jueves, 14 de abril de 2016
Traducen tablillas con maldiciones en griego provenientes de una tumba de 2.400 años de antigüedad
Una tumba con los restos incinerados de una joven que vivió en Atenas hace 2.400 años llamó la atención de los arqueólogos. Hallada en el año 2003, en la sepultura había cinco tablillas de plomo con inscripciones que demuestran que en la antigua Grecia era muy importante llevarse bien con la gente y no granjearse enemigos.
Un reciente estudio de las tablillas demostró que fueron creadas para enviar mala suerte o energía destructiva a cuatro matrimonios de taberneros que podrían haber enfurecido a sus rivales comerciales.
Es posible que la difunta no tuviera nada que ver con las maldiciones, escribe en el portal Live Science, Jessica Lamont (izquierda), profesora de la Universidad John Hopkins, en Baltimore, EE.UU.
Ella explica que "las tablillas de maldiciones funcionaban del siguiente modo: se suponía que al depositarse en algún lugar bajo tierra, como una tumba o un pozo, se creía que estos ámbitos subterráneos ofrecían un canal a través del cual las maldiciones alcanzaban el inframundo".
De manera que la muerte de la joven habría proporcionado un fácil acceso a los dioses a los que iban dirigidas las órdenes escritas en la maldición. Hécate, Artemisa y Hermes, las deidades invocadas en la tablilla, estaban relacionadas con el inframundo, el lugar al que iban a parar las almas de los muertos. En la antigüedad a menudo se asociaba a estos dioses con rituales de sacrificio.
Lamont destaca que "los taberneros eran conocidos a menudo por su tendencia a las trampas y a las maquinaciones", por lo que es de suponer que los autores de la maldición estaban motivados por "una rivalidad comercial".
Una de las maldiciones dirigidas a dos taberneros, marido y mujer, cuyos nombres eran Demetrios y Phanagora, dice en parte:
"Arroja su odio sobre Phanagora y Demetrios, y sobre su taberna, propiedades y bienes. Ataré a mi enemigo Demetrios y a Phanagora en sangre y ceniza, con todos los muertos ..."
La quinta tablilla encontrada estaba en blanco, por lo que probablemente tenía un hechizo o encantamiento recitados por vía oral.