Son los restos de una construcción de época imperial atribuible, según la tradición, a la tumba de Agripina, la madre de Nerón, asesinada en el año 59 d.C. por voluntad de su hijo (la leyenda dice que la mujer pudo escapar de un naufragio llegando a nado a la costa, pero no pudo huir de su trágico destino) y sepultada – según el relato de Tácito – en una tumba a lo largo del camino que va de Bayas a Miseno.
Ahora, una de las joyas arqueológicas de los Campos Flégreos, en Bacoli, en la localidad de Marina Grande, podría abrir de nuevo al público: la Tumba de Agripina – el precioso teatro-ninfeo que formó parte de una villa marítima después destruida – ha estado de hecho cerrada durante años debido a su mal estado.
Pero en los últimos días se han iniciado trabajos extraordinarios de mantenimiento : se trata de una obra de restauración resultado de un primer acuerdo entre la administración local y la Superintendencia para los Bienes Arqueológicos de Nápoles a raíz de la visita al lugar de hace un mes y el encuentro entre el alcalde Josi Gerardo Della Ragione y el nuevo superintendente Francesco Sirano.
En particular, se procederá a preservar los estucos presentes en la parte inferior de la estructura, a eliminar las hierbas del interior y a estabilizar la parte superior. El alcalde de Bacoli ha hablado de “un día histórico para el turismo de los Campos Flégreos”, subrayando que “hacía 30 años que no se intervenía en la Tumba de Agripina. Pronto – ha añadido – abriremos a la ciudad uno de los tesoros más preciados de Bacoli y en general de toda la zona flégrea”.
La sinergia entre el municipio y la Superintendencia, se lee en un comunicado, llevará a la firma de un memorándum de entendimiento “encaminado a intervenir en varios sitios arqueológicos en mal estado hasta ahora cerrados e inaccesibles”.
