Ha pasado una semana y aún los Juegos Íbero-Romanos de Cástulo están presentes en la ciudad. Más que por algunas banderines que algún cuelgan anunciándolos es por las buenas sensaciones que han dejado entre los organizadores y, sobre todo, entre los vecinos y visitantes que decidieron vivirlos intensamente. Los enfrentamientos entre romanos y cartagineses y la cultura popular de aquellos siglos se instalaron en Linares lanzando un claro aviso: los Juegos de Cástulo han venido este año y volverán a hacerlo en próximas ediciones para el disfrute y aprendizaje de todos.
'Ave Cástulo y que empiecen los Juegos'. Esas fueron las primeras palabras que pronunció Iria Flavia, la encargada de presidir los ajusticiamientos que iban a tener lugar en el combate de gladiadores 'Munera' en el coso de Santa Margarita. Unas 5.000 personas fueron testigo de los enfrentamientos entre las prisioneras que estaban obligadas a pelear entre sí y custodiadas por los legionarios. Mientras tanto, en la grada, mayores y niños abucheaban y animaban a unos y otros. En una de las primeras filas estaban Juan Luis, Francisco, Miguel Ángel, Raúl, Alejandro, Ángela y Mario, un grupo de niños que, ataviados con una corona, se lo pasaron en grande con sus padres. Muy cerca de ellos, y siguiendo la batalla entre Icenos y tracios, en la que los últimos Escorpio y Casius terminaron con la vida de los primeros, estaban Francisco Martínez y Lina Antonaya. Tampoco se perdieron el combate los vecinos Juan Larios, Antonio Camacho, Carmen Aguilar y Teresa Martínez que también animaron a los esclavos. Otro de los grupos que se divirtieron de lo lindo fueron Miguel Culción, Pedro Campos, Javier Moreno y Pablo Espinosa.
La jornada del sábado terminó con un cortejo fúnebre de Publio Cornelio Escipión desde la Plaza de Toros hasta la Plaza del Ayuntamiento y su posterior funeral en este lugar para cerrar la jornada principal de esta segunda edición. Sin embargo, desde unos días antes la ciudad se había impregnado de la vida en Cástulo. Los pocos kilómetros que separan a la antiguo ciudad íbera y a Linares desaparecieron con la presencia de romanos y cartagineses. Se instalaron varios puntos de información en el Pasaje del Comercio, El Lugarillo y las Ocho Puertas. Los responsables de distribuir folletos y aclarar las dudas a la ciudadanía fueron Cristina Galdós, Pedro Martínez y Nazaret Navarro. Sus previsiones eran ciertas y los niños fueron de los que más se divirtieron y 'obligaron' a sus padres a interesarse por la programación. Y es que desde la organización apuntan a que unas 15.000 personas participaron en las actividades preparadas como cuentacuentos, conciertos didácticos y juegos y olimpiadas infantiles.
Buena parte de ellos, se desplazaron hasta Cástulo para aprender más sobre todo lo que aconteció en la antigua ciudad íbero-romana. El fin de semana se organizaron visitas guiadas, visitas teatralizadas y hasta se instaló un campamento romano. Los grupos de recreación histórica de la empresa Semer Turismo realizaron también dramatizaciones y representaron el rato del General romano Cneo Cornelio Escipión al que le dieron muerte en Cástulo. Con la segunda edición se ha conseguido un doble objetivo. De un lado, seguir dando a conocer la Historia que encierra la ciudad íbero-romana. De otro, potenciar la ciudad como destino turístico.
