sábado, 30 de julio de 2016
La arena sepulta parte del yacimiento arqueológico de Lobos, que confirmó la presencia de los romanos en Canarias
El yacimiento arqueológico de la Isla de Lobos, que en 2012 demostró la existencia de un asentamiento romano en Canarias, se encuentra en aparente estado de abandono. Así lo aseguran visitantes del Islote, que han apreciado cómo la arena ha sepultado parte de este punto importante para conocer la historia del Archipiélago.
El viento ha terminado por levantar las lonas y planchas metálicas que se colocaron para protegerlo, de manera que una parte ha quedado soterrada por la arena.
El yacimiento se encuentra situado en la playa de la Calera o también conocida como playa de la Concha, al suroeste de este islote, declarado Parque Natural Protegido. Se trata de un punto de afluencia turística, ya que es la parte que reúne mejores condiciones para el baño. Por ello, al no contar con vigilancia específica, es posible acceder a él sin problema. Además, se encuentra bordeado por un vallado metálico, que no recubre la zona de forma perfecta y tan sólo un cartel comunica que se prohíbe el paso, al tratarse de un punto protegido.
El Cabildo de Fuerteventura, que tiene la gestión del Parque Natural Islote de Lobos relegado en la empresa pública Tragsa, confirma que los vientos han soterrado una parte del yacimiento con la arena limítrofe a las estructuras descubiertas, pero explica que no hay daños en el propio yacimiento. No obstante, confirma que la seguridad es la misma de la que dispone esta pequeña isla en sí, por lo que no hay una vigilancia concreta.
El consejero de Cultura de la Corporación Insular, Juan Jiménez, asegura que ya se está poniendo solución a esta situación y que, en los próximos días, una empresa privada se dedicará a los trabajos del nuevo acotamiento para que el viento no afecte de nuevo a este punto y lo deje listo y limpio para los próximos trabajos que se realicen en él.
La excavación continuará en octubre
Las excavaciones de este yacimiento comenzaron en 2012 y a finales de 2015 se descubrieron nuevos puntos del asentamiento romano. Jiménez explica que estaba sellado hasta que se reanuden los trabajos excavación, algo que tiene previsto el Cabildo para el próximo mes de octubre, con un convenio con la Universidad de La Laguna (ULL). Para las labores de excavación, la Corporación también busca financiación por parte el Gobierno canario.
La Corporación Insular tiene previsto que este punto sea un punto turístico más en el Islote y que sea una parada obligada en la ruta arqueológica de España, ya que es clave para entender quiénes fueron los primeros pobladores del Archipiélago. En los últimos meses ya se ha expuesto parte de los objetos y reliquias encontradas en este lugar en el Museo de la Naturaleza y el Hombre del Cabildo de Tenerife.
Entre el material encontrado hay cerámicas realizadas a torno, como ánforas, materiales metálicos de hierro y bronce -anzuelos, punzones, agujas de coser redes- y líticos que están relacionados con el procesado de la púrpura, como morteros, yunques y guijarros para machacar el producto.
La última intervención arqueológica de 2015, realizada por el Museo Arqueológico de Tenerife, el Cabildo y la ULL, tuvo lugar en cuatro sectores. Por un lado, continuaron los trabajos en el yacimiento denominado Lobos 1, que en campañas anteriores ya había sido objeto de excavación y donde se ubica un taller de producción de púrpura de época romana, fechado entre el siglo I aC. y el I dC.
En esta campaña se localizaron también concheros de Stramonita haemastoma junto a instrumental lítico, herramientas propias de la actividad extractiva de la púrpura y objetos metálicos, anzuelos de bronce y pesa de red de plomo.