sábado, 12 de diciembre de 2015
Excavan en Roma un santuario del siglo VI a. C. conocido como ‘Curiae Veteres’
La ciudad de Roma es como un antiguo palimpsesto del que siempre queda una huella. Este verano, según informa The New York Times, unos arqueólogos que excavaban en el Palatino, una de las siete colinas de la antigua Roma, dieron con los cimientos de una vetusta construcción que se remontaba al siglo VI a. C. Se trataba, sorprendentemente, de un edificio que estaba directamente conectado con un santuario cultual y que, según informan las fuentes antiguas, se remontaba a la mítica figura de Rómulo, el fundador de la ciudad de Roma.
El hallazgo, según los especialistas, es importante porque han aparecido pocos restos del siglo VI a. C. en Roma. Así que es posible que se realice, en un futuro, una excavación más exhaustiva de la construcción para buscar los restos más antiguos del santuario, conocido en su tiempo como Curiae Veteres.
En los trabajos de excavación de la pendiente noreste del Palatino, que concluyeron el mes pasado, ha trabajado Antonio Ferrandes como subdirector de una investigación encabezada por la Universidad La Sapienza de Roma. En referencia al siglo VI a.C. romano, Ferrandes opina que “nuestro conocimiento arqueológico es limitado”, a pesar de que en esa época la ciudad ya ejercía como un centro preponderante en su zona.
El Curiae Veteres, como su propio nombre indica, era un lugar de culto a los antiguos romanos y una de las construcciones más características de la ciudad de Rómulo. Según se extrae de las fuentes literarias, los antiguos autores romanos sostienen la tradición de que Rómulo fundó Roma en el año 753 a. C. y que dividió a la población en 30 curias, o vecindarios, que se asemejan mucho a los distritos actuales.
Los representantes de las 30 curias romanas se reunían dos veces al año, en los primeros años de andadura de la antigua ciudad, en un salón de banquetes situado en el Curiae Veteres. Sin embargo, con el paso del tiempo se fue quedando pequeño y se construyó una nueva sede que también fue denominada como Curia. Los especialistas sostienen que algunos representantes de las curiae, aunque no se acuerda si eran cuatro o siete, se continuaron reuniendo en el viejo santuario durante algún tiempo más.
El origen del santuario, por tanto, puede remontarse al siglo VIII a. C. y su final al año 64 d. C., cuando un incendio arrasó gran parte de la ciudad. Posteriormente fue reconstruido por los emperadores Flavios y se continuó usando hasta la prohibición de los cultos paganos, a finales del siglo IV d. C.
Clementina Panella, profesora de Arqueología en la Universidad La Sapienza de Roma y directora de la excavación, indica que éste es uno de los pocos edificios que tiene indicios de haber sido utilizado durante doce centurias seguidas. Los arqueólogos de la universidad ya lo tenían localizado e identificado desde hace algún tiempo, pero no se ha podido excavar hasta este verano. Es la primera vez que han podido profundizar en las secuencias estratigráficas del periodo arcaico de esa parte de la ciudad.