaba todo. En ese día, y en algunas puntuales revisiones posteriores del terreno, se recuperaron un total de 15.234 monedas de oro y plata, datadas entre los siglos IV y V, así como unos 150 objetos de ese mismo período, entre vajilla de mesa y joyería. También se recuperó el martillo que Whatling había perdido. Todo el material –incluido el martillo– fue llevado inmediatamente al Museo Británico para ser sometido a un meticuloso estudio.

Los intentos de mantener la excavación en secreto hasta investigar completamente el yacimiento resultaron fallidos. Apenas 72 horas después, The Sun se hizo eco del descubrimiento. Un día después, el 20 de noviembre, el Museo Británico convocó una rueda de prensa urgente y anunció oficialmente lo poco que se sabía sobre el hallazgo.

Al cabo de un año se anunció que, de acuerdo con la ley británica, el tesoro no podía ser reclamado por los dueños del terreno debido a su antigüedad. En cambio, los descubridores recibirían un pago en metálico por el valor del hallazgo, que se fijó en 1,75 millones de libras por el Comite de Valoración de Hallazgos de Tesoros. Eric Lawes no dudó en compartir equitativamente esta cantidad con su amigo Whatling.
Guardado en un arca

Desde el principio se reconoció el honesto comportamiento de Lawes y Whatling, que permitió llevar a cabo una meticulosa excavación, aunque fuera de urgencia. Los arqueólogos pudieron así determinar que los objetos del tesoro habían sido colocados rectilíneamente. Esto, más la presencia de clavos y refuerzos de cajas, llevó a los investigadores a concluir que los objetos fueron depositados a propósito en diferentes contenedores que, a su vez, se colocaron dentro de un arca de roble de unos 60 centímetros de largo por 40 de ancho y 30 de alto, decorada con incrustaciones de hueso y cerrada con candados de plata.

Probablemente, se depositaron en primer lugar los enseres personales y la vajilla de mesa; tras ello, las monedas de oro, seguramente en una bolsa hoy desaparecida; por último, las monedas de plata se colocaron aleatoriamente sobre el arca, rellenando el hueco que aún quedaba libre en su interior. Además, los arqueólogos encontraron evidencias de un agujero en el suelo, que se cree pudo contener un poste, a modo de señal, bajo el cual el dueño de las pertenencias las habría enterrado.

La información proporcionada por las monedas permitió a los investigadores situar la ocultación del tesoro a comienzos del siglo V, probablemente al final de la primera década. Las más antiguas datan de época de Constantino II (337-340), mientras que las más modernas son del reinado de Constantino III (407-411).
En total se recuperaron cinco tipos de monedas: 579 sólidos de oro, 60 miliarenses de plata, 2 siliquas completas de plata, 5 medias siliquas de plata, 24 bronces y, 14.565 siliquas reducidas de plata. Estas 15.235 monedas se habrían acuñado en catorce lugares diferentes de las actuales Italia, Francia, Croacia, Serbia, Grecia y Turquía. Entre ellas, también había imitaciones de la moneda oficial en circulación.
Joyas y vajillas

Dentro del arca había también más de 150 objetos de uso cotidiano y personal, meticulosamente ordenados, envueltos en tela y metidos en diversas cajas. Las joyas, de las que se recuperaron 29 piezas entre cadenas, brazaletes, anillos y collares, eran de excelente calidad. Entre ellas destacaba un conjunto de cadenas de adorno corporal femenino, cuyo único paralelo es un ejemplar más tardío proveniente de Egipto. Entre los brazaletes, decorados con escenas de caza típicas del período, destaca uno con la inscripción Utere Felix Domina Iuliane, "Que lo disfrutes, señora Juliana", tal vez un regalo de un miembro de su familia, o de alguien inferior.

Oculto 1.500 años

El resto de objetos estaban fabricados en plata y comprendían diversos ejemplares de vajilla de mesa: 19 cucharones y 118 cucharas de diferentes tipos, cuatro escurridores y embudos, y seis vasos y cuencos. La colección también contenía el asa de una bandeja en forma de tigresa, que había sido arrancada antes de la ocultación del tesoro, y diferentes utensilios de aseo personal como palillos de dientes y bastoncillos de oídos. Por su calidad destacaban cuatro pimenteros. El más exquisito representa el busto de una emperatriz, del siglo IV a juzgar por el peinado, que algunos estudiosos han identificado con Helena, la madre de Constantino, por su relación con el cristianismo. Los otros tres representan a los héroes Hércules y Anteo, una cabra y un perro atacando una liebre.

En el tesoro aparecieron un total de 52 inscripciones, entre ellas algunas que evidenciaban las creencias cristianas de sus dueños: un crismón (monograma de Cristo) decoraba una de las cadenas de oro, mientras que muchas cucharas presentaban otro tipo de crismón, formado a partir de una cruz. Entre los 22 nombres personales, relacionados con los dueños de los objetos o miembros de la familia propietaria, el que más se repetía –unas diez veces– era el de Aurelio Ursicino.

Lo más curioso del descubrimiento es su carácter aislado. No se han encontrado restos de asentamientos rurales o de otro tipo en un radio de tres kilómetros a la redonda. Los puntos más cercanos son Scole (a 3,2 kilómetros) y Stoke Ash (a 8 kilómetros), que están comunicados por una calzada romana hoy conocida como Pye Road.
Los estudiosos consideran que en el primero de ellos se puede localizar la llamada Villa Faustini, mencionada en el Itinerario de Antonino, un documento del siglo III en el que se recopilan las rutas del Imperio romano.

Aun así, cabe señalar que en la propia Hoxne se halló en 1732 una moneda de oro de similar cronología. A unos tres kilómetros al sudoeste de Hoxne, cerca del río Dove in Eye, en 1781 unos obreros hallaron una caja de plomo con 650 monedas de oro de entre los siglos IV y V; las similitudes con el tesoro de Hoxne han llevado a algunos investigadores a pensar que ambas cajas pertenecieron al mismo conjunto antes de ser enterradas.

n Britania se conocen más de 95 depósitos parecidos al de Hoxne. La mayoría se remontan al mismo período final del Imperio romano, cuando la ocupación romana de Britania tocaba a su fin. Por ello, se ha supuesto que un tesoro como el de Hoxne perteneció a una familia acomodada que decidió esconder temporalmente sus pertenencias y que, por las circunstancias que fueran, abandonó luego la zona.

Algunos investigadores relacionan este tipo de tesoros con determinadas tradiciones del mundo romano. Se trataría, en este caso, de un depósito votivo o de algún proceso de intercambio de bienes.

Comoquiera que sea, se puede afirmar que el lugar escogido para dejar el tesoro respondió a un propósito: esconderlo. Y así permaneció, inalterado, durante casi 1.500 años, hasta que una casualidad cambió el curso de la historia. Sus descubridores perdieron un martillo y encontraron un tesoro que, hoy en día, es uno de los más aclamados de Inglaterra y una de las joyas del Museo Británico.

lunes, 30 de julio de 2018

ABC:Así ponen a salvo los arqueólogos un mosaico hallado en Israel


No es la primera vez que ocurre en Israel, en la ciudad de Lod. Es conocida por albergar hermosas piezas de época romana, sobre todo mosaicos. De hecho, los obreros que han encontrado los maravillosos restos estaban construyendo una ampliación del museo de la ciudad para albergar los mosaicos ya conocidos. Y su sorpresa fue mayúscula. Las piezas ahora halladas son espectaculares, tan buenas o mejores que las que motivaron las obras. Han sido despegadas para cuidarlas en el museo y exponerlas.

Este pavimento lleno de animales y formas geométricas es de época romana tardía, con una antigüedad de unos 1.700 años. La calidad de las teselas resulta indicativa, según los arqueólogos, de la alta dignidad y riqueza extravagante del dueño de la villa en cuyos restos aparecieron estas piezas.

Al parecer se trata del suelo decorado de un recibidor muy lujoso, más los pavimentos del triclinium y un patio decorado con columnas. Según el arqueólogo Amir Gorzalczany, director de la excavación que realiza la Autoridad Israelí de Antigüedades.

De hecho es la tercera pieza descubierta entre los restos de esta zona. Una construcción tardorromana que ha perdurado mucho mejor que los edificios posteriores. Al hallazgo artístico hay que añadir un sistema de agua corriente y cañerías nada barato en la época.

sábado, 28 de julio de 2018

ABC:Hallan una enigmática estructura romana a orillas del río Tíber


Las excavaciones previas a una instalación eléctrica han destapado los restos de un edificio de época imperial a orillas del río Tiber en la Via Capoprati de Roma. Las estructuras descubiertas datan por un lado de los siglos I-II d.C., probablemente de uso comercial dada su cercanía al río, y sobre ellas otra edificación de los siglos III-IV d.C., que se caracteriza por la presencia de sepulturas y elementos decorativos de mármol, según informa «National Geographic».

La Superintendencia Arqueológica de Roma ha asegurado a través de un comunicado que «las estructuras no son fáciles de interpretar». Por el momento se barajan varias posibles hipótesis, como una villa suburbana o un lugar de culto cristiano con mausoleos anexos.

