jueves, 7 de septiembre de 2017
ABC:Hallan en Túnez la ciudad romana de Néapolis que quedó sumergida por un tsunami
Una misión italotunecina ha hallado en Nabeul (Túnez) restos de la antigua ciudad romana de Néapolis que se extienden sobre 20 hectáreas bajo el mar y que confirman, según los arqueólogos, que un tsunami engulló una parte de la urbe en el siglo IV.
«Es un gran descubrimiento» porque corrobora los relatos de la Antigüedad, explica Mounir Fantar, director de la misión arqueológica. El equipo tiene ahora «la certeza de que Néapolis sufrió un seísmo» que data del 21 de julio del año 365 después de Cristo, según el relato del soldado e historiador Amiano Marcelino, y que golpeó con dureza Alejandría y Creta.
Un equipo conjunto del Instituto Nacional del Patrimonio tunecino (INP) y de la universidad italiana de Sassari ha realizado prospecciones submarinas que han dado con calles, monumentos y sobre todo cerca de un centenar de cubas que servían para la producción de «garum», un condimento a base de pescado que gustaba mucho a los romanos.
«Este descubrimiento nos permite tener la certeza de que Néapolis era un gran centro de producción de garum y de salazón, probablemente el mayor del mundo romano. Y que los notables de Néapolis debían su fortuna al garum», añade Fantar.
El preciado garum, cuyo gusto se parecía al de la salsa de pescado vietnamita, se transportaba en ánforas «que se exportaron a través de la mayor parte del Mediterráneo y que construyeron puentes entre las diferentes ciudades» en la región, según el investigador.
La misión arqueológica comenzó sus trabajos en 2010 en busca del puerto de Néapolis, que fue en sus inicios un enclave cartaginés evocado por el historiador griego Tucídides antes de convertirse en una colonia del Imperio romano. Neápolis no aparece en muchos documentos porque se puso del lado de Cartago contra Roma durante la tercera guerra púnica, entre los años 149 a. C. y 146 a. C., según The Independent.
Durante este verano y gracias a unas condiciones climáticas particularmente favorables a las búsquedas submarinas, los arqueólogos han encontrado cerca de la costa restos de la ciudad que se extienden por 20 hectáreas.
Al seísmo que sufrió en el año 365 d.C. le siguió un tsunami que inundó una parte de Néapolis y las industrias de salazón tuvieron que ser reubicadas.
Fantar cree que hoy «lo más importante no es excavar, sino conservar» estos restos y conservar la zona en «una reserva arqueológica para las generaciones futuras».