viernes, 29 de julio de 2016
Hallado en Israel un insólito fragmento de una estatua egipcia de 4.000 años
Un equipo de arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén ha descubierto un fragmento grande que una vez fue parte de una antigua estatua egipcia de 4.000 años de tamaño natural, según publica el portal i24news.
A través de un comunicado, el Gobierno detalla que se trata de un fragmento de caliza en el que se aprecian los pies esculpidos de la estatua de un hombre agachado.
El fragmento fue descubierto al norte del Mar de Galilea en Israel, en las ruinas de la gran ciudad de Hazor. Los arqueólogos creen que la figura, esculpida a escala real, es una representación de un funcionario egipcio que habría desempeñado sus funciones cerca de la antigua ciudad de Menfis. La primera hipótesis que barajan es que fue esculpida para colocarla dentro de la tumba del funcionario o en un templo.
La base de la estatua presenta el grabado de unos jeroglíficos egipcios que, según una primera lectura, han sido traducidos como alabanzas al funcionario. Los investigadores, no obstante, aún no han sido capaces de descifrar el nombre o la posición del funcionario.
Hace tres años se descubrió en la misma zona un fragmento de una estatua de un gato egipcio, por lo que se trata de un insólito hallazgo, ya que son las únicas dos estatuas que datan del tercer milenio antes de Cristo descubiertas en el Levante mediterráneo (Israel, Chipre, Líbano, Jordania, los territorios palestinos, Siria y Turquía).
Los arqueólogos creen que las estatuas fueron enviadas probablemente como regalos al rey de Hazor, o como ofrendas de templos durante el Imperio Nuevo de Egipto, según el comunicado. Además, consideran que sobre la zona en la que ha tenido lugar el hallazgo se erigió un palacio administrativo.