El piso inferior, probablemente pertenecía a un edifició de mayor amplitud que cumplía con la función de almacén u otra actividad relacionada con el comercio. El piso superior, de lujosa decoración, se adhiere al del suroeste con otras dos habitaciones circulares.

La ampliación de la excavación arqueológica, dirigida por Marina Piranomonte, sacó a la luz las sepulturas con diferente tipología arquitectónica en las que se incluyen ánforas africanas y tardoantiguas. Algo que indica que se trata de un lugar de culto, probablemente cristiano.

En invierno se encontraron los primeros vestigios del hallazgo, pero tuvieron que detener las obras «debido al aumento estacional del nivel del río, que podría dañar los restos», explicó en su momento la Superintendencia Arqueológica de Roma.

Desde que aparecieron los primeros restos se anunció, dada la calidad del pavimento y su policromía, que podría tratarse de un descubrimiento de importante relevancia. Las futuras investigaciones trataran de aclarar el nuevo enigma arqueológico al que se enfrenta la ciudad de Roma.

viernes, 27 de julio de 2018

ABC:Encuentran la tumba de una noble griega llena de tesoros


Un equipo de arqueólogos griegos ha descubierto una tumba que fue construida hace 1.800 años. En su interior encontraron los restos de una mujer identificada como «Neko», rodeada de oro y joyas.

Según informa «Live Science», la tumba estaba «excepcionalmente bien escondida». La entrada estaba oculta en un punto ciego entre dos paredes del sótano de una iglesia bizantina y un monasterio. Algo realmente excepcional, ya que los saqueadores de tumbas no lograron localizarla en los 1.800 años.

El director del departamento de antigüedades griego, Demetrios Athanasoulis, ha declarado que tuvieron «una suerte inesperada» al encontrar el mausoleo de Neko. «Ahora disponemos de los restos, de su nombre y estamos tratando de averiguar más cosas sobre la mujer para quien se construyó el edificio», añadió Athanasoulis.

Los restos de la noble griega fueron enterrados en una tumba rectangular en un monumento funerario romano, el «Episkopi», «uno de los más impresionantes del Egeo» según Athanasoulis. Su mausoleo, estaba lleno de lujosos tesoros: pulseras doradas, anillos, un lago collar dorado, vasos jarrones de vidrio y de metal y una escultura tallada de una figura femenina.

Este edificio fue transformado más tarde en una iglesia bizantina y un monasterio.

Aunque Neko fue sepultada en Sikinos, no está claro si residió en aquel lugar durante su vida. Los investigadores tienen una larga tarea por delante para recavar más datos sobre la noble griega. «Todavía estamos en el comienzo», ha concluido Athanasoulis.

jueves, 26 de julio de 2018

ABC:Un vecino encuentra un ánfora bética del siglo II en una playa de Murcia


Antonio López, un vecino de Águilas que realizaba pesca submarina en la playa de Las Delicias, ha hallado de forma fortuita, semienterrada en la arena y en perfecto estado de conservación, un ánfora bética para el transporte de aceite del siglo II.

Se trata de un ánfora de tipo Dressel 20E con la parte inferior esférica y doble asa perteneciente a la época Flavio-Trajanea del imperio romano, que ha sido datada entre los años 110 y 150 y de la que se conserva la totalidad. La pieza fue localizada por López a muy pocos metros de la línea de costa y dentro de la zona de baño de la playa de Las Delicias.

El submarinista rápidamente alertó a los servicios arqueológicos municipales y en su extracción del mar colaboraron miembros del Club de Buceo Estela. El arqueólogo municipal, Juan de Dios Hernández, ha resaltado el «comportamiento ejemplar» del descubridor de la pieza y ha señalado que se trata de un «importante hallazgo» que demuestra la importancia comercial que tuvo Águilas durante la dominación romana.

El Museo Arqueológico de Águilas también recibió el año pasado varias piezas romana halladas en los fondos marinos del municipio, que como ocurrirá, ahora quedaron incorporadas a los fondos de esta institución.

En aquella ocasión se trataba de ánforas, morteros y cerámicas de lujo encontradas en las inmediaciones de las playas de El Hornillo y Poniente, también como ahora fueron entregadas al museo. Entre todas ellas destacaba un mini «spatheium» del siglo V después de Cristo, procedente de los fondos marinos de isla del Fraile.

miércoles, 25 de julio de 2018

National Geographic:Un nuevo enigma arqueológico ha surgido junto al río Tíber, en Roma


Un verdadero enigma arqueológico ha surgido junto al puente Milvio y a lo largo de la Via Capoprati de Roma, que corre paralela al río Tíber. Gracias a unas excavaciones arqueológicas preventivas con motivo de una instalación eléctrica, anunciadas en National Geographic España en diciembre de 2017, aparecieron los restos de un edificio de época imperial, con un pavimento de una policromía asombrosa. Las excavaciones fueron interrumpidas durante el invierno por razones climáticas y fueron retomadas hace un mes, según informó el viernes pasado la Superintendencia Arqueológica de Roma. "Las estructuras que han aparecido en Via Capoprati no son fáciles de interpretar", asegura el comunicado. Por un lado hay construcciones de los siglos I-II d.C., que probablemente tenían un uso comercial a juzgar por la presencia del río, y encima de estas hay construcciones de los siglos III-IV d.C.: un complejo que se caracteriza por las ricas decoraciones marmóreas y por la presencia de sepulturas.

La Superintendencia Arqueológica de Roma baraja varias hipótesis: podría tratarse de una suntuosa villa suburbana o de un lugar de culto cristiano, con mausoleos anexos. Las construcciones más antiguas son de plena época imperial, del siglo I o II d.C., y probablemente pertenecen a un edificio más amplio que tenía una función comercial, por ejemplo un almacén, o que estaba relacionado con la presencia del río Tíber, de la Vía Flaminia o con el uso de ambos. En el siglo III o IV d.C. se edificaron sobre estas estructuras antiguas unos muros en opus vittatum y los extraordinarios pavimentos en opus sectile.

Dos ambientes con una lujosa decoración marmórea y, en el lado suroeste de estos dos ambientes, dos construcciones circulares. La ampliación de las excavaciones, dirigidas por Marina Piranomonte, ha sacado a la luz un núcleo cementerial extenso, con sepulturas de diferente tipología arquitectónica que incluyen ánforas africanas y tardoantiguas. La presencia de estas sepulturas es lo que indica que se trataría de un edificio dedicado al culto, probablemente cristiano, considerando la época de dichas estructuras. ¿Una pequeña basílica con dos mausoleos anexos y un cementerio al aire libre? Las próximas investigaciones tratarán de resolver este nuevo enigma arqueológico de la ciudad de Roma.

martes, 24 de julio de 2018

ABC:Prosiguen los sorprendentes descubrimientos en Pompeya


Pompeya continua ofreciéndonos cada día sorpresas y maravillas arqueológicas de su vida cotidiana de hace dos mil años. Investigadores y apasionados de arqueología se están quedando con la boca abierta ante los continuos descubrimientos que aparecen en la Región V de Pompeya, un barrio situado al norte de la antigua ciudad romana, que estaba sin excavar desde la trágica erupción del Vesubio en el año 79 d. C. La zona comenzó a explorarse hace tan solo unos meses y están surgiendo casas con frescos, esculturas, ánforas, preciosos objetos, monedas e inscripciones.

Algunas frases escritas en los muros externos de los edificios y con letras negras y rojas son claramente electorales. En una de ellas puede leerse: «Por favor elegir a Elvio Sabino como edil, digno del Estado, uno bueno». El director general del Parque Arqueológico de Pompeya, Massimo Osanna, comparte a menudo en las redes sociales algunas de las imágenes que han aparecido en los últimos días. Es el caso de un larario familiar, el lugar destinado en cada casa para adorar a los lares, es decir, los dioses a los que rendían honores los antiguos romanos. En esta zona de excavaciones se dio a conocer también a finales de mayo un descubrimiento excepcional: se encontró el esqueleto de un hombre de unos 35 años que murió mientras huía, mirando al Vesubio, golpeado por una imponente roca de unos 300 kilos.

Massimo Osanna declaró al comienzo de las excavaciones en la Región V que preveían realizar «grandes descubrimientos». Ese sueño se está haciendo cada día realidad y Pompeya regala nuevas emociones gracias también a las nuevas tecnologías. Hoy los arqueólogos trabajan con drones, láser y realidad virtual y se hace investigación mediante un equipo interdisciplinar, en el que hay también vulcanólogos, paleontólogos y antropólogos. «Este trabajo constante entre profesionales de diversas especialidades está permitiendo documentar cada fase de las excavaciones y nos permitirá comprender todos los aspectos de la vida y costumbre de los habitantes de Pompeya», manifestó el director del Parque Arqueológico. En definitiva, 270 años después de los primeros descubrimientos fortuitos de la ciudad sepultada por la erupción del Vesubio, Pompeya continúa desvelando sorpresas.

lunes, 23 de julio de 2018

ABC:Desvelado el asombroso misterio del sarcófago egipcio que podría albergar los restos de Alejandro Magno


El Ministerio de Antigüedades egipcio anunció hoy que en el sarcófago hallado en un barrio de Alejandría (norte) hay tres esqueletos quepertenecen probablemente a oficiales militares o guerreros, lo que acaba con las especulaciones de que pudiera tratarse de los restos de Alejandro Magno.

En un comunicado, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades y el jefe de la misión egipcia, Mustafa Waziri, indicaron que el sarcófago de granito negro, hallado durante una inspección en una excavación realizada en un terreno privado en el barrio de Sidi Gaber, estaba lleno de aguas residuales.

Un especialista en el estudio de momias y esqueletos, Shaaban Abdelmoneim, citado por el ministerio, indicó que los primeros exámenes de los huesos revelan que probablemente fueran «tres oficiales militares o guerreros».

Uno de los cráneos presenta una herida por una flecha, aseveró el especialista, sin dar más detalles.


Los tres esqueletos han sido trasladados a los almacenes del Museo Nacional de Alejandría para su estudio, señala la nota.

El interior de este sarcófago ha sido objeto de polémica desde que fue descubierto hace tres semanas ya que el ministerio indicó en el momento del hallazgo que databa de la época ptolemaica (siglo III a.C.).

El periodo grecorromano de los ptolomeos se inició en Egipto con la conquista del país por Alejandro Magno, en el año 332 a. C., y finalizó con la toma de Alejandría por los romanos, 30 años antes de Cristo, cuando gobernaba el país la reina Cleopatra VII.

Durante estos últimos días, varios medios extranjeros, citando a expertos egipcios, habían asegurado que en el interior del sarcófago podría estar la momia de «un alto mandatario», lo que alimentó los rumores en las redes sociales que podría tratarse del mismo Alejandro Magno.

jueves, 19 de julio de 2018

ABC:Las ballenas vascas que pudieron cazar los romanos


El gran naturalista Plinio el Viejo (siglo I d.C.) describe en su «Historia Natural» cómo unas orcas atacaban a unas ballenas y sus crías recién nacidas en la bahía de Cádiz. La escena es desconcertante, ya que no encaja en absoluto con la vida marina del Mediterráneo. Pero el sabio antiguo no se imaginó una fantasía. Un equipo internacional de científicos, entre ellos varios españoles, ha descubierto huesos de ballenas francas y grises, dos especies costeras completamente desconocidas en esas aguas, en antiguas fábricas de procesamiento de pescado de varias ciudades romanas de Cádiz, Ceuta y Marruecos. Según los autores, el hallazgo podría suponer una nueva evidencia de que los romanos ya cazaban ballenas en el Estrecho siglos antes de que lo hicieran los vascos en el Cantábrico. Al menos, sí parece que procesaban su carne.

«Es muy probable que hubiese existido una activa explotación de mamíferos marinos en la antigüedad, especialmente en la época romana y en el ámbito de Gibraltar», explica a ABC Darío Bernal Casasola, catedrático de Arqueología en la Universidad de Cádiz. «Es decir, que la pesca de ballenas sistemática y organizada se inició mucho antes de lo tradicionalmente explicado (con los vascos en la época medieval), rompiendo un paradigma preestablecido», continúa.

A partir de los análisis de ADN antiguo y colágeno, investigadores de la Universidad de York en Reino Unido identificaron los restos como pertenecientes a la ballena franca glacial o ballena de los vascos (Eubalaena glacialis) y a la gris (Eschrichtius robustus). Después de siglos de caza, la primera se encuentra hoy en día muy amenazada en el este de América del Norte y la segunda ha desaparecido por completo del Atlántico norte para restringir su presencia al norte del Pacífico.

Antes de este estudio, publicado en la revista «Proceedings of the Royal Society B», los científicos creían que estas dos especies migrantes nunca se habían adentrado en el Mediterráneo. Pero resulta que hace dos mil años, ese mar pudo ser un refugio para ellas, «un lugar cálido donde parir a sus crías tras alimentarse en aguas más frías», explica José Antonio Pis Millán, biólogo y técnico de la Dirección General de Pesca Marítima en Asturias.

Estos hallazgos contribuyen al debate sobre si, junto con la captura de peces grandes como el atún, los romanos también desarrollaron una industria ballenera. La región de Gibraltar estaba en el centro de una industria pesquera masiva durante la época romana, con productos exportados a todo el Imperio, como el atún en salazón o el garum (salsas de pescado). Las ruinas de fábricas con grandes tanques de salazón todavía pueden verse hoy. Es el caso de los lugares donde se encontraron los restos: Baelo Claudia (Tarifa), Iulia Traducta (Algeciras), Septem (Ceuta) y Tamuda (Tetuán, Marruecos).

«Los romanos no tenían la tecnología necesaria para capturar las especies grandes de ballenas que se encuentran actualmente en el Mediterráneo, que son de alta mar, pero las ballenas grises y sus crías habrían llegado muy cerca de la costa, convirtiéndose en tentadores blancos para los pescadores locales», explica Ana Rodrigues, del Centro Nacional Francés de Investigación Científica, lo que viene a ser el CSIC en España. Aunque también es posible que los huesos sean una recolección oportunista de varias ballenas a lo largo de la costa, «esas especies identificadas en nuestros yacimientos son las que 'flotan' cuando mueren. Es decir, las más sencillas de pescar, lo cual refuerza nuestras hipótesis», señala Bernal Casasola.

En chalupa y con arpones

Los investigadores creen posible que las ballenas fueran capturadas con pequeños botes de remos y arpones de mano, métodos que siglos más tarde emplearían los legendarios balleneros vascos. Claro que, si fuera así, los romanos habrían arrebatado a los pescadores del norte el mérito de ser los primeros en enfrentarse de forma organizada desde frágiles chalupas a gigantes que, de media, podían pesar unas 50 o 60 toneladas y medir unos 16 metros de longitud. Los testimonios escritos sobre balleneros vascos más antiguos están fechados en el año 1059.

La hipótesis es controvertida. Como apunta Pis Millán, «es cierto que estas ballenas, a pesar de su gran tamaño, se acercan a la orilla, por lo que resultarían fáciles de cazar, así que no veo por qué los romanos, tan avanzados, no iban a hacerlo. Pero, por otro lado, es difícil demostrarlo. En sus mosaicos se ve perfectamente lo que pescaban y en ninguno aparece una ballena, tampoco en ningún documento escrito», apunta.

Cuántos ejemplares poblaron el Mediterráneo y cuánto tiempo estuvieron allí es todavía un misterio. Por qué desaparecieron, también. Ni siquiera está claro que la ballena vasca fuera expulsada del Cantábrico por culpa de la caza excesiva. «Parece mentira que pudiéramos haber perdido y luego olvidado dos grandes especies de ballenas en una región tan bien estudiada como el Mediterráneo. Te hacer pensar qué más hemos olvidado», reflexiona Rodrigues.

miércoles, 18 de julio de 2018

National Geographic:Un taller de momificación del Antiguo Egipto y un complejo de cámaras funerarias


Una misión arqueológica egipcia y alemana, de la Universidad de Tübingen, ha descubierto un taller de momificación y un lugar de entierro colectivo del periodo saíta-persa (664-404 a.C.) al sur de la pirámide de Unis, en Saqqara. Khaled El-Anany, el ministro de Antigüedades de Egipto, anunció el sábado el importante hallazgo, que incluye varias cámaras funerarias, una colección de 35 momias, cuatro sarcófagos sellados que se abrirán en breve y una máscara funeraria de plata dorada que perteneció a una persona que ostentó los siguientes títulos: el Segundo Sacerdote de Mut y el Sacerdote de Niut-Shaes. Los ojos de la máscara tienen incrustaciones de gemas negras (posiblemente ónix), calcita y obsidiana.

El taller de momificación era un edificio rectangular de ladrillos de adobe y bloques irregulares de caliza. La entrada, en la esquina suroeste, conducía a un espacio abierto con dos grandes receptáculos que probablemente fueron utilizados para depositar el natrón (una sal empleada en el proceso de momificación) y para la preparación de las vendas de lino. Los hallazgos más sorprendentes del taller de momificación son dos fosos profundos tallados en la roca: uno de 13 metros de profundidad que contenía un gran corpus de materiales cerámicos, por ejemplo vasijas y cuencos con los nombres inscritos de los aceites y sustancias usados en la momificación; y una tumba de fosa a 30 metros de profundidad con un complejo de cámaras funerarias, el primero hallado desde las excavaciones del egiptólogo francés Gaston Maspero en 1900, según ha explicado Mostafa Waziri, el secretario general del Ministerio de Antigüedades, a Ahram Online.

Esta tumba de fosa (K24) era un lugar de entierro colectivo y una de sus cámaras funerarias se encontraba intacta, con tres ataúdes de madera deteriorados situados en el extremo oeste sobre un gran sarcófago de caliza y una cuarta momia al norte de dicho sarcófago, donde también había un gran número de ushebtis de fayenza. De los tres ataúdes, el del medio está muy deteriorado; la momia en su interior conservaba una máscara dorada sobre el rostro del difunto, el Segundo Sacerdote de la diosa Mut. El nombre teofórico del difunto incluye el nombre de Neit, la diosa protectora de la dinastía XXVI. La misión arqueológica está desarrollando un proyecto de conservación de los relieves polícromos e inscripciones de las cámaras funerarias.

martes, 17 de julio de 2018

La Vanguardia:Descubierto un amuleto fálico de oro de la época tardo Imperial


 La campaña de excavación en el yacimiento de Los Bañales, en la localidad zaragozana de Uncastillo, ha sacado a la luz un amuleto fálico de oro de época tardo Imperial (siglos I o II d.C). Se trata de una pieza de 1,5 centímetros, singular por su temática y por el material con el que está hecha, y según ha informado la comarca de las Cinco Villas ha sido localizada en una habitación de una casa domestica que se está excavando en la zona norte del yacimiento.

La figura es un amuleto contra el mal de ojo debido a la combinación del pene y un puño cerrado, "símbolo de la buena suerte", apunta el director de la excavación y del proyecto pedagógico de Los Bañales, Javier Andreu.


El colgante fue hallado por una de las 37 estudiantes que han recibido una beca este verano para excavar en la zona, una oportunidad que se da a futuros arqueólogos de diferentes partes del mundo en la que colabora la Comarca de las Cinco Villas.

Hace tan solo unos días se halló otra pieza de oro singular, un fragmento de un pendiente con lo que parece ser una esmeralda. La aparición de oro en la zona desvela "la importancia de la ciudad en aquellos años", señala Andreu, ya que el yacimiento de oro más próximo se situaba en los Pirineos.

lunes, 16 de julio de 2018

National Geographic:Perfumes en Roma: el aderezo más preciado


El escritor latino Plinio el Viejo decía del perfume que era el más superfluo de los lujos, dado su carácter efímero, y que sólo servía «al placer del que se ha perfumado». El propio origen de la palabra, proveniente del latín per fumum, ya nos está indicando su volatilidad: olor «por medio del humo», ya que en su origen los aromas para perfumar el ambiente se obtenían quemando resinas, raíces y maderas olorosas que producían un humo perfumado. ¿Y hay algo más volátil que el humo?

Pero aunque la palabra que empleamos en nuestros días proviene del latín, el origen del perfume se retrotrae en el tiempo. El gusto de los seres humanos por acicalarse y perfumarse no es un concepto contemporáneo, como podríamos pensar. Desde tiempos inmemoriales hemos buscado el modo de elaborar fragancias, campo en el que los antiguos griegos y romanos alcanzaron una gran pericia.

En la Antigüedad, los fabricantes de perfumes fijaban el aroma en una sustancia cremosa o grasa que retuviera el olor, ya que el alcohol, que habitualmente asociamos con la elaboración de los perfumes, no comenzó a ser utilizado como base de los mismos hasta el siglo XIV.

Fórmulas y materias

La composición del perfume constaba de dos elementos. El primero era la base, de carácter líquido y composición grasa, que amalgamaba y permitía la conservación de los aromas. Estaba formada por un aceite vegetal, principalmente el de oliva, aunque también podía usarse el de sésamo o el de lino. Cuanto más graso era el aceite –como el de almendras–, mayor era la duración del olor. A esta base líquida se le podían añadir conservantes y colorantes, como el cina brio o la orcaneta (una planta vellosa con flores amarillas). El segundo componente, de carácter sólido, eran las plantas, flores, raíces o resinas que se añadían al aceite y le aportaban la fragancia. El repertorio de aromas era muy amplio, aunque el de las rosas destacaba sobre los demás. Otras sustancias empleadas eran la mirra, la canela, el azafrán, el nardo, el narciso o el membrillo.

Las fórmulas para la elaboración de los perfumes, en sus distintas variedades y calidades, podían ser realmente complejas. Plinio aporta los ingredientes de una de estas recetas, compuesta de flor de rosa, aceite de azafrán, cinabrio, cálamo aromático, miel, junco oloroso, flor de la sal, orcaneta y vino. Por su parte, Dioscórides, en su obra De materia medica, precisa incluso las cantidades de cada ingrediente, como los mil pétalos de rosa que, según indica, han de utilizarse para obtener el perfume de esta flor.
Crear una buena esencia

Para obtener el aroma a partir de las materias vegetales, podía usarse el prensado, la maceración en frío o la maceración en caliente. El prensado consistía en aplastar las materias olorosas tensando una tela. En la maceración en frío se colocaban el aceite y los pétalos en capas alternas. Éstos se iban sustituyendo periódicamente para impregnar más y mejor la grasa, llegando a realizarse varios enflorados. Cuantas más veces se añadieran y removieran las flores, más intenso era el aroma. La maceración en caliente, el método más empleado, se efectuaba de la misma manera, pero calentando la mezcla en un caldero o en un horno.

En Roma, los perfumes se comercializaban en tiendas especializadas, las tabernae unguentaria. Estos establecimientos se agrupaban en barrios (vicus unguentarius) que, como los gremios medievales, reunían a estos profesionales. Eran grupos familiares cerrados que guardaban los secretos del proceso y transmitían las fórmulas de generación en generación. Al parecer, era habitual la presencia de mujeres en el negocio, tal y como se desprende de ciertos epitafios funerarios. No queda claro, sin embargo, si se dedicaban sólo a la venta del producto o también a su elaboración.

Los contenedores de perfumes pasaron a ser elementos de vital importancia, de tal modo que un producto de lujo no estaba formado sólo por el contenido, sino también por el continente. No todos los materiales conservaban igual los aromas: el alabastro, por ejemplo, era una piedra especialmente valorada, dado que era impermeable y estanca, aunque muy cara. La cerámica, muy popular en Grecia, fue sustituida en Roma por el vidrio, que poseía también excelentes cualidades de conservación pero era un material mucho más asequible, reutilizable y reciclable.


Perfumes para todos

Hombres y mujeres se perfumaban por igual, pero no con las mismas esencias, que podían clasificarse en masculinas y femeninas. Decía el poeta Marcial en uno de sus epigramas: «Me seducen los bálsamos porque éstos son los perfumes de los hombres: vosotras, matronas, exhalad los olores deliciosos de Cosmos [famoso perfumista de la época]». Múltiples son las citas que indican que era una costumbre arraigada en ambos sexos. «No todo el mundo puede oler a perfumes exquisitos como hueles tú», dice Tranión a Grumión –ambos personajes masculinos– en la comedia Mostellaria de Plauto. Se decía del emperador Nerón que gustaba de impregnarse las plantas de los pies con perfume, mientras que en la Domus Aurea, su lujoso palacio en Roma, había introducido un curioso método de aromatización según recoge Suetonio: «El techo de los comedores estaba formado por tablillas de marfil movibles, por algunas aberturas de las cuales brotaban flores y perfumes».

El tipo de aroma también variaba según las clases sociales. Los plebeyos utilizaban perfumes baratos o adulterados, hechos con aceites de baja calidad como el de aceitunas verdes o el de ricino, y aromatizados con plantas como el junco oloroso. Era el caso de las prostitutas. Adelfasia, personaje de la comedia Poenulus de Plauto, le dice a su hermana: «¿Acaso quieres mezclarte allí entre estas prostitutas [...], despojos de mujeres de baja estofa, miserables harapientas perfumadas con perfume barato?». Nada que ver con los perfumes destinados a las élites, más densos, aromatizados con exóticos productos y que podían llegar a costar precios astronómicos. El indiscutible valor del perfume queda recogido en uno de los epigramas de Marcial. Concretamente en su libro Xenia, en el que describe los regalos que solían intercambiarse en las fiestas de las Saturnales, dice: «Nunca dejes a tu heredero ni el perfume ni los vinos. Tenga él tu dinero; éstos todos a ti mismo dátelos».

En cambio, su uso era criticado por los moralistas e, incluso, en la Atenas de Solón y en la Roma republicana se emitieron leyes para prohibirlos. También los espartanos, conocidos por su austeridad, echaron de su territorio a los vendedores de este tipo de mercancías. Lo cuenta el estoico Séneca, que en uno de sus textos moralizantes recuerda cómo «los lacedemonios expulsaron de su ciudad a los perfumistas y les instigaron a que se apresurasen a pasar la frontera porque desperdiciaban el aceite». Para la mayoría de los filósofos latinos y para ciertos emperadores, el uso del perfume era una frivolidad imperdonable. Suetonio, en la vida de Vespasiano, cuenta cómo el emperador «habiéndose presentado muy cargado de perfumes un joven a darle gracias por la concesión de una prefectura, se volvió disgustado y le dijo con severidad: “Preferiría que olieses a ajos”, y revocó el nombramiento».

Sin embargo, los perfumes se aceptaban plenamente en ciertos contextos. Por ejemplo, el uso de aceites perfumados en el mundo del deporte aparece desde tiempos de Homero. En Roma, los atletas que acudían a practicar deporte a las termas solían llevar consigo un «kit de belleza», con ungüentarios que contenían el preciado aceite con el que se ungían antes del ejercicio y que retiraban después con el estrígilo, una pieza curva de bronce.


Para los dioses y los difuntos

Perfumar el ambiente para sacralizar los ritos y las ceremonias, tanto en los templos como en el ámbito doméstico, era asimismo algo habitual en la Antigüedad. Los aceites olorosos podían entregarse como ofrendas en los altares familiares a los dioses o a los antepasados, y también se perfumaban las estatuas de culto y los animales para el sacrificio. «El efecto placentero de los perfumes ha sido admitido [...] entre las cosas agradables de la vida más exquisitas e incluso más nobles, y su consideración ha comenzado a extenderse hasta para las honras fúnebres», cuenta Plinio. En las necrópolis romanas, los ungüentarios de vidrio eran uno de los elementos funerarios más comunes. Contenían los perfumes y aceites necesarios para ungir el cuerpo del difunto. Narra el mismo autor, hablando de la canela, que «ni con la cosecha de un año se cubriría tanta cantidad como la que el emperador Nerón mandó quemar en el último adiós a su [esposa] Popea».

sábado, 14 de julio de 2018

ABC:De vuelta a Caraca para destapar más secretos de la ciudad romana perdida


El hallazgo de la ciudad romana de Caraca en Driebes ocupó hace un año las páginas de los principales diarios y hasta traspasó fronteras. Esta urbe perdida, que citaron Plutarco o Ptolomeo, fue descubierta con ayuda de georradar y drones en el cerro de la Virgen de la Muela y las primeras primeras excavaciones realizadas el pasado verano confirmaron las sospechas. En este paraje olvidado de Guadalajara se levantó tiempo atrás un enclave de obligado paso en la calzada romana que conducía de Complutum (Alcalá de Henares) a a Cartago Nova (Cartagena).

Un equipo multidisciplinar de investigadores, dirigido por los arqueólogos Javier Fernández y Emilio Gamo, ratificó el pasado verano la existencia de un foro, dio con el trazado de las calles principales (Cardo y Decumanus) de la ciudad de unas 8 hectáreas de extensión y comprobó que aún quedaban restos del acueducto de unos tres kilómetros que llevaba agua a esta población que debió contar con unos 1.800 habitantes. Muchos interrogantes quedaron, sin embargo, sin respuesta, a la espera de nuevas excavaciones como la que se iniciará el próximo 23 de julio.

Fernández y Gamo volverán a Driebes, junto a Saúl Martín, David Álvarez, Antonio Alvar y Helena Gimeno (Centro CIL II de Alcalá de Henares, Universidad de Alcalá), Alicia Castillo (Grupo de Investigación Gestión del Patrimonio Cultural, Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología), María Ángeles Perucha, José Francisco Mediato (IGME), y Jorge Félix Matesanz (CAI de Arqueometría y Análisis Arqueológico, Universidad Complutense de Madrid). Retomando los trabajos anteriores, excavarán en un área al noroeste del foro, con una distancia suficiente para conocer el grado de desarrollo urbano que tuvo Caraca.

«Creemos que el estudio de esta zona nos puede dar datos interesantes sobre la ciudad que no sean exclusivamente del área monumental, estructuras que nos den claves del desarrollo de la ciudad», explica Gamo. «El área en la que vamos a excavar, que está en un área céntrica de la ciudad antigua, al noroeste del foro podría corresponder a distintas estructuras urbanas: termas, domus (casas) u otros edificios», añade.

Los arqueólogos también buscarán posibles restos de poblamientos prerromanos «de gran interés para conocer el proceso de implantación de la cultura itálica en el interior de la Meseta», según explican en una nota.

El proyecto de investigación denominado «Urbanismo y territorio: excavación arqueológica del sector noroeste de Caraca» pretende realizar un pormenorizado análisis estratigráfico para documentar la fase previa del asentamiento carpetano y su transición hasta la ciudad romana. El cerro de la Virgen de la Muela estuvo poblado desde finales de la Edad del Bronce hasta finales del siglo II.

Los arqueólogos tendrán especial atención a la clasificación de las zonas residenciales, así como a posibles evidencias de conducciones de abastecimiento hídrico o cloacas. Además, los especialistas del IGME llevarán a cabo estudios geológicos para analizar cómo fue explotado el territorio que dependía del asentamiento.

Los investigadores indican que tanto en el valle del Tajo como en la zona elevada del valle del Tajuña se han encontrado evidencias paleosísmicas durante el Pleistoceno-Holoceno, por lo que «no sería descartable que Caraca se hubiese visto afectada también por esta actividad sísmica». Para comprobar si fue así y ello influyó en algún momento en el desarrollo de la ciudad, se realizará un estudio arqueosismológico, geológico y geomorfológico del yacimiento y su entorno. También se analizará la evolución geomorfológica del Tajo que ayuda a entender el desarrollo de los asentamientos humanos en esta zona.

La posible existencia de inscripciones latinas, tan importantes para profundizar en la sociedad romana, será supervisada por el Centro CIL II de la Universidad de Alcalá, «una inestimable ayuda para obtener la máxima información disponible a partir de la epigrafía», subrayan.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Driebes, el Ayuntamiento de Brea de Tajo y la Asociación de Amigos del Museo de Guadalajara subvencionan esta segunda campaña de excavación que servirá para evaluar mejor el yacimiento, sus características y su encuadre histórico. Los trabajos permitirán a los investigadores aproximarse a la fecha en la que la ciudad fue promocionada jurídicamente, una verificación que, según resaltan, «implica la mejora de la comprensión del período histórico de la romanización en la provincia de Guadalajara».

viernes, 13 de julio de 2018

ABC:Porcuna retoma la exhumación de su gran anfiteatro


El Ayuntamiento de Porcuna acometerá en septiembre la segunda fase de exhumación de su anfiteatro. Tras el hallazgo del coso, similar en tamaño al de Mérida, el consistorio ha asumido en solitario la recuperación de esta infraestructura, aunque el alcalde del municipio, Miguel Moreno, confía en que contribuya económicamente la Junta de Andalucía por la gran relevancia del monumento, acorde con la que tuvo durante la etapa de dominación romana la ciudad de Obulco.

La inversión prevista por el Ayuntamiento servirá para monumentalizar los restos hallados, a fin de preservarlos de la intemperie y el expolio, factores que inciden negativamente en otras zonas arqueológicas de Porcuna, como las viviendas y calzada romana descubiertas en el sector de San Benito, de propiedad privada, lo que obstaculiza la intervención pública y, en consecuencia, facilita la labor de quienes buscan piezas arqueológicas con detectores de metales.

Aunque hasta ahora los restos de anfiteatro descubiertos no han sufrido episodios de expolio, el consistorio pretende evitarlos con la recuperación del espacio, si bien el coste aproximado de la exhumación superaría los 3 millones de euros, cantidad de la que no dispone la administración local, que ha librado una partida de 165.000 euros para llevar a cabo la segunda fase de los trabajos, que servirán para apuntalar la estructura.

El proyecto requiere de la cooperación del conjunto de las administraciones públicas, dado que, a juicio del regidor, es un gran hallazgo, como acredita que los muros descubiertos, en buen estado de conservación, tengan más de 6 metros de altura. A partir de este dato, los arqueólogos deducen que es uno de los mayores coliseos construidos en Hispania, lo que revela la importancia de Obulco en la época de dominación romana, cimentada en su respaldo a Julio César en la guerra contra Pompeyo.

Con todo, la exhumación del coliseo de Obulco resultará compleja porque una parte del mismo esta bajo una serie de viviendas. También existen por esta causa problemas para la recuperación de la cisterna de La Calderona, uno de los mejores exponentes de este tipo de infraestructura en la Península Ibérica. En concreto, tres viviendas se alzan sobre esta magnífica obra de ingeniería, que abastecía de agua a una parte de la población, para cuya recuperación el Ayuntamiento ha solicitado fondos a cargo del programa 1,5% cultural del Ministerio de Fomento.

El anfiteatro, las casas romanas del sector San Benito, la necrópolis de Cerrillo Blanco y la cisterna aclaran que Porcuna es una de las poblaciones de España con más restos arqueologicos de la época romana. Así lo acredita también las numerosas piezas procedentes de la excavaciones pendientes de catalogación que se almacenan en depósitos municipales, equivalentes algunas de ellas en valor a la que se exponen en la torre de Boabdil y en una galería del Ayuntamiento.

jueves, 12 de julio de 2018

ABC:Descubren un horno de la Edad del Bronce en una necrópolis asturiana


El grupo de investigación arqueológica dirigido por la profesora de la Universidad de Oviedo Margarita Fernández Mier ha descubierto un espectacular horno de la Edad del Bronce (II milenio a. C.) bajo la necrópolis medieval de Linares, en Belmonte de Miranda (Asturias), según atestiguan las dataciones de carbono 14 realizadas.

La hipótesis que se baraja es que se trata de un horno doméstico que, por sus dimensiones, podría ser de uso comunal, ya que la construcción está asociada a pequeños fuegos, a espacios aterrazados y a abundante cerámica, con una cronología que va del bronce antiguo al bronce final.

El yacimiento está aportando una información de gran relevancia, que permite documentar un periodo prácticamente desconocido de la historia de Asturias, del que sólo existen datos procedentes de los enterramientos megalíticos y de algunas ocupaciones en cueva.

La investigación de estas estructuras aportará importante información sobre el periodo inmediatamente anterior a la aparición de la cultura castreña, convirtiendo la zona en un laboratorio único para comprender la dinámica de las zonas de poblamiento en la prehistoria reciente.

La presencia de cerámica de época romana y tardoantigua indica que el lugar fue frecuentado durante ese período y la abundante cultura medieval de época moderna, especialmente atribuible al siglo XVII, indica la existencia de actividades de reunión periódica, posiblemente la misma fiesta que aún se celebra en la actualidad y que propició la construcción de la actual ermita dedicada a Santa María de Linares.

miércoles, 11 de julio de 2018

National Geographic:Hallan una placa de arcilla en Olimpia con 13 versos de la 'Odisea' de Homero


Un hallazgo importante ha sido realizado en una posición adyacente al santuario de Olimpia (Grecia), en la que hay restos de época romana: una placa de arcilla con una inscripción grabada en griego que, una vez analizada en un laboratorio del Eforato de Antigüedades de la Élide, conserva 13 versos de la rapsodia de la Odisea de Homero, concretamente la conversación de Odiseo con Eumeo, su criado y porquero, un personaje esencial en el regreso de Odiseo, al que acoge cuando llega vestido de mendigo. "De acuerdo con la primera consideración se puede fechar en la época romana y probablemente antes del siglo III d.C.", acaba de informar el Ministerio de Antigüedades de Grecia.

El hallazgo ha sido realizado en el marco del proyecto de investigación denominado El espacio multidimensional de Olimpia, alrededor del santuario y bajo la dirección de Kolia Erofili-Irida, el director del Eforato de Antigüedades de la Élide, y en cooperación con Franziska Lang, Birgitta Eder, Andreas Vott y Hans-Joachim Gehrke, del Instituto Arqueológico Alemán y de las universidades de Darmstadt, Tübingen y Frankfurt am Main.

El Ministerio de Antigüedades de Grecia destaca que "la losa de arcilla quizá conserva el extracto escrito de las epopeyas homéricas más antiguo que ha salido a la luz y, más allá de su singularidad, es una gran evidencia arqueológica, epigráfica e histórica".

martes, 10 de julio de 2018

National Geographic:Hallazgo de vasijas intactas de hace más de 2.000 años en una cueva al norte de Israel


El año pasado, un espeleólogo llamado Yinon Shivtiel exploró Galilea occidental, en el norte de Israel, con el propósito de localizar cuevas que sirvieron de refugio o escondite. En el curso de las investigaciones, realizadas con el apoyo de la Autoridad de la Naturaleza y Parques de Israel, descubrió una cueva en lo alto de un acantilado escarpado, bajo un saliente.

La cueva, excavada el fin de semana pasado por Shivtiel y Danny Syon, de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), contenía antiguas vasijas de cerámica de más de 2.000 años de antigüedad. Shivtiel, quien trabaja para el Zefat Academic College, ha asegurado que "la recuperación de los antiguos hallazgos de la cueva ha sido la operación más compleja en la que he participado en el marco del Estudio de Cuevas Refugio, que he dirigido durante 20 años".

La IAA explica hoy en un comunicado que la cueva, situada cerca de la frontera con el Líbano, contenía dos recipientes intactos para el almacenamiento de vino, varias vasijas para almacenar otros productos, un cuenco, una olla para cocinar, dos jarras pequeñas y fragmentos de cerámica de tantas otras vasijas. Los objetos de cerámica, de gran fragilidad, han sido envueltos en un plástico protector y han descendido con cuerdas desde una altura de 30 metros.

"Según la primera impresión, los hallazgos parecen datar del periodo helenístico, entre los siglos III y I a.C. Teniendo en cuenta que han sido halladas vasijas tanto para cocinar como para servir podemos suponer que quien las trajo planeaba vivir aquí por un tiempo. Quienquiera que se escondió aquí debió de escapar de algún evento violento ocurrido en la zona. Resulta alucinante pensar cómo fueron transportadas las vasijas a una cueva de tan difícil acceso. Puede que hubiera un acceso más fácil, pero desapareció hace tiempo", comenta Syon.

lunes, 9 de julio de 2018

La villa romana de Santa Lucía despierta de su letargo


La actividad arqueológica regresa este mes al municipio de Aguilafuente con un ambicioso proyecto en el participan medio centenar de investigadores y universitarios para retomar las exploraciones realizadas entre 1968 y 1972, que sacaron a la luz parte de la residencia señorial de una villa romana del siglo IV después de Cristo. Estos terrenos, dos siglos después, fueron una necrópolis visigoda junto a un templo cristiano, que se conocería con el nombre de ermita de San Mamés y más tarde, de Santa Lucía.

El Ayuntamiento de Aguilafuente, la Diputación de Segovia y la Junta de Castilla y León están detrás de este proyecto que busca conocer el poblamiento y territorio en la Antigüedad y la Alta Edad Media del yacimiento de Santa Lucía. La dirección científica recae en el especialista en Arqueología Clásica y director del Museo de Segovia, Santiago Martínez, y en el profesor Manuel Retuerce del Departamento de Arqueología, Prehistoria e Historia Antigua de la Universidad Complutense de Madrid.

El equipo de investigación está integrado por doce profesionales arqueólogos, espina dorsal de la ejecución de los trabajos de arqueología, que contarán con la ayuda de una veintena de alumnos que realizará sus prácticas curriculares, en varios turnos, en la villa. Además, a partir del 15 de julio, el profesor Retuerce y el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Jesús Herrerín, impartirán un Curso de Antropología Física, que se centrará en la excavación de los enterramientos de la necrópolis visigoda, el posterior estudio analítico de los restos exhumados, informa Ical.

Para la campaña de este verano, los directores del equipo de investigación tienen varios objetivos en la campiña del arroyo Malucas, durante la época romana y alto medieval. El primero será la comprender el desarrollo histórico del área de Aguilafuente entre el Alto Imperio Romano, entre los siglos I y II antes de Cristo, y la etapa Alto Medieval, que abarca del siglo V al VIII, con una especial atención al origen y desarrollo la villa tardorromana, en la tercera y cuarta centuria de nuestra era, informa Ical.

Los arqueólogos quieren responder a preguntas que permitan comprender la estructura y y evolución arquitectónica de villa de Santa Lucía, cuáles eran las fórmulas económicas del territorio en la Antigüedad y la Alta Edad Media; las redes de comunicación antiguas y alto medievales, centrándose en la investigación del trazado de la vía que unía otras dos ciudades romanas en esta provincia, Cauca y Confloenta, o la reconstrucción del paisaje.
Potencial turístico

El Ayuntamiento de Aguilafuente, avalado por los expertos, está convencido de la singularidad y potencial de este yacimiento arqueológico que se ha convertido en «un componente estratégico de desarrollo local a través de la investigación, conservación y difusión del Patrimonio Cultural».La residencia señorial tardorromana del sitio arqueológico de Santa Lucía es visitable y recientemente ha sido sometida a trabajos de consolidación de sus estructuras, con un proyecto financiado por fondos europeos a través del grupo de acción local Honorse-Tierra de Pinares. Santa Lucía es la única villa tardorromana visible tras su excavación en la provincia de Segovia, con una clara vocación de reclamo turístico.

El conocimiento de la villa de Santa Lucía se remonta al menos al siglo XIX, en el que hallaron mosaicos que decoraban las diferentes estancias de la villa. Un siglo después, se exploró la villa, con un proyecto de los profesores Rosario Lucas y Vicente Viñas, de la Universidad Autónoma de Madrid, descubriendo la mitad del edificio tardo romano, así como 200 enterramientos visigodos vinculados un templo cristiano construido en un ángulo del edificio. También ajuares visigodos que están expuestos en el Museo de Segovia. La extracción de mosaicos dio pie, años después, a la apertura en 2002, del Aula Arqueológica de Aguilafuente, que guarda tesoros como un panel pintado con caballos y pavos reales. La pars urbana (residencia palacial) de la villa tiene una extensión aproximada de 2.500 metros cuadrados, de la que solo se ha excavado íntegramente su mitad occidental, con un peristilo (peristylium), de 25,30 metros por 17,80; cuatro pasillos o corredores que partían del peristilo hacia otras estancias.

En torno a la residencia se levantaba la pars rustica, con un conjunto de construcciones y espacios pendientes de localizar en el resto de la superficie del amplio yacimiento, donde estarían las viviendas de esclavos y otras dependencias. El tercer sector de una villa romana era 'la pars fructuaria', donde se concentraba la actividad agraria y el aprovechamiento forestal, diseminados por varias localidades dependientes del 'dominus'. Solo se tienen constancia de las aldeas de La Guarnecida y Los Valladares.

sábado, 7 de julio de 2018

National Geographic:Hallado un dolmen del 3000 a.C. en un futuro aparcamiento de Sion (Suiza)


Cuando estaba llegando a su fin la excavación arqueológica de una rica necrópolis celta en un aparcamiento subterráneo en el sitio de Don Bosco, en Sion, al suroeste de Suiza, han aparecido unas enormes losas de piedra correspondientes a un monumento funerario de mediados del Neolítico: un dolmen que ha sido fechado alrededor del 3000 a.C. y que podría contener los restos de más de 100 individuos, según aseguró el jueves el Cantón del Valais. Los arqueólogos seguirán excavando el monumento funerario con el fin de determinar su fecha de construcción y si hay algún tipo de grabado en sus losas. El dolmen ha aparecido bajo la necrópolis celta descubierta el verano pasado, que contenía tres tumbas con sus espléndidos ajuares funerarios, entre ellas la tumba de un guerrero.

El dolmen de Don Bosco no parece que fuera erigido sobre un podio de piedra triangular de piedra como el dolmen descubierto hace unas décadas en el sitio prehistórico de Petit-Chasseur en Sion. En el sitio de Don Bosco se han encontrado otros restos prehistóricos dispersos; después de la búsqueda se comprobará si se encuentran intactos los huesos de la cámara funeraria o si lamentablemente fueron arrastrados durante las inundaciones del río Sionne. "Este descubrimiento excepcional confirma el lugar principal ocupado por la ciudad de Sion, entre los sitios arqueológicos de referencia de la prehistoria europea", concluye el comunicado.

viernes, 6 de julio de 2018

El Anfiteatro de Cartagena saldrá a la luz en otoño


La incertidumbre sobre el inicio este verano de las excavaciones para sacar a la luz el Anfiteatro Romano que hay bajo la plaza de toros ha llevado al Ayuntamiento a adelantar otros aspectos del proyecto arqueológico. Entre ellos está la petición de 300.000 euros de fondos estatales del 1,5% Cultural, para continuar con la protección de los muros del viejo coso, y la preparación de un plan director de las prospecciones en el futuro, tal y como aprobó ayer la Junta de Gobierno Local en una reunión extraordinaria. Pero para despejar cualquier duda, el concejal de Cultura, David Martínez, mantiene su apuesta de comenzar a actuar en el yacimiento a finales de agosto o principios de septiembre. En otoño, los turistas podrán ver al descubierto restos importantes desde emplazamientos escogidos.

En estos momentos, todavía se da los últimos toques al sistema de consolidación de un primer sector de doble muro del coso taurino, para prescindir del andamiaje que lo ha sustentado durante años por la parte exterior. En ello hay invertidos 200.000 euros de fondos municipales. Por otro lado, el inicio de las prospecciones depende del permiso de la Dirección General de Bienes Culturales. «Ya tienen el proyecto de excavación, para que den su autorización», avanzó ayer Martínez. Mientras tanto, los técnicos municipales a su cargo redactan el pliego de contratación de las excavaciones arqueológicas.
Pese al retraso que se iba acumulando, el edil de Cultura ha mantenido un discreto silencio en los últimos meses sobre los avances en el proyecto técnico. Él mismo dijo en marzo, durante una visita al yacimiento, que en mayo podrían comenzar las excavaciones, cosa que no se ha cumplido. «No hemos podido adelantarnos, porque los datos que manejamos ahora y que hemos remitido a la Administración regional nos eran desconocidos», subrayó ayer.


Esta información se refiere al estado de conservación del primer cuadrante que será excavado en el Anfiteatro. Se trata de un sector de unos 40 metros de circunferencia exterior, que coincide en parte con los muros del coso taurino en cuyo subsuelo está el monumento romano. La entrada a ese recorrido será por el pórtico original, hasta llegar a la arena superando el podio. En el regreso hacia el doble anillo hay estancias de gran alzado que incluso conservan partes del techo, según los arqueólogos. Se trata de un conjunto de estancias de servicio con alzados de 3,80 metros y con cubierta abovedada, tal y como figuran en documentación de validez contrastada realizada en el siglo XVIII. La salida de ese recorrido sería bajo la calle Doctor Fleming, hasta los vestigios del monumento que se conservan junto al antiguo Hospital de Marina. La intención del Ayuntamiento es que entre septiembre y final de año, los avances en la excavación sean visibles para grupos de turistas a los que se proporcionaría la oportunidad de ver desde lo alto el yacimiento. En esta parte del proyecto hay previstos 100.000 euros, procedentes de una subvención regional de este año.
Financiación y plan director

Todo esto forma parte de una primera fase de intervenciones. El Ayuntamiento dio ayer pasos para que la recuperación del Anfiteatro tenga continuidad en los próximos años. Entre ellos está presentarse la convocatoria de 2018 del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento. El proyecto con el que acudirá es el de intervención en el cuadrante meridional del monumento y consolidación del doble muro del anillo de la plaza de toros, fase 2. Según las fuentes consultadas, permitirá adoptar las medidas necesarias para mantener en pie la estructura exterior que se conserva del coso taurino, junto a la parte en la que se interviene ahora. La solicitud de fondos es de 300.000 euros. El Ayuntamiento aportaría 100.000 propios, incluidos en el presupuesto del año que viene.

«Se trata de un proyecto técnico novedoso y con vocación de futuro que, por sus características, se adecua perfectamente a los requerimientos del Ministerio», destaco Martínez. Como en el caso de la recuperación del primer fragmento de la doble fachada, se trata de garantizar la estabilidad de la parte que sigue en pie. El edificio está en ruina técnica desde 1986. Hace diez años fue eliminado el graderío y se consideró necesario instalar unos andamios para evitar el derrumbe de los muros. Pero, con el tiempo, han dañado su estructura. Lo que se pretende con el nuevo método de sustentación es evitar que el anillo de la plaza se hunda y dañe el Anfiteatro. Asimismo, se ha considerado adecuado conservarlo para que el monumento del subsuelo quede protegido.

Esta obra de consolidación abre la puerta a nuevas etapas para poner al descubierto el edificio de origen romano. «Podremos proceder a la excavación arqueológica del cuadrante meridional completo», avanzó David Martínez.

Con este proyecto, el municipio sería una de las cinco ciudades de la Península Ibérica que disponen de teatro y de anfiteatro. Solo cuatro de ellas, incluida también Cartagena, mantienen ambas construcciones con alzados monumentales.

Además de ser visitable, el Anfiteatro debe poder acoger eventos en el futuro, según los planes municipales. Ése es uno de los principales objetivos que tendrá que cumplir el plan director que redactará el Ayuntamiento.


Disponible para eventos

En el Área de Patrimonio están convencidos de que se puede restaurar de manera similar a como se ha hecho «en otras localidades de España», donde ha sido posible convertirlos en escenario de festivales de teatro, de fiestas populares y de otros eventos culturales.

Así pues, la forma de afrontar la restauración será totalmente diferente a la que se aplicó en el Teatro Romano, según un proyecto de Rafael Moneo. Para conseguirlo, el Área de Patrimonio Arqueológico mantiene su compromiso de seguir destinando fondos públicos, propios y de otras administraciones, a la recuperación del monumento, año tras año.

jueves, 5 de julio de 2018

National Geographic:Un tesoro de monedas del siglo III a.C. en la necrópolis etrusca de Poggetto Mengarelli


Un tesorillo de monedas que se remonta al siglo III a.C. ha sido hallado sobre la teja de cierre de un nicho funerario de la necrópolis etrusca de Poggetto Mengarelli en Vulci, en la provincia de Viterbo, al norte de Roma, según explica Carlo Casi, el director de las excavaciones, a National Geographic. El tesorillo, formado por 15 monedas de bronce de grandes dimensiones, probablemente estaba dentro de un monedero de piel; los arqueólogos también han encontrado un estrígil (una rascadera de metal) y varios materiales cerámicos, "un claro comportamiento ritual a favor de los dos difuntos", sostiene el arqueólogo. Las monedas pertenecen a las primeras emisiones romanas y, sobre un lado, presentan la proa de una nave y, sobre el otro, al dios Jano bifronte.

Uno de los difuntos, inhumado, y seguramente de sexo masculino, tenía una moneda similar a las otras sobre el hombro izquierdo y junto a una fíbula de bronce y otros objetos de hierro y cerámica a los pies del individuo. "La muerte podría ser atribuida al elemento de hierro, ¿una lanza?, hallado en las inmediaciones del cráneo", comenta Casi. El segundo individuo, incinerado, fue depositado sobre una plataforma: sus huesos estaban envueltos en un sudario, probablemente sujeto con una fíbula de bronce prácticamente idéntica a la otra. En el vestíbulo de la tumba se ha descubierto otro individuo inhumado y, entre su ajuar funerario, destaca una pequeña vasija de forma circular y con tapa de plomo.

"El hallazgo forma parte de las investigaciones extensivas y sistemáticas que se realizan desde hace años en la necrópolis de Poggetto Mengarelli y que han sacado a la luz más de 100 tumbas comprendidas entre la mitad del siglo VIII y el II a.C. En este caso específico es interesante el estudio de semejante contexto porque nos permite definir mejor la continuidad social entre los etruscos y los romanos inmediatamente después de la conquista de Roma en el 280 a.C.", concluye Casi.

miércoles, 4 de julio de 2018

ABC:Descubren una gran ciudad íbera bajo tierra en Banyeres del Penedès


Un georradar ha descubierto la trama urbana de una ciudad íbera abandonada aproximadamente en el año 200 antes de Cristo, enterrada en Banyeres del Penedès (Tarragona) y que ocupa una superficie aproximada de 2,5 hectáreas.

La ciudad se ha descubierto en el marco de un programa científico que llevan a cabo la Universidad de Barcelona (UB) y el Ayuntamiento de Banyeres del Penedès y cuyos primeros resultados se han presentado esta tarde en el palacete del siglo XVIII Heretat Sabartés, situado en Banyeres, a unos 500 metros al norte de la nueva ciudad íbera.

Los profesores Joan Sanmartí y Jaume Noguera, de la UB, y María Carmen Belarte (Instituto Catalán de Arqueología Clásica) han liderado el proyecto que ha descubierto una población de una importancia comparable a la de Ullastret, el mayor núcleo urbano de los íberos descubierto hasta ahora en Cataluña.

Los arqueólogos han explicado que los resultados de la prospección geofísica, desarrollada por la empresa SOT Prospección Arqueológica y dirigida por Roger Sala, «revelan buena parte de una ciudad con una estructura viaria bastante regular formada por unas calles aproximadamente paralelas y anchas, y cruzadas perpendicularmente por unas vías más estrechas».

De momento, se han identificado unos 200 recintos, con plazas, edificios singulares, murallas, torres y un gran foso en la que, al parecer, fue la gran ciudad de la tribu ibérica de cesetanos oriental.

Los cesetanos vivían en la zona que se extiende entre el macizo de Garraf y Balaguer, y que tenían su gran capital en Kesse, la actual Tarragona. Unas excavaciones de los años 80 y 90 ya apuntaron la posible existencia del gran asentamiento que ahora ha descubierto el georradar.

Los arqueólogos han asegurado que la recogida de material cerámico superficial y los antiguos trabajos de excavación indican que ya existía un núcleo de población en el siglo VI aC, que perduró hasta alrededor del año 200 aC, cuando fue abandonado con motivo de la Segunda Guerra Púnica o las revueltas indígenas inmediatamente posteriores.

Dentro del marco del programa, los investigadores tienen la intención de hacer este año una primera excavación, que será un sondeo para comprobar los resultados en las zonas de más difícil interpretación, y a continuación harán los trabajos de excavación en extensión.

El resultado del georradar «facilitará enormemente la tarea de excavación, ya que permitirá gestionar y planificar los trabajos, aunque se debe tener en cuenta que siempre hay elementos que no están claros», ha puntualizado el profesor Jaume Noguera.

El alcalde de Banyeres del Penedès, Amadeu Benach, ha dicho que el ayuntamiento tiene previsto adquirir los terrenos en los próximos meses y está haciendo los trámites para poder empezar las excavaciones con la universidad, siempre con la intención de divulgar y mostrar al público el yacimiento. Para Benach, éste «es un gran hallazgo, importante no sólo para nuestro municipio, sino para el conjunto de Cataluña».

La investigación sobre esta nueva ciudad se está llevando a cabo en el marco del proyecto 'Caracterización de los asentamientos urbanos en la costa de la Iberia septentrional (siglos VI-III aC)', financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y el yacimiento forma parte del proyecto de investigación de la UB titulado 'El cambio sociocultural en la cesetanos oriental durante la Protohistoria y la época romana republicana'.

martes, 3 de julio de 2018

ABC:Hallados restos de un sacrificio humano en una tumba de Mesopotamia


Los ocho cuerpos se encontraron fuera de la tumba, ubicada al sureste de Turquía, en Basur Höyük. El equipo de investigadores, además, determinó la edad de seis de las víctimas, comprendidas entre los 11 y los 20 años. También se localizó el cuerpo de un adulto, que tras varios análisis se puede suponer que provenía de un entierro anterior y se mezcló con los dos jóvenes.

Esta misteriosa tumba fue descubierta en 2014. Los dos investigadores que dirigen el estudio, Brenna Hassett (arqueóloga del Museo de Historia Natural de Londres) y Haluk Sağlamtimur (profesor de arqueología en la Universidad Ege en Izmir, Turquía), están bastante seguros de que las ocho personas fueron sacrificadas.

«Aunque solo tenemos evidencia de un trauma en dos de los esqueletos, es importante recordar que la muerte violenta no siempre deja marca», explica Hassett. «Como un sombrío ejemplo, las heridas de arma blanca normalmente apuntan a las partes blandas el cuerpo, que no se conservan», concluye.

La arqueóloga afirma que «por el cuidado y posicionamiento de los cuerpos fuera de la cámara principal, parece que las ocho víctimas habrían sido sacrificios de retención», este término se refiere a personas que fueron sacrificadas para que puedan servir y acompañar a otros en una vida futura.

Los sacrificios humanos también se produjeron en otros sitios de Mesopotamia. «Lo que presenciamos en Basur Höyök es parte de un fenómeno que podemos observar en sociedades de otras partes del mundo, donde el poder se consolida en una jerarquía formalmente estructurada, lo que los arqueólogos llamarían "estados tempranos"», dice Hassett. «Tal vez, estamos viendo una demostración de poder de una sociedad cada vez más jerárquica, el poder de disponer de grandes riquezas, incluso de personas. Es un rompecabezas fascinante que con suerte podrá aportarnos más información sobre cómo las sociedades humanas se forman y cambian».

El siguiente paso que plantea esta investigación es realizar un análisis de isótopos estables que podrá proporcionar información sobre el lugar de nacimiento y la dieta de las personas fallecidas, además de estudios de ADN de los esqueletos.

lunes, 2 de julio de 2018

National Geographic:Antiguo Egipto: un sarcófago ptolemaico intacto y una estatuilla de Osiris


Una tumba del periodo ptolemaico ha sido descubierta durante una inspección arqueológica previa a la construcción de un edificio en un terreno de propiedad privada en el barrio de Sidi Gaber, en Alejandría, en el norte de Egipto, según anunció ayer el Ministerio de Antigüedades de Egipto. Mustafá Waziri, el secretario general de dicho ministerio, ha explicado que la tumba contiene un sarcófago de granito negro, considerado el más grande que se ha descubierto en Alejandría. Una capa de mortero entre la tapa y el cuerpo principal del sarcófago indica que no ha sido abierto desde que fue sellado en época antigua. La tumba, excavada a unos 5 metros de profundidad, también contenía una cabeza de alabastro que probablemente pertenecía o representaba al propietario de la tumba y que parece haber sido desfigurada de forma intencionada.

El Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció, además, el hallazgo de una estatuilla de bronce de Osiris, el dios de los muertos, durante unos trabajos de restauración en el lado este de la pirámide escalonada de Zoser en la necrópolis de Saqqara. Sabri Farag, el jefe del sitio arqueológico de Saqqara, ha comentado que la estatuilla fue hallada en una pequeña grieta situada entre los enormes bloques de la fachada este de la pirámide. La estatuilla representa a Osiris, el dios de la resurrección y de la eternidad, con la corona doble, sosteniendo el flagelo nejej con una mano y el cayado heka con la otra. "La escultura probablemente fue escondida en esta zona por un sacerdote de Saqqara en época antigua", según Farag. La pieza está siendo restaurada.

domingo, 1 de julio de 2018

National Geographic:Encontrado el cráneo del fugitivo de Pompeya: murió por asfixia y no aplastado por el bloque de piedra


El cráneo del fuggiasco o fugitivo de Pompeya, que murió durante la apocalíptica erupción del Vesubio en el 79 d.C., ha sido encontrado durante las recientes excavaciones arqueológicas en el cruce de los callejones de las Bodas de Plata y de los Balcones, en la Región V de la antigua ciudad romana, según acaba de informar el Parque Arqueológico de Pompeya. Los restos esqueléticos hallados están formados por la parte superior del tórax, las extremidades superiores, el cráneo y la mandíbula. El individuo, un hombre adulto de más de 30 años de edad, probablemente no murió por el impacto del enorme bloque de piedra, como se creyó inicialmente, sino asfixiado por el flujo piroclástico resultante de la erupción volcánica.

La parte superior del cuerpo del fugitivo, que huyó con un saquito lleno de monedas romanas de plata y bronce, se encontraba en un estrato mucho más bajo que las extremidades inferiores, que aparecieron junto al bloque de piedra. La razón de tal anomalía estratigráfica se debe a una galería subterránea, presumiblemente de época borbónica, que cedió causando el colapso y el deslizamiento de una parte de la estratigrafía superior, pero no del bloque lítico, que continuaba en su estratigrafía originaria. El individuo parece, por tanto, que murió por asfixia y el bloque de piedra cayó posteriormente encima del cadáver. El análisis de los restos, actualmente en curso, ha permitido detectar algunas fracturas cuya naturaleza aún se desconoce; los investigadores tratarán de reconstruir los últimos momentos de la vida del fugitivo.