Las cenizas de las plantas
Desde el año 69 a.C., bajo el gobernador Lúculo, hay constancia de combates de gladiadores en Éfeso. Cada vez fueron más importantes hasta que alcanzaron su apogeo en los siglos II y III d.C., cuando Éfeso fue la capital de Asia. Los huesos analizados datan de esa época. Los resultados muestran que la dieta principalmente vegetariana que seguían los gladiadores no era muy diferente de aquella que seguía la población normal. Sobre todo comían cereales como la cebada. En cambio, sí que se ha detectado una diferencia importante en la cantidad de estroncio existente en los huesos de unos y otros. Esto permite concluir que los gladiadores consumieron más minerales procedentes de una fuente de calcio rica en estroncio, señala el comunicado. La bebida con cenizas, conocida a través de los autores clásicos, probablemente existió. Las cenizas de las plantas sin duda fueron consumidas para fortalecer el cuerpo tras el ejercicio físico y para promover una mejor curación de los huesos, afirma Fabian Kanz, el principal investigador del estudio.