—Las academias siempre juegan un papel esencial en su área de conocimiento y, en este caso, para recuperar la historia de Andalucía. Es un órgano con una enorme tradición que se ha recuperado; un paso importante, más si se hace contando con investigadores de la historia de todas las provincias. Para mí, que cuenten conmigo, es una inmensa alegría.
—No es el primer investigador jiennense en la institución. ¿Quiénes más le acompañan?
—Son numerosos. Hace poco, leyó su discurso en Andújar Miguel Ángel Chamocho. También están José Rodríguez Molina que, aunque vive en Granada, ha trabajado mucho en la zona de Alcalá la Real, y la directora del Museo, Francisca Hornos, entre otros.
—Es todo un reconocimiento a la labor investigadora en su área.
—La Academia, al llamarme, reconoce el trabajo que venimos realizando desde la Universidad y, particularmente, desde el Instituto de Arqueología Ibérica, no solamente yo. Creo que es importante que estén representados los investigadores de la cultura ibérica, con una referencia tan clara en Jaén. De ahí que mi discurso esté basado en Puente Tablas.
—Se titula “El oppidum de Puente Tablas en Jaén: La ciudad del príncipe astrónomo”. ¿Qué asuntos tratará?
—Mostraré el trabajo que se realiza desde principios de los años 80 para estudiar cómo era una ciudad ibérica y sus características. Hablaré del urbanismo de Puente Tablas, del palacio del príncipe y de la fortificación con la Puerta del Sol y su santuario. Es una de las últimas novedades y de las más significativas, ya que supuso la revelación sobre el conocimiento de la astronomía en esta cultura. De ahí el título, el príncipe domina la ciudad y toma decisiones basadas en conocimientos astronómicos.
—Es curioso que se estudie Puente Tablas desde los años 80 y continúe sorprendiendo con descubrimientos como este.
—Y tendrán que salir muchos más porque no creo que, en este momento, hayamos superado el 20% de la excavación de Puente Tablas. Es un proceso muy lento y, cada año, cuando haya más inversión, saldrán nuevos datos. Precisamente, la lectura del discurso la quise hacer en la Diputación porque cuando empezamos en el año 1982, recibimos su apoyo y, recientemente, la excavación de la fortificación y la Puerta del Sol se hizo dentro del plan del Viaje al Tiempo de los Iberos. Era una forma de agradecer esta colaboración a la investigación.
