domingo, 11 de diciembre de 2016
Pueden verse de nuevo los frescos eróticos del lupanar de Pompeya
Cincuenta mil metros cuadrados de excavaciones vuelven a ser visitables, como el pequeño burdel, la casa de Obellius Firmo y la casa de Marco Lucrecio Frontone. Pompeya empieza a cerrar 2016 no solo con un boom de visitantes, que rozará a finales de año los 3,2 millones, sino también con un récord de reaperturas. Las últimas, esta misma semana, cuando por primera vez se muestra una zona que había estado oculta además de las Regio V y IX, finalizados ya los trabajos de consolidación y seguridad previstas en el gran Proyecto Pompeya.
La casa di Obellio Firmo está en la Regio IX y se encontraba deshabitada cuando se produjo la erupción del Vesubio debido al fallecimiento de su propietario, el nombre del cual está pintado en las paredes exteriores y en la casa de enfrente en una serie de inscripciones electorales. M. Obellius Firmus murió a inicios del año 70 después de Cristo y su tumba se encontró en la Porta di Nola.
Una sala con frescos eróticos del lupanar de Pompeya (Riccardo Siano (La Repubblica))Un fresco del pequeño lupanar de Pompeya (Riccardo Siano (La Repubblica))
En la Regio V aparece la casa de Marco Lucrezio Frontone, donde se conservan algunas de las pinturas murales más refinadas de la antigua Pompeya. M. Lucrezio Frontone, que se dedicaba a la política, era miembro de una de las familias más prominentes de Roma, que llegó a la ciudad en la época de Augusto. Como curiosidad, su casa estaba siendo restaurada en el momento de la erupción del Vesubio en el año 79 que destruyó Pompeya, Herculano y Stabia.
La casa tiene muchos frescos con escenas de paisajes, jardines y animales y permite apreciar plenamente cómo se decoraban las estancias de un romano rico, aunque fuese de provincias. En una de las habitaciones de esta casa se encontraron los esqueletos de cinco adultos y tres niños aplastados por la caída del techo durante la erupción. La domus de Marco Lucrezio Frontone ya estaba parcialmente abierta (sólo para grupos).
La expectación del lupanar
Las intervenciones estructurales en las paredes más afectadas han permitido la retirada de los apuntalamientos que impedían el acceso a carreteras y casas que hasta ahora permanecían inaccesibles.
Otro de los edificios que pueden visitarse nuevamente es el pequeño prostíbulo o lupanar (Regio IX, la ínsula 5, 16), que cuenta con una serie de frescos de temática erótica en una de las habitaciones.