martes, 9 de enero de 2018
La Vanguardia:Una nueva técnica permite leer textos escondidos en sarcófagos de momias
Los sarcófagos de las momias egipcias se elaboraban con trozos de papiros que los antiguos egipcios habían sido utilizados previamente para escribir, por ejemplo, listas de la compra o declaraciones de impuestos. Textos que durante todo este tiempo han permanecido ilegibles. No obstante, un equipo de la University College de Londres ha inventado una técnica de escaneo para desvelar por primera vez lo que esconden estos papiros sin tener que despedazar los ataúdes.
Según ha explicado el director del proyecto a Daily News, Adam Gibson, este procedimiento puede dar acceso real a la historia de aquel período de tiempo, y no tan sólo a los mensajes camuflados en jeroglíficos hallados en las paredes de las tumbas de los faraones que sólo hablaban de cómo estos personajes querían ser recordados.
“Como los papiros sobrantes fueron utilizados para elaborar objetos de prestigio (como los sarcófagos), se han preservado durante 2.000 años”, apuntó Gibson.Por ello, “constituyen una de las mejores bibliotecas que tenemos de papiros sobrantes que hubieran sido desechados de otra manera; incluyen información sobre gente en particular y su vida cotidiana”, ha explicado.
Los mensajes que contenían los papiros normalmente estaban ocultos por la masilla utilizada para fabricar los sarcófagos. Sin embargo, los investigadores de la University College de Londres han logrado leerlos escaneando los objetos con diferentes intensidades de luz. De esta manera han conseguido percibir la tinta de los papiros.
Una de las primeras cajas fúnebres analizadas mediante este método está expuesta en el museo castillo Chiddingstone, del condado de Kent, en Reino Unido. En uno de los trozos de papiro con el que estaba fabricada, los investigadores pudieron leer la palabra “Irethorru”, un nombre cotidiano en Egipto que significa “el ojo de Horus aleja a los enemigos”.
El nuevo descubrimiento de los investigadores no daña el sarcófago y permite al mismo tiempo tener acceso al manuscrito, ya que para acceder a ellos los egiptólogos debían de enfrentarse al dilema si conservar el ataúd o destruirlo. Según Kathryn Piquette, de la University College de Londres, los egiptólogos tienen ahora lo mejor “de ambos mundos”.
”Me horroriza cuando veo esos valiosos objetos siendo destruidos para llegar al texto. Es un crimen”. ”Hay recursos infinitos y ahora tenemos una tecnología que preserva estos preciosos objetos al mismo tiempo que permite ver lo que esconden para entender la manera en la que los egipcios vivían, a través de sus propias evidencias documentales, y las cosas que anotaban que eran importantes para ellos”.