jueves, 5 de abril de 2018
ABC:Dos jubilados expolian durante más de 15 años un yacimiento aragonés
La Guardia Civil en el transcurso de la operación «Helmet», desarrollada en la provincia de Zaragoza, procedió en 2013 a la detención de dos personas como presuntas autor de delitos contra el patrimonio histórico interviniéndoles más de 6.000 objetos arqueológicos entre los que se encuentran restos de un casco celtibérico, puntas de lanza y de flecha, espadas, monedas, cerámicas, etc. todo ello de gran valor histórico, presumiblemente procedente de expolios en yacimientos de Aragón y Comunidades Autónomas limítrofes.
En los registros practicados en una ebanistería y en dos domicilios se ha intervenido gran cantidad de mapas cartográficos sobre zonas o yacimientos arqueológicos.
La investigación arranca tras tener conocimiento de que varios cascos celtibéricos (de los siglos IV y II a.C), presumiblemente procedentes de expolio en el yacimiento de la ciudad celtibérica de Arátikos, ubicado en la localidad de Aranda de Moncayo (Zaragoza), se pretendían subastar en Alemania.
Tras la paralización de la subasta a petición de las autoridades españolas, la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo dirigió la primera fase de la operación, en la que la Guardia Civil recuperó más de 4.000 piezas arqueológicas pertenecientes a diversas culturas, especialmente del periodo celtíbero peninsular, entre los que destacaban joyas y otras piezas propias de los enterramientos de los guerreros de la época, deteniéndose en aquella ocasión a una persona que durante 15 años había estado expoliando yacimientos arqueológicos.
Tras el análisis de la documentación intervenida en la primera fase de la operación, los agentes han detenido recientemente en Zaragoza a otra persona relacionada con estos hechos, que igualmente tenía en su poder más de 2.000 objetos arqueológicos, presumiblemente procedentes de expolio.
Durante el desarrollo de la operación, el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha contado la colaboración del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), y otras Unidades del mismo Cuerpo de la zona de actuación y del Servicio de Prevención y Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.
En la operación fueron detenidas una persona que llevaba más de 15 años expoliando diversos yacimientos de la provincia de Zaragoza y posiblemente de la zona de Castilla y León.
La operación se inició cuando la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, que ha dirigido la operación, tuvo conocimiento de que se iba a realizar una subasta en Alemania de unos cascos que podían haber salido de España de forma ilegal.
Tras las primeras investigaciones, agentes del SEPRONA y de la Unidad de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil pudieron determinar que dichos cascos podrían haber sido expoliados en algún punto de la geografía aragonesa, aunque también existían referencias sobre otros yacimientos en Castilla y León.
Una vez localizada esta persona y tras confirmar los hechos, la Guardia Civil procedió a la detención del autor y al registro de tres domicilios donde se recuperaron las piezas arqueológicas.
La mayoría del material recuperado son piezas que formaban parte del ajuar propio de los enterramientos de los guerreros (cerámicas, petos, fíbulas, exvotos, joyas, etc).