El Concello construirá ahora otras dos ventanas arqueológicas, frente a las zapaterías Messalina y Cortés, una actuación que fue presupuestada en 60.453 euros. Los trabajos se desarrollarán en tres fases. En la primera, de diez días, el paso en ese punto quedará interrumpido, aunque se garantizará el acceso a los locales comerciales afectados. Posteriormente, se abrirá el paso peatonal y se trabajará en los mosaicos. La zona se protegerá con vallas. Por último, habrá una semana para colocar los vidrios.
Las dos nuevas ventanas de Doutor Castro forman parte del plan Urban, que cuenta con el 80% de confinanciación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y que debe estar terminado antes de fin de año. Además de esta actuación, falta por acabar otros dos grandes proyectos: la rehabilitación de la vieja cárcel para centro cultural y la reforma interior de la plaza de abastos.
La restauración de la prisión llegó a anunciarse para finales del verano, pero surgieron nuevos contratiempos y la fecha estimada ahora es fin de año. Más delicada es la situación de la plaza de abastos, porque la obra todavía no ha comenzado. La primera parte, la demolición de la parte central, debe estar terminada antes de que acabe el año. Para el resto hay más plazo, ya que se financiará con la parte que aporta la Diputación y esta ha concedido una prórroga. 33 días.
La obra fue contratada a la empresa Copcisa, que no ha bajado ni un solo día el plazo durante el que que se estimaba que debían estar cerradas las instalaciones. Serán 33 días. Si se producen retrasos, la empresa tendrá que pagar al Concello 1.500 euros por jornada de demora. La obra tiene en vilo a los comerciantes porque, a día de hoy, el Concello aún no les ha informado en qué fecha prevé cerrar la plaza y si va a reubicarlos, como vienen demandando insistentemente desde hace meses.