El subsuelo del yacimiento íberorromano de Cástulo arroja nuevos hallazgos que sorprenden tanto a investigadores y voluntarios en particular como a la ciudadanía en general. La campaña de excavaciones de este verano está dando sus frutos y, hasta la fecha, ya queda constancia de que el conjunto arqueológico linarense seguirá dando de qué hablar en las próximas fechas.
Así, el “tesoro” más reciente encontrado en el enclave se trata de una pequeña joya de cristal de roca que, aparecida en la zona de la torre púnica, data de los siglos I-II y representa la escena de un Erote -un dios alado del amor en la Mitología griega- que intenta alcanzar, con su vara, un ave que se encuentra en la parte superior de un árbol, al parecer una parra, junto a una escalera.
Un elemento “sorprendente”, según indicaron los investigadores, que da cuenta del potencial del edificio en el cual apareció. “Es una pieza que, en su día, parece que estuvo engarzada en un colgante. Llama la atención la calidad del dibujo, a pesar del material y del tamaño que tiene, pues solo el lado superior mide 16 milímetros. A pesar de eso, se consigue una escena compleja, con muchos matices y una representación muy realista”, señaló Marcelo Castro, director del Conjunto Arqueológico de Cástulo.
La nueva joya del yacimiento íberorromano se asocia a la época altoimperial romana y es un elemento que da pie a pensar en el posible uso de la torre púnica y sus zonas colindantes. En principio, todo apunta al carácter ceremonial o religioso del sitio, según detalló Marcelo Castro, pues además de la joya de cristal aparecieron otros elementos de relevancia, como un vaso de ofrendas y una pieza de cerámica cuya forma es la cabeza de un ciervo. Sin duda, toda una serie de pequeños descubrimientos que, en realidad, aportan un gran valor para poder establecer hipótesis certeras.
“Esta pieza es muy valiosa y conseguir esa destreza para poder trabajar un material como el cristal de roca no estaba al alcance de todo el mundo en la época romana”, puntualizó el director del yacimiento, quien agregó que las excavaciones en la torre púnica tienen como fin recuperar la planta de dicho edificio para, así, poder habilitar ese espacio como un mirador y conservarlo. Unos trabajos que se ven complementados con el resto de excavaciones abiertas en otros frentes de la superficie de Cástulo, como el edificio público altoimperial y la judería, el edificio cristiano, la parte ibérica -coincidente con el trozo de la muralla donde apareció el León- y la parte de la Necrópolis de Puerta Argentaria, que posee tumbas descubiertas por la escorrentía.
“El balance que se puede hacer de las excavaciones del mes de junio es apasionante e ilusionante porque los trabajos permiten tener nuevos hallazgos y hacer comprensible todo lo que verdaderamente es Cástulo”, señaló la delegada territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, Yolanda Caballero, en su visita a las excavaciones en el enclave.
