La presencia de una comunidad judía en la ciudad ibero-romana de Cástulo favoreció la existencia de edificios dirigidos a acoger la actividad de la comunidad sefardí. Esta es la hipótesis que se viene consolidando en los últimos días por parte del los equipos técnicos que trabajan en el conjunto arqueológico de Cástulo una vez que, tras los primeros indicios hace cuatro años, en los últimos días se han registrado nuevos elementos que cuentan con el característico símbolo de la menorá.
Los trabajos de limpieza en los sondeos realizados en el arranque del proyecto de investigación Forum MMX en la conocida como 'zona 1', y que se desarrollan a través del personal contratado a través de los planes de empleo de la Junta de Andalucía, han permitido registrar nuevos hallazgos que vienen a ratificar la idea ya barajada para este área: la existencia de un edificio destinado al uso de la comunidad sefardí. En concreto, tras el hallazgo de dos lucernas con el símbolo de la menorá en el espacio hasta entonces catalogado como basílica en 2011, el equipo de investigación documentaba a finales de la pasada semana la existencia de una pieza decorada con el candelabro de siete brazos que identifica a la comunidad judía, junto a otros elementos como una vasija de bronce o un cálamo de escritura de hierro.
Por ello, ante el nuevo hallazgo de nuevos elementos que documentan la presencia de una comunidad judía en la zona que hasta hace poco se consideraba una basílica, el equipo técnico del conjunto arqueológico de Cástulo centra su investigación en la idea de su posible uso como sinagoga, una hipótesis que de confirmarse supondría localizar la sinagoga más antigua de España y la mejor conservada pues, hasta la fecha, tan sólo se han localizado lucernas judías de esta época (finales del siglo V y principios del IV a.C.) en Toledo, Lorca y Cástulo. «Es una zona de relevancia para la que ya se redactó un proyecto a largo plazo. En este caso permitiría documentar y conocer qué papel tuvo la comunidad judía en la ciudad», señaló el director del yacimiento, Marcelo Castro, al inicio de los trabajo del programa de la Junta en la 'zona uno'.
Desde entonces, la dirección del conjunto arqueológico y el equipo de investigación ha trabajado en la consolidación de nuevas fuentes de financiación que favorecieran una investigación en torno a la comunidad judía dada su relevancia de cara a documentar y conocer qué papel tuvo la comunidad judía en la ciudad ibero-romana. Así, tras localizarse las lucernas, la dirección de Cástulo mantuvo varios contacto con la comunidad sefardí en España para estudiar la existencia de una comunidad judía en la antigua ciudad íbero-romana, e incluso se programó una reunión con la embajada israelí en España.
Interés internacional
La presencia de una comunidad sefardí en la ciudad ibero-romana de Cástulo no es el único aspecto de la historia de este enclave que ha despertado el interés de diferentes grupos de investigación a nivel internacional. Así, a la espera de conocerse el apoyo por parte de la Junta de Andalucía para continuar con el proyecto iniciado de la mano de Forum MMX y las zonas de actuación, el conjunto arqueológico de Linares acogerá este verano otras iniciativas surgidas desde universidades extranjeras.
De este modo, se espera que en los meses de junio y julio la Chapman University, a través de un proyecto liderado por el arqueólogo Justin Walsh, especialista en arqueología griega y que el pasado verano trabajó con el equipo de Forum MMX en Cástulo durante varias semanas, inicien los trabajos de investigación en torno época íbera, así como los vestigios de los años de la República romana, en diferentes puntos de la ciudad.
Asimismo, el director del conjunto reconoce que otras universidades han mostrado interés en trabajar in situ en la ciudad ibero-romana, «que aún están por fraguarse» y que llegan en un momento crucial tras finalizar el proyecto impulsado por la Junta de Andalucía, Forum MMX.