miércoles, 12 de octubre de 2016
ABC:Las legiones romanas enviadas a Israel para reprimir a los judíos podrían desvelar el misterio de las «armas del terror»
Una vez más, la tecnología armamentística (la de hace siglos, eso sí) podría desvelar un enigma milenario. Un equipo de arqueólogos dirigidos por John Reid (presidente de la «Trimontium Trust», una sociedad histórica que centra sus estudios en Escocia) se ha desplazado hasta Israel con el objetivo de encontrar vestigios de una curiosa arma usada por las legiones romanas hace 1.800 años: una piedra con un pequeño agujero que, cuando era lanzada con una honda, silbaba al surcar el aire con el objetivo de causar terror.
Así lo ha atestiguado el experto en declaraciones recogidas por el diario «Daily Mail», periódico en el que también ha señalado que la idea de viajar hasta Israel surgió después de encontrar estas «balas» en Burnswak Hill (Escocia). Un cerro en el que se sucedió una cruenta batalla protagonziada por las legiones romanas dirigidas por Quinto Lollio Urbicus.
«Eran un arma ideada para causar terror. Con ellas, en batalla no solo tendrían balas silenciosas que causaban muertos, sino que lograrían que los defensores se agachasen cuando las oyeran. Una gran ventaja, y muy ingeniosa», explicó Reid en su momento a «Live Science».
Ahora, dos meses después de realizar este descubrimiento, el equipo de Reid ha decidido viajar hasta Israel (donde estuvo destinado Urbicus antes de que se le ordenara arrebatar Escocia a las tribus locales entre los años 139 y 142 d.C.) para tratar de hallar más balas de este tipo.
«Esperamos encontrar evidencias de sus campañas anteriores. El objetivo es enlazar con el ataque de Burnswalk, saber si ya usaban esta munición, y descubrir las similitudes entre los dos escenarios», ha destacado el experto en declaraciones al «Daily Mail».
Concretamente, el equipo se ha trasladado hasta Beitar, donde Urbicus estuvo destinado antes de recibir las órdenes de conquistar Escocia. «Había sido enviado a Israel, la antigua Judea, para reprimir brutalmente un gran levantamiento judío», añade el experto. Todo ello, para hallar el momento exacto en el que este tipo de munición comenzó a ser utilizada por las legiones romanas.
Las armas del terror
En palabras de Reid, esta munición estaba elaborada en plomo y tenía la misma forma y diseño que la que tradicionalmente se usaba en las hondas. Sin embargo, contaba con un agujero en el centro de unos cinco milímetros, lo que hacía que pesase apenas 30 gramos y que, al ser lanzada, silbara de una forma característica. El experto las definió hace dos meses como «armas del terror» con capacidad para causar pavor entre los enemigos de Roma.
En palabras del arqueólogo, esta munición (formada por piezas de hasta 60 gramos) generaban un ruido similar al de una «avispa agitada».
A su vez, a día de hoy los investigadores creen que estas «balas» podrían haberse lanzado en grupos de dos o tres a la vez para generar mayor terror en sus contrarios. Aunque en este caso debían ser arrojadas cerca del enemigo para que pudieran impactar de forma segura sobre él.
Con todo, su efectividad contrastaba con su alto coste económico. Y es que, era sumamente caro para las legiones romanas llevar a cabo la perforación. Por ello, Reid ha mantenido que el ataque de Burnswalk Hill contra las tribus nativas estuvo muy bien financiado. «A todos los ejércitos les gusta tener una ventaja sobre sus oponentes, y esta la fue», ha señalado.