miércoles, 25 de febrero de 2015
National Geographic:Un edificio romano monumental sale a la luz en Écija
Los vestigios de un edificio público romano espectacular, con muros decorados de hasta 2,5 metros de altura, están aflorando durante unas excavaciones en la Plaza de Armas de Écija, conocida popularmente como El Picadero, según informa Sergio García-Dils, el director de las excavaciones, a Historia National Geographic. En enero salió a la luz la coronación de los muros y ahora están apareciendo unos pavimentos que son todo un alarde técnico por su diseño complejo y sus materiales importados de todos los rincones del Mediterráneo, por ejemplo mármoles de Túnez y Esparta, revela el arqueólogo García-Dils, de la Universidad de Sevilla, quien también es un espeleólogo reconocido que ha descendido a los lugares más profundos de la tierra. Los muros potentísimos y el tipo de decoración denotan una técnica constructiva diferente a la de los ambientes domésticos. Por sus características excepcionales pudo ser un edificio público de la antigua Astigi como la sede del Gobierno o una sede corporativa. No hay que olvidar que la riqueza de la antigua Écija se basaba en la exportación de aceite de oliva a todo el Imperio romano, agrega.
«Un nivel de conservación equivalente al de Pompeya»
A finales del siglo I a.C., en tiempos de Augusto, los romanos arrasaron un poblado protohistórico para fundar una colonia junto al cauce del río Genil, que en aquella época era navegable. La Astigi romana adquirió fama en toda la región, pero con el paso de los siglos sus principales edificios fueron derribados o quedaron abandonados. A partir de 1950 se extendió en la actual Plaza de Armas todo un barrio marginal de viviendas instaladas ilegalmente. Desde 1999 se han desarrollado unas campañas arqueológicas que han sacado a la luz importantes vestigios de época romana, por ejemplo varios mosaicos romanos con un efecto óptico desconcertante. La altura de los muros que estamos excavando es totalmente inusual, lo normal es que midan poco más de un palmo de altura, afirma García-Dils. Se conservan, además, paneles decorativos completos con un nivel de conservación equivalente al de Pompeya, añade. Los motivos decorativos están formados por cenefas de flores, hojas de hiedra e incluso un escudo militar, pero todavía queda mucho por excavar. También han aparecido los restos de un banco de piedra corrido, un elemento característico de un edificio colegial o asambleario. En un plazo de diez años esperamos restaurarlo todo para poder mostrarlo al público in situ, sin quitar ni añadir nada, concluye.