Un nuevo detalle sorprendente ha salido a la luz durante la restauración del Coliseo. La limpieza del monumento ha revelado nuevas trazas de color. Después de los destellos de ocres y blancos, esta vez se trata del color rojo con el que estaban pintados los números sobre las arcadas del Anfiteatro Flavio, que indicaban las entradas a los diferentes sectores de la arena. Algo así como sucede hoy en día en los estadios de atletismo o el fútbol. De esta manera, cada espectador tenía la posibilidad de identificar su propio sector desde la distancia, gracias al color particular de los números. La cavea y los graderíos tenían entrada gratuita, pero estaban divididos según la clase social.
“Es un descubrimiento excepcional – explica la directora del Coliseo, Rossella Rea – porque no esperábamos que se hubiera conservado aún alguna traza de color rojo”. “La conservación de estas trazas, después de la limpieza del travertino, confirma la delicadeza de la restauración llevada a cabo por la Superintendencia – subraya la directora técnica de la restauración, Cinzia Conti -. La nebulización de agua elimina la suciedad y el negro del humo, pero conserva los testimonios antiguos subyacentes”.