En concreto, la zona de actuación del campo es la ciudad de Cástulo, situada a 7 kilómetros de Linares y emplazada en las fincas de los cortijos de Santa Eufemia y de Yangua, en el margen derecho del río Guadalimar. Cástulo fue una importante ciudad íbera y su ocupación se remonta al año 3000 antes de Cristo. Las investigaciones, prospecciones y excavaciones llevadas a cabo en el yacimiento, se desarrollaron ininterrumpidamente desde 1969 hasta 1983.
A partir del año 2011, con la creación del Conjunto Arqueológico de Cástulo, las excavaciones han sacado a la luz restos de edificaciones públicas y concretamente un posible templo de la época imperial del siglo II que cuenta con muros estucados con motivos geométricos y un pavimento de mosaico en un gran estado de conservación.
Sobre el campo nacional de trabajo 'Excavación arqueológica en el área monumental de la zona arqueológica de Cástulo', tiene como fin potenciar el papel activo de los jóvenes en la conservación del patrimonio. En concreto, en su cuarta edición las principales tareas se centrarán en establecer un orden secuencial de ocupación de este ámbito de la ciudad, lo que proporcionará una información gráfica y escrita que repercutirá en el conocimiento de la historia de Cástulo.
Este verano en la provincia de Jaén, junto con el campo que se desarrollará en Linares, tendrá lugar en Alcalá la Real el campo 'Fortaleza de la Mota', en el que podrán participar jóvenes andaluces, de otras comunidades autónomas, así como de otros países, ya que es de carácter internacional.
El referido campo es de tipología arqueológica y comenzará este lunes. En la nueva edición de esta actividad los jóvenes voluntarios trabajarán hasta el 10 de agosto en el Barrio del Adarve, en la ladera suroeste, en uno de los principales accesos a la parte alta de la ciudad amurallada a partir del siglo XVI.
Los Campos de Trabajo son una forma particular de servicio voluntario y consisten en que un grupo de jóvenes de diferentes procedencias se compromete, de forma voluntaria y desinteresada, a desarrollar un trabajo de proyección social y una serie de actividades complementarias, durante un tiempo determinado, siendo la realización del proyecto un medio para fomentar valores de convivencia, tolerancia, solidaridad, participación y respeto intercultural, entre otros.