martes, 21 de junio de 2016

Pompeya: El techo de la Villa de los Misterios corre peligro de derrumbe


Las antiguas restauraciones y también las vibraciones provocadas por el paso de los trenes de la Circumvesuviana están entre los enemigos de la suntuosa Villa de los Misterios, la más bella residencia patricia de Pompeya, situada cerca de la estación ferroviaria del mismo nombre. Quienes dan la voz de alarma son los investigadores de la ENEA, que han analizado los riesgos y la criticidad en las viejas coberturas de la Villa de los Misterios, uno de los lugares simbólicos de Pompeya, a través de un examen en profundidad en el que se ha hecho uso de tecnologías de vanguardia. Los resultados de la nueva campaña de monitoreo de las estructuras de cemento armado, madera y acero, construidas en su mayor parte hace más de 50 años para la protección de la domus romana, son impresionantes. Aparecen riesgos críticos relacionados con el peso de los materiales utilizados, las filtraciones de agua y las vibraciones ambientales, las causas sísmicas y la proximidad de la vía férrea.

Hace cuatro años saltó una primera alarma con la caída de una gran viga de madera del techo del peristilo, el patio interior de la domus rodeado de un pórtico con columnas.

Un incidente que, afortunadamente, no tuvo consecuencias sobre el edificio histórico y sobre los visitantes, pero que obligó a la Superintendencia a cerrar al público muchas estancias.

“En nuestra campaña de reconocimiento, que tiene como objetivo obtener los datos necesarios para definir las intervenciones de las medidas de seguridad, hemos utilizado un número mayor de instrumentos de estudio en comparación con 2013, cuando intervinimos a raíz de la caída de la viga del peristilo -explica Bruno Carpani, responsable científico de la campaña de diagnóstico. Hasta ahora hemos constatado un estado de deterioro avanzado de las zonas de apoyo de muchas vigas del peristilo, y resultan particularmente vulnerables a las acciones sísmicas las estructuras de hormigón de algunas estancias, como las salas del barrio rústico”.

La Villa de los Misterios no es un caso aislado, señala la ENEA.

En el área de Pompeya, Herculano, Stabia y Boscoreale hay al menos una decena de domus con una cubierta de cemento armado de los años 60-70 del siglo pasado. “El problema de la seguridad y la conservación de estas estructuras en las zonas arqueológicas es enorme, tanto en Italia como en el resto del mundo. Sólo en nuestro país se han contabilizado más de 200 en 130 sitios. Con el trabajo que estamos realizando en la Villa de los Misterios nos proponemos realizar el primer modelo de monitoreo y diagnóstico que podrá ser aplicado a otras domus con el mismo tipo de cobertura”, concluye Carpani.

En la Villa de los Misterios el equipo de la ENEA ha realizado también mediciones de las vibraciones ambientales mediante sismómetros de alta sensibilidad. Hemos desarrollado – explica Paolo Clemente, director de la investigación de la ENEA- un sofisticado modelo matemático que nos permitirá evaluar la vulnerabilidad de este lugar sometido a continuas vibraciones debido a su proximidad a la linea ferroviaria y a la sismicidad de la zona”